Que el Paseo de Sant Joan se está convirtiendo en la nueva zona de moda para los hipsters y foodies barceloneses es, desde hace tiempo, un secreto a voces. El conocido triángulo friki -que aglutina librerías y tiendas donde encontrar cómics, juegos de rol, piezas de coleccionista e incluso videojuegos- ha dejado de ser el único reclamo para acercarse a este paseo.
Y es que en los últimos años, especialmente en el tramo que va de la Diagonal hasta Arc de Triomf, no han dejado de proliferar los restaurantes y cafeterías que comparten, la mayoría de ellos, el gusto por la decoración de aires vintage y escandinavos y la voluntad de ofrecer una propuesta gastronómica que viaja de París a Nueva York -entiéndase brunch, smoothies y hamburguesas, entre muchos otros-, sin olvidar el producto nacional.
Uno de estos recién llegados es La Foga, que desde hace apenas medio año ocupa una soleada esquina en el paseo. De entrada, es inevitable fijarse en su gran terraza, una de las más buscadas en invierno, y uno de los grandes activos del local. Sin duda, una opción ideal para tomar un vermut con vistas al Arc de Triomf. Una cerveza con unas buenas alcachofas en conserva y unos boquerones en vinagre serán siempre una opción acertada. Por el frío no hay que preocuparse, sus enormes estufas y paravientos, os lo harán mucho más llevadero.
Sabores internacionales
Una vez dentro, descubrimos un local de pequeñas dimensiones, con una amplia cristalera que en verano se puede retirar y lo conecta con la calle. La decoración, como decíamos, de madera, obra vista, con contrastes metálicos y grandes plantas. Además, desde hace apenas dos meses han renovado la carta. "Empezamos con una oferta muy sencilla de ensaladas, tapas clásicas y hamburguesas, pero los clientes nos exigían otro tipo de comida, en consonancia con el local", nos explica Rodolfo Donoso, uno de los dos socios responsables de La Foga.
En su nueva carta han incorporado propuestas como el tepuy de berenjena, el tartar de atún con aguacate, el tataki de salmón o la tagliata de buey, que ya ostenta el mérito de ser uno de los platos más demandados por los habituales del local. Propuestas culinarias que se han convertido en clásicos imprescindibles en la carta de cualquier restaurante con voluntad hipster pero que en La Foga elaboran con mimo y sirven en generosas cantidades.
A pesar de la renovación, también han querido conservar apuestas seguras como el hummus, los huevos ecológicos estrellados con jamón, la hamburguesa o las patatas bravas, que acompañan con salsa picante y alioli con curry, un aderezo que elaboran sin prisas, durante más de cinco horas, y que, según Donoso, "da personalidad a nuestro local".
En La Foga dan servicio todo el día: podéis despertaros con un desayuno americano o con un zumo natural, aprovechar su interesante menú de mediodía -que siempre se ajusta a las especificidades de cada estación- o degustar por la noche alguna de las propuestas de su carta, que tampoco olvida las pastas y las opciones vegetarianas como el wok de hortalizas o la hamburguesa de alcachofa, pimiento y cebolla. El Paseo de Sant Joan gana un nuevo inquilino gastro y nosotros una magnífica terraza para disfrutar del sol barcelonés.