Boia Nit

Boia Nit: cócteles de autor en Cadaqués
Boia Nit
Boia Nit
9 Julio, 2018
Silvia Oller
Cada verano desde hace siete años, el joven coctelero Manel Vehí transforma el histórico Bar Boia de Cadaqués en el Boia Nit, un local que a partir de las 7 de la tarde y hasta las 3 de la madrugada sirve todo tipo de combinados, entre los que destacan una cincuentena de cócteles de autor donde este experto en mixología juega con técnicas de la alta cocina como los aires, las espumas o diferentes texturas.

Manel Vehí era camarero hasta que el mundo de la coctelería se cruzó en su camino. Y como suele ocurrir muchas veces fue por casualidad que un buen día se encontró con una coctelera entre las manos. El joven de Cadaqués explica que cuando trabajaba en el restaurante Tickets de Barcelona un amigo suyo se presentó en su casa una noche con todas las herramientas para hacer combinados. "Esta noche haremos cócteles, me dijo", rememora Vehí. La experiencia le gustó tanto que en 2011 se fue a Chicago, en concreto a uno de los locales de referencia, The Aviary, donde durante tres meses aprendió de su propietario, el prestigioso cocinero Grant Achatz, todos los secretos de la mixología, el arte de mezclar bebidas para crear cócteles. Un bagaje que hace siete años transportó a Cadaqués donde decidió abrir un espacio de coctelería en el Bar Boia, un establecimiento al lado del mar fundado por sus abuelos en 1946, y por el que han pasado artistas como Salvador Dalí, Marcel Duchamp, Richard Hamilton, Man Ray o escritores como Gabriel García Márquez, entre muchos otros.

Así, a partir de las 7 de la tarde, entre el 1 de junio y el 16 de septiembre, el bar Boia se transforma en el Boia Nit donde se sirven cócteles hasta las 3 de la madrugada. El cliente tiene todo un mundo donde elegir: los combinados clásicos reversionados por Vehí hasta los cócteles de autor ideados por este joven, que con solo 32 años se ha convertido ya en una referencia en este mundo. En la carta hay una cincuentena de propuestas originales, la mayoría inspiradas en la treintena de países de los cinco continentes que ha visitado el reconocido coctelero. Cada combinado cuesta 9'50 euros y los que no llevan alcohol, 7'20.

De sus viajes alrededor del mundo han salido interesantes propuestas como el cóctel Mediterráneo, a base de vodka, zumo de pera, bitter de canela, haba tonka (una especie procedente de América del Sur que recuerda a la vainilla), cerveza Estrella Damm y acabado con una espuma de lima; el Pura Vida, inspirado en Costa Rica -uno de los primeros países que visitó- que lleva ron añejo, zumo de melón, fresa, mango y crema de coco; y dos combinados que inevitablemente transportan el cliente hacia México: el Chapo, hecho con mezcal, jugo de mango, chile y limón y el Acapulco, con tequila, pomelo, romero y lemongrass.

Del continente asiático, destacan el Nihao, con jengibre, chartreuse, té matcha y lima o el Taipei, una de las últimas incorporaciones a la carta que lleva vodka, bitter melon, jengibre, lima y azúcar de caña. De África, el Marrakech, con vodka, jugo de zanahoria, crema de coco, lima y ras el hanout, una especie típica del Magreb y con Oceanía se ha inspirado para elaborar el Manuya (salud en tahitiano) que lleva ron, zumo de melón, fruta de la pasión y lima.

Vehí no se olvida de los orígenes de la familia paterna procedente de Grecia y fundadores del Bar Boia a los que dedica también un cóctel bautizado con el nombre de Gin Kontos (el apellido de los antepasados), que lleva hinojo marino, Gin Mare y plancton marino. Un combinado muy marinero que remite al oficio de sus antepasados, buzos profesionales que se dedicaban a la pesca de esponja en Grecia hasta que una plaga los hizo emigrar en 1910 y se establecieron en Cadaqués, donde entonces había abundancia de coral rojo. Una gran fotografía en blanco y negro en la que aparecen los abuelos de Vehí decora la terraza del local, desde donde el cliente puede distraerse cóctel en mano observando el vaivén de las olas y notando sobre la piel la brisa marina y con vistas a la bahía de Cadaqués.

Vehí también elabora algunas propuestas inspiradas en el territorio. Es el caso, por ejemplo, del Sex in Cadaqués, que lleva vodka, jugo de guanábana, zumo de piña, menta y lima o el Gala Dalí, hecho a base de cava bruto rosado del Castillo de Peralada -el preferido del genio ampurdanés-, zumo de naranja, lima, Martini blanco y Campari, que se sirve sobre una paleta de pintor decorada con una imagen de la pareja besándose.

En la preparación de los cócteles, a Vehí le gusta trabajar con frutas tropicales como la guayaba, la guanábana, considerada una de las frutas más anticancerosas que existen; el lulo, un cítrico originario de Colombia o el lichi. De más cerca, en concreto del huerto de su casa, recolecta hierbas aromáticas como el romero, la lavanda, el hinojo marino o la menta y flores comestibles que incorpora en muchos de los combinados que presenta.

Dice que la coctelería tiene mucho de cocina y gastronomía. "En realidad los cocteleros somos cocineros líquidos", afirma. De hecho, los combinados son un ejemplo de aplicación de las técnicas más modernas de la cocina: hay aires, espumas, texturas y temperaturas diferentes. Este es el caso de su versión del Gin Fizz, un homenaje al Bulli de Ferran Adrià, donde trabajó entre los años 2008 y 2011 y donde descubrió técnicas, texturas y sabores que desconocía. Este cóctel, hecho a base de ginebra, limón, azúcar y espuma del mismo cóctel, incorpora dos texturas y dos temperaturas. Aparte del Bulli, en 2009 hizo un stage en el Jaleo, el restaurante de José Andrés en Washington y poco después entró en el Tickets, donde descubrió su verdadera pasión: la mixología.

¿Y por qué no un cóctel de chocolate? El alma mater del Boia Nit ha encontrado la combinación perfecta. Inspirándose en los bombones Ferrero Rocher ha creado una bebida con el mismo nombre, que lleva vodka, chocolate, almendra, nata líquida y licor de café de Kahlua. Vehí innova con los sabores y también con los recipientes en los que sirve sus elaboraciones. Un ejemplo es el Grota, con zumo de fresa, zumo de lima, azúcar líquido, lavanda y Gin Mare que presenta en un porrón.

Una de sus propuestas más recientes es el Coco Tahi, que contiene vodka Belvedere y tres cítricos. En la creación de nuevos combinados, asegura que tiene muy en cuenta la opinión de todo el equipo del local.

En el Boia Nit también hay oferta de combinados sin alcohol: desde el mojito al Grop (zumo de naranja, zumo de lima, jengibre y miel) o el Ferrero Rocher y el Pura Vida sin alcohol.

Para acompañar la bebida, entre las 10 de la noche y las 3 de la madrugada se sirven tapas como minihamburguesas de vaca gallega; bikinis de jamón ibérico, bikinis trufados y con aguacate y queso feta o torta del casar, entre otros.

Aparte de dirigir el Boia Nit, Vehí, que es embajador de Botanic & Fruits, empresa de Vic especializada en fruta deshidratada, también asesora diversos establecimientos como el Hotel Peralada, el Casino de Peralada, el Hotel Alàbriga de S'Agaró, el Gran Central de Barcelona y el Hotel The Principal de Madrid y colabora también como asesor creativo con los hoteles boutique de lujo Único Hoteles. También ha asesorado destacados locales de coctelería de Costa Rica, Colombia, Brasil o México y el año 2015, con sólo 29 años, ganó el Campeonato de España y del Mundo de coctelería Gin Mare. También ha ganado el campeonato de España de coctelería Sidecar de Merlet y el campeonato de España The Excellence Project de Maxxium.

En octubre, cuando el Boya Noche cierre puertas, Manel Vehí aprovechará para seguir asesorando e impartiendo cursos y sobre todo para viajar, un hecho que se ha convertido en su inagotable fuente de inspiración.

Paseo Marítimo s/n
Cadaqués Girona
España

972 258 651

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Santa Coloma de Gramenet, Barcelona

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