A dos pasos del emblemático Palacio de Congresos del Kursaal, en una de las zonas más animadas y vitales del barrio más de moda de Donostia. En este contexto y ubicación, en unas fantásticas instalaciones ha nacido la nueva propuesta gastronómica impulsada por cuatro jóvenes y experimentados emprendedores. Su idea inicial era abrir un restaurante mexicano hasta que, repentinamente, apareció el local de sus sueños. “Nos enteramos de que se quedaba vacío, por lo que propusimos adaptar nuestra carta que teníamos en mente al local: comida internacional, de calle, con producto de primera calidad y con muy buen presencia; platos que fuesen bonitos, vistosos y apetecibles para que la misma comida se difundiera y nos hiciera publicidad”, subraya Gary de la Fuente, uno de los propietarios.
De gran ímpetu e ideas claras, los cuatro jóvenes emprendieron una concienzuda tarea de acondicionar las instalaciones a sus necesidades e ideas para, finalmente, tras varios meses de obras, el 29 de julio de 2017 inaugurar este espectacular negocio. “Pensando en el nombre, sentado en el local, veía su amplitud y decía: ‘Somos un comedor que da comida desde el desayuno hasta la noche’; y se me ocurrió este juego de palabras: ‘Le Comidare’. Le daré comida; porque al final, somos un comedor. Sonaba también entre francés, italiano y castellano”, indica.
No en vano, buscan que su carta sea internacional, con comida japonesa, platos mexicanos, vascos o italianos. Una concepto, por un lado, ‘callejero’, con sandwiches, burritos y demás; por otro, americano, con raciones muy generosas y, por último, con una oferta gastronómica que pueda abarcar todo el día, desde el desayuno hasta la cena, pasando por el almuerzo, la comida o la merienda. “Es un sitio, además, amplio para la gente que quiera estar trabajando con el ordenador o merendando; un lugar de encuentro para tomar un buen café”.
Conforme la jornada avance, con el sol ya desapareciendo por el horizonte de la cercana playa de Gros, su idea es que “a partir de una hora baje la iluminación y se cambie la vestimenta del servicio para pasar a ser más bien restaurante”, apunta. Un establecimiento alargado que ha arrancado con gran éxito y que va evolucionando con nuevos platos, novedosas creaciones. Porque, no es un bar, no es un restaurante, no es una cafetería, pero también es todo eso.
A este original concepto culinario que huye de los precongelados le acompaña una estética del local diferente, elegante y ‘minimal’, proyecto realizado por la empresa Bois Et Fer con materiales nobles como madera y metal así como con imágenes del conocido fotógrafo vasco Yosigo. Amén del interior, Le Comidare dispone de un maravilloso porche y terraza; su amplio comedor, por su parte, consta tanto de una zona de bar como de un comedor de mesas corridas. Al fondo hay una gran mesa independiente con un precioso patio.
Una iniciativa de un equipo de cuatro jóvenes, tres donostiarras y un mexicano, muy completo, ya que cada uno de ellos proviene de un mundo distinto pero complementario: hostelería, finanzas, diseño y decoración.
Calle Peña y Goñi, 4
20002 San Sebastián Guipúzcoa
España