Barnabier

Se trata de una creación original de la cocinera del Barnabier Àngels Sánchez Nadal. Los ingredientes de este delicioso chutney son tomate, un poco de cebolla, una nube de ajo, jengibre y un pellizco de azúcar. Se pasan con cuidado por la sartén y, una vez en su punto, se dejan enfriar. Luego, se procede a tostar la coca sobre la que se deposita el chutney y, sobre él, el boquerón en vinagre.

Una auténtica explosión de sabor que el gerente de Barnabier, Joan Hernández Solé, explica diciendo: “los potentes contrastes que ya de por sí presenta el chutney entre el tomate, la cebolla, el sabor característico del jengibre y el ligero toque dulce del azúcar se ven potenciados por el sabor mucho más intenso del boquerón en vinagre, por lo que maridarla requiere una cerveza con cuerpo, con personalidad, como la que la doble malta aporta a una Voll Damm”. Cuenta además que se ha elegido precisamente el boquerón en lugar de la anchoa porque, al ser su sabor más fuerte, se acentúa el contraste con el chutney. Durante todo el mes de mayo, esta tapa se sirve únicamente en maridaje con su correspondiente caña de cerveza por 4,50 euros.

Esta coca de vidre es la tercera tapa especial pensada para espectaculares maridajes con cerveza, tras los chips de alcachofa con jamón ibérico y los calçots limpios y cortados por la mitad. Pero en Barnabier, además, están en constante evolución e innovación, introduciendo otras novedades en su oferta culinaria. Como la lista de sugerencias “¿Qué tenemos hoy?, con platos del día que cambian semanalmente y que se presentan al margen de la carta, aprovechando al máximo, al igual que en esta, los productos de proximidad. Esta semana, por ejemplo, encontramos timbal de espinacas a la catalana con queso de cabra gratinado, calamarcitos con fondo de Oporto y verduritas o bacalao confitado con tomate cassé.

Con la llegada del buen tiempo, de la cocina de Barnabier van a empezar a salir, en los próximos días, platos idóneos para la primavera y el verano, recetas que apetecen aunque haga calor. Entre ellas, carpaccio de tomate y calabacín con reducción de Pedro Ximenez; melón con jamón, con la particularidad de que el jamón está cortado y presentado como si fueran flores y fresas; arroz caldoso de galeras; bacalao con uvas y chalotas; saquitos de pasta fresca con pera, queso y salsa de nueces o un clásico que no puede faltar cuando el sol aprieta, el gazpacho.

Un buen número de razones gastronómicas para acercarse a Barnabier y disfrutar con tranquilidad del buen tiempo en su terraza, saborear el maridaje de la coca de vidre y la cerveza y, por qué no, aprovechar el desplazamiento y disfrutar de una buena comida o cena. Pequeños placeres cercanos que alegran una jornada.