En el Paseo de Isabel II abre sus fauces Sala Monasterio, uno de los locales más carismáticos del circuito musical barcelonés.

Imagen eliminada.En el Paseo de Isabel II abre sus fauces Sala Monasterio, uno de los locales más carismáticos del circuito musical barcelonés. Al final de una escalera de caracol iluminada por un neón del gato negro que identifica la imagen del local, nos sumergimos en una de esas cavernas musicales repleta del alma y las características de los garitos que alumbraron la música pop. Hace ocho años era un local indefinido, con cierto aire de falsa taberna flamenca, que un equipo joven y entusiasta encabezado por Juanjo, pretendía transformar desde la raíz, convirtiéndolo en un club nocturno con personalidad propia. Y lo consiguieron. Prácticamente desde el primer momento, acogió la jam oficial de la Societat de Blues de Barcelona, conducida cada jueves por los músicos más relevantes de la ciudad. Algunos incluso echaron allí sus dientes artísticos, como participantes del Concurso de Blues de Barcelona o dando los primeros pasos en el escenario en su primera jam session en directo. Y si las del jueves son las noches del blues, los miércoles son las de los ritmos brasileños con sus sesiones de baile Forró Afiado, en las que desde hace seis años el público aprende y disfruta con música en directo procedente del nordeste de Brasil. Dentro de la amplia variedad de músicas y espectáculos artísticos se puede disfrutar incluso de moderno vodevil como el Cabaret de Mujercitas. Por este particular monasterio musical han pasado todo tipo de tendencias, desde bandas de rock independientes como Niño Burbuja y grupos tributo como Chaqueteros, una banda que hace versiones de Ramones, Patti Smith, Johnny Thunders, Metallica o Led Zeppelin, a visitantes históricos como Juan Perro, Gatos Locos y figuras internacionales como Eric Martin, el grupo sueco Friska Viljor o el guitarrista Bob Margolin, entre un largo etcétera. De lunes a domingo, todas las noches de la semana, ofrece una programación de música en vivo amplia y variada, para satisfacer las exigencias del público más heterogéneo, en el que se entremezclan los noctámbulos locales con los turistas bien orientados que buscan diversión auténtica en los márgenes de la zona centro. Más información: Isabel II, 4 Barcelona www.salamonasterio.es Texto de Manuel L. Poy y foto de Agustín Bertol