Bar Jamones

Javier Lozano, Raúl Lozano y Félix de Torres son los capitanes de Bar Jamones, un local de siempre al que le han dado el toque urbanita y actual que merecen los tiempos de ahora. Los tres tuvieron una idea que se materializó en octubre de 2017. Querían que el Bar Jamones volviese a ser lo que fue, un local de trato familiar, tanto para los vecinos del barrio como para los de paso, pero añadiendo a la carta y la forma de hacer un toque personal que incluyese platos elaborados.

Y así nació Bar Jamones, un local donde tradición y nuevos tiempos se han dado la mano para hacer de él un punto de encuentro donde parar a tomar el desayuno, unas cañas con la tapita o un café, todo ello en un ambiente de auténtico bar, con mesas altas y barra. Y han acertado, porque si algo tiene Bar Jamones es que el cliente siempre vuelve. Buenos platos y tapas, buen servicio, buena ubicación y precios muy asequibles es lo que tiene.

Una de las peculiaridades de este local es que ofrecen cocina non stop y abren desde las 8 de la mañana, por lo que cualquier momento del día es bueno para pasar a degustar alguna de sus especialidades… Roscas en el desayuno, platos y tapas para el resto del día y mucho más…  Los fines de semana tienen plato especial y con cada caña la casa marcha una tapa de cortesía. Nosotros probamos las ‘Patatas del compadre’, elaboradas a base de patata cocida con un aliño especial de la casa a modo de ensaladilla, una receta original del compadre de uno de los socios del bar que está teniendo mucho éxito entre la clientela del bar.

En la carta vais a encontrar una amplia variedad de tapas y raciones con nombres muy divertidos, en la línea de lo que quieren hacer, y un toque malagueño en muchas de ellas: ‘Pipirrana’, ‘Croquetas de Javi (de jamón), ‘Jamonasada’ (es como llaman a su carne mechada), ‘Pinchitismo’ (pincho de langostinos), ‘La madre del cordero’ (pincho de cordero), ‘Porra de Teba’, ‘Albóndigas en salsa’ o ‘Rusa malagueña’. Estas dos últimas son de las que no debes perderte para el tapeo.

Además, todos los días tienen algún plato de cuchara hecho de forma casera: gazpachuelo, callos, cazuela de fideos, caldillo de pintarroja, garbanzos con choco… y toda una lista de platos calientes para combatir el frío.

También ofrecen a sus clientes una suculenta lista de bocatas, entre los que vais a encontrar el de calamares, el de pata asada, el de su famosa ‘tortillaca de guarro’ (hecha con jamón ibérico), o la ‘Tosta Jamones’, con base de alioli, carne mechada y salsa. Como ya habréis deducido el jamón es un producto que está muy presente en algunos de sus platos para hacer gala de su nombre. De hecho, uno de los más aclamados para tomar con las cañas es su plato de jamón y queso.

En el apartado de postres, son menos tradicionales y se atreven con las deconstrucciones, en concreto con una de tarta de queso a la que han añadido mermelada de frambuesa, espuma de queso y un fondo de crumble. Otro que hace furor entre los más golosos y chocolateros es la tosta de Nocilla con arena de pistacho y crujiente de chocolate. Casi nada.

Una parada obligada cuando visitéis el centro y queráis entrar en un bar de toda la vida, con sabores y platos de siempre, pero con el espíritu de ahora.