El Asombro Garden Grill

La apuesta lleva la firma de Amado Moreno, un empresario hostelero de la zona con varios negocios ya a su cargo y que decidió emprender esta nueva aventura con entusiasmo, ganas y una pizca de melancolía. Y es que este mismo espacio hace más de 20 años era un pub donde Amado y su mujer Gema, ahora al frente del restaurante, vivieron su noviazgo. Enamorados del lugar no dudaron en rescatar su gerencia y también el mismo nombre que se perdió hace años con varios cambios de propietario. Ahora, totalmente reinventado, con un salón interior para la temporada de invierno y con una agradable terraza donde se puede observar la brasa desde donde cocinan la mayor parte de las propuestas presentes en carta y que permite presenciar el show cooking en directo.

Esta misma carta tiene un protagonista principal que es el chuletón llamado tomahawk, un grueso filete de ternera con hueso de las costilla anteriores y mucha grasa, cuya presentación simula las antiguas hachas de guerra usadas por los indigenas sioux. Es un corte especialmente indicado para aquellos más sibaritas que saben apreciar la jugosidad que aporta su grasa y el sabor de la auténtica carne preparada a la parrilla. Su sabor y el olor que desprende es difícil de definir con palabras, por eso Gema nos invita a probarlo en su restaurante.

También trabajan las carnes con diferentes maduraciones a las que se exponen antes de ser consumidas. Esto es una tendencia culinaria, que aunque lleve en auge algunos años, no para de ganar adeptos. Con ello consiguen generar nuevos sabores en la pieza al sufrir ésta un ablandamiento progresivo de sus tejidos. Un proceso que, sin lugar a dudas, enriquece la degustación final siendo constatable al paladar una mayor ternura y matices extraordinarios que se potencian en brasa. Otra de las carnes que también se puede degustar es la conocida como T-Bone que como indica su nombre en inglés es un corte especial de la carne que tiene un hueso en forma de T, el cual separa dos piezas distintas. Las dos partes de ésta son las más nobles de la ternera, quedando a una parte una porción de solomillo y al otro lado un entrecot de lomo.

No faltan las referencias tampoco a carnes de ámbito internacional como la entraña, típica de países como Uruguay y Argentina. Se trata de una pieza que se encuentra pegada en las costillas de la vaca y que es extremadamente jugosa. En El Asombro recomiendan hacerla a fuego fuerte para que forme una costra exterior y resguardar así los jugos que tiene en su interior. También incluyen en su carta el criollo, único embutido que sirven, similar a un chorizo que no está ni curado ni ahumado. Su preparación generalmente se realiza con vino y especias para luego, en un máximo de 24 horas, embutirlo para ser cocinado. Todas las propuestas carnívoras suelen ir acompañadas por dos medias patatas asadas con salsa de queso que se han convertido en emblema de la casa.

Pero no solo de carne vive el hombre, o en este caso los clientes de El Asombro. Por la zona donde está situado, también hay cabida para los que gusten tomar pescado o verduras de kilómetro cero. Aconsejamos probar algunos de sus entrantes como el pulpo a la brasa en lecho de alioli y puré de calabaza o el milhojas de espencat con reducción de balsámico. Una receta típica de la zona pero que aquí le dan una vuelta haciendo presente algunos ingredientes poco habituales como la pasta filo.

Así que ya sabes, si te gusta comer bien y sobre todo carne con un sabor, textura y jugosidad única, no dejes de vivir la experiencia que te brinda El Asombro Garden Grill.