Espetos: trucos para cocinarlos con éxito y dónde comerlos en Málaga este verano
El primer merendero del que se tiene noticia en la provincia de Málaga es La Gran Parada, fundada en la barriada de El Palo por Miguel Martínez en 1885. Allí comenzó a pinchar sardinas en una caña y a hacerlas en el fuego, convirtiendo un plato de economías humildes en uno de los preferidos por la clase alta que llegó a probar el mismísimo rey Alfonso XII.
Para comer unas buenas sardinas hay que tener en cuenta varias cuestiones:
- Comerlas en los meses que no tienen R, es decir, junio, julio y agosto.
- Por supuesto, y como dice la gente del mar, “siempre con las manos, como ha de comerse cualquier pescado”.
- Evitar el limón, “que le quita su estupendo sabor”.
- La mano experta del amoragador (persona que asa el pescado de forma tradicional, es decir, en espetos) también es importante. De él dependen preparar la cañas o espetones, asar el pescado y que salga bien rico.
Las sardinas se preparan en andanas, es decir, una encima de otras, siempre siguiendo la misma dirección y espetándolas por debajo de la espina. Después, se dejan con sal gorda en una caja o fuente al menos un par de horas. Si se usa sal fina, no es necesario dejarlas macerar. En cuanto al espetón, puede ser de metal o de caña, que es la forma más tradicional.
A la hora de amoragarlas (asarlas) hay que tener en cuenta que la espina es la que aguanta el peso de la sardina, por eso es la parte que primero se pone al fuego. Para hacer un bien un espeto, también es importante el fuego, no debe estar muy vivo, puesto que se hacen mejor con las ascuas.
Además, el amoragador estará pendiente de la dirección del viento, ya que las sardinas se asan a favor de la brisa del mar, es decir, el viento debe dar en la espalda del amoragador (es lo que se conocer como el barlovento), en caso contrario, el humo iría hacia el pescado y saldría ahumado, en lugar de asado. El momento de darle la vuelta al espeto es cuando las sardinas están doradas, no tarda más de cinco minutos en hacerse y el pescado debe quedar jugoso para saborearlo con todas sus propiedades.
Las sardinas siguen siendo el pescado más popular para comer en espetos. Aun así, todos los establecimientos de la costa espetan calamares, pulpo, besugos o doradas.
Nosotros, os vamos a recomendar algunos chiringuitos donde comer unos espetos de sardinas a buen precio y de buena calidad en los que también podréis disfrutar de otros platos muy típicos de la gastronomía malagueña. Y todo ello con unas inmejorables vistas al mar.
El Balneario (Los Baños. Málaga)
El Balneario uno de los lugares más emblemáticos de Málaga que abrió como lugar de ocio en 1918. Hoy en día es un restaurante al borde del mar en el que ofrecen una gastronomía típica marinera donde, además de espetos de sardinas encontraréis otros pescados espetados como doradas, lubinas o pargos, y otras especialidades como conchas finas, coquinas, almejas y todo tipo de pescaíto frito. Aquí os servirán ocho sardinas por espeto a un precio de 4 euros, y antes podréis pedir platos tan malagueños y veraniegos como el ajoblanco o la porra antequerana.
Para cerrar un menú redondo, os aconsejo pedir junto con los espetos y algunas de sus sopas frías los boquerones fritos, muy a la altura de lo que se espera: sabrosos y en su punto de fritura óptimo.
Chiringuito Jesús Gutiérrez Amitahba (Málaga)
Un chiringuito para disfrutar en familia o con los amigos de todo lo que ofrece un día de playa: buena comida y diversión. Sus espetos están entre seis y ocho sardinas, depende del tamaño, y el precio 4 euros. Tienen una carta muy extensa donde encontraréis otros pescados espetados, carnes, arroces, frituras de pescado (calamaritos, rosada, jibia y pulpo, entre otros) y ensaladas variadas.
Para abrir boca antes de los espetos, os recomiendo sus conchas finas al natural y al ajillo, las peregrinas y el pincho de gambas, todo bien servido. En su oferta incluyen una amplia variedad de postres y helados y de cócteles y digestivos con los que acompañar la sobremesa.
Rancho Playa (Fuengirola)
En Rancho Playa tienen una carta muy amplia centrada en la gastronomía del mar y mediterránea. En este establecimiento encontraréis espetos de sardinas de ocho piezas a un precio de 6 euros. Completan la oferta las ensaladas variadas, las carnes, el pescaíto frito (tienen una amplia variedad, desde pescadillas a bacalao, pasando por boquerones, rosada calamares y calamaritos) y los pescados al peso como la lubina, el pargo o el rodaballo.
Aquí os recomiendo que pidáis los espetos como entrada y después un plato más contundente como los que tienen entre sus especialidades: fideuá de mariscos, arroz con bogavante y cigalas y salpicón de mariscos. Seguro que acertáis.
Los Marinos Paco (Fuengirola)
Uno de los chiringuitos clásicos de la Costa del Sol donde la cocina permanece abierta durante todo el día. Los espetos se pueden pedir a un precio de 5 euros para un plato de ocho sardinas. Su oferta de pescado es muy variada: fritos, a la plancha, al horno y a la sal.
Os recomiendo que, además de los espetos de sardinas, degustéis alguno de los pescados frescos que ofertan al peso y que podéis pedir a la sal, horno, a la espalda o también en espeto, desde lubina a dorada, pasando por voraz, pargo o urta.
Tienen también platos de picoteo para compartir y ensaladas variadas, además de opciones veraniegas como el jamón con melón y mariscos como navajas, ostras, centollo y buey de mar.