5 sitios para comer buenas patatas bravas en Madrid

5 sitios para comer buenas patatas bravas en Madrid
5 sitios para comer buenas patatas bravas en Madrid
Food Trucks
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1. Docamar

Llevan más de medio siglo preparando unas patatas bravas que para muchos son las mejores de Madrid. Desde luego son las que cuentan con más fama. Según explica su propietario, cada semana fríen más de 2.000 kilos de patatas previamente peladas y cortadas en trozos. Resultan crujientes por fuera y muy tiernas por dentro. Pero el secreto está en la salsa, de la que no dan la receta, razonablemente picante. Como es tradicional en Madrid, las patatas solo llevan salsa roja, nunca alioli. Una salsa que venden embotellada para que los clientes se las lleven a su casa.

www.docamar.com

Alcalá, 337

2. Bar Alonso

Abierto hace ya más de cincuenta años, este modesto bar tiene una de las mejores barras más atractivas de Madrid. Su actual propietario, hijo del fundador, prepara un variado surtido de buenas tapas y raciones tradicionales entre las que sobresalen los callos a la madrileña, que son para mojar mucho pan, y especialmente las patatas bravas, con las patatas en su punto, nada grasientas, y una salsa muy lograda.

www.barcerveriaalonso.es

Gabriel Lobo,18

3. Las Bravas

Su nombre lo dice todo. A esta casa se va a comer patatas bravas. Son tan tradicionales y genuinas que incluso han patentado la salsa con que las elaboran, muy agradable y ligeramente picante. Aunque tienen otros dos locales más en la misma zona (los alrededores de la Puerta del Sol), el más auténtico es el original, famoso por los espejos de su fachada, citados por Valle Inclán en Luces de Bohemia.

www.lasbravas.com

Callejón Álvarez Gato, 3

4. La Tierruca 

Tanto en su local de Ortega y Gasset como en otro que tienen cerca del Retiro, se ha convertido en una de las mejores barras de Madrid. Sus tres principales especialidades son los boquerones adobados, las berenjenas fritas y, sobre todo, unas patatas bravas excelentes, en su punto exacto de fritura para que queden crujientes por fuera y tiernas por dentro. Y con una salsa auténtica, sin tomate como exigen los puristas, que sigue la tradición de las tabernas madrileñas.

Ortega y Gasset, 53.

5. Sin Sombrero

Javier Goya, cocinero bien conocido en Madrid por su restaurante El Triciclo, ejerce como asesor gastronómico de esta casa situada a un paso de la céntrica plaza de Colón en la que se apuesta por una cocina sencilla a partir de un producto de temporada de calidad. En su carta destacan una serie de entradas clásicas como la ensaladilla, las rabas de calamar o las croquetas. Y también unas buenas bravas, bien picantes, para las que, a diferencia de casi todas las que se ofrecen en Madrid, se utiliza la salsa habitual en Barcelona y Valencia y que en la capital se denomina “mixta”, mezclando la roja tradicional con alioli.

www.sinsombrero.es

Paseo de la Castellana, 4.