Cabaña Buenavista

Pablo González-Conejero vive un momento dulce. Siempre ha tenido en su restaurante Cabaña Buenavista su templo creativo. En él ha desarrollado durante los últimos doce años la cocina que a él le gusta, la que, como él mismo explica “no se puede hacer en casa”.

Para González un restaurante es eso: un establecimiento que ofrece más y mejor calidad en los platos de lo que tú mismo puedes hacer en casa. Y así, con esa premisa por bandera, Cabaña Buenavista se erige como el restaurante de cocina moderna más importante e interesante de la Región de Murcia y atesora varios reconocimientos como una estrella Michelin y tres Soles de la guía Repsol.

“Llevamos un año, aproximadamente, en el que las reservas se han disparado y aunque somos veinticinco trabajadores más los chicos de prácticas para dar un servicio a veintidós comensales, no hemos subido los precios. De hecho, puedo decir que Cabaña Buenavista es uno de los restaurantes más baratos de España en relación calidad-precio”, afirma el chef murciano.

Arraigado a su cultura, el cocinero afincado en la pedanía murciana de El Palmar, ha versionado en varias ocasiones los platos tradicionales de Murcia y ha homenajeado a la gastronomía murciana cada vez que ha tenido ocasión: o bien con platos tradicionales evolucionados, platos inspirados en obras de arte o como tiene en la actualidad, platos revisados de cocineros como las berenjenas a la crema del ya retirado Raimundo González Frutos.

“La verdad es que le hemos dado la vuelta mil veces a todos los platos para mantener ese guiño a la cocina murciana, pero de la misma forma hemos seguido investigando en productos y en técnicas de todas partes del mundo para seguir avanzando y hacer que la experiencia gastronómica sea lo más completa posible”, asegura González.

Tanto es así, que el cocinero de Cabaña Buenavista eleva cada una de sus creaciones un escalón gracias al trabajo de investigación extra que realiza para llevar a cabo sus presentaciones una vez tiene entre las manos el plato que busca. Bolas del mundo metálicas, tenderos de ropa con salazones colgados, minineveras con aperitivos dentro, hornos en miniatura e incluso semiesferas que simulan las alertas de los mensajes del Whatsapp.

La imaginación de González-Conejero no tiene límites y, como el mismo explica “la creación de platos suele venir desde el producto, pero la presentación es el valor añadido que aportamos a la experiencia gastronómica que se vive en Cabaña Buenavista. Damos por hecho que las cosas están muy ricas, a partir de ahí buscamos que además sorprendan y diviertan al comensal”, desvela el cocinero.

Tras haber conseguido el tercer Sol de la Guía Repsol y haber consolidado la estrella Michelin durante los últimos cinco años, Cabaña Buenavista sigue renovándose desde dentro con mejoras en la sala, cambio de menú cada dos meses, aproximadamente, y abriendo los bonitos espacios de terraza para los aperitivos, los cuales cumplen un papel fundamental en el servicio y se incluyen en cualquiera de los tres menús disponibles -55, 70 y 95 euros-: Menú Express, Cabaña y X Aniversario. “La ampliación del aperitivo a la parte del lago es un pasito más en la mejora de la experiencia y en el aprovechamiento del clima que tenemos en Murcia. La Finca donde está situada Cabaña Buenavista es un entorno precioso que ahora estamos aprovechando al máximo”, afirma González-Conejero.

Con una política de horarios muy particular, ya que solo ofrece servicio de lunes a viernes al mediodía y jueves noche, el buque insignia de la cocina moderna murciana cuenta con uno de los sumilleres más importantes de todo el Levante, Joan Belda, quien ha modificado la carta ajustándola e incrementándola a más de tres mil referencias para tematizar los maridajes según el gusto del comensal.

Bogavante asado con tubérculos en texturas, carpaccio de mújol con su hueva y Manzanilla, adoquín de verduras en escabeche, manitas y níscalos o solomillo de vaca a la parrilla con miso, guindilla dulce y tomate son algunos platos de la nueva carta. “No buscamos más que seguir trabajando cada día como lo estamos haciendo. Es un orgullo tener el restaurante lleno todos los días y recibir galardones de las guías más prestigiosas, pero nuestro interés es seguir haciendo las cosas lo mejor que sabemos y no relajarnos, ya que el verdadero premio en hostelería es que los clientes se vayan contentos”, concluye el chef.