Roberto Marchuet y Paco Tirado cruzaron sus caminos en la adolescencia. Por entonces algo ya les rondaba por la cabeza, querían trabajar juntos, poner en marcha un catering de cocina saludable pero eran demasiado jóvenes y el destino todavía no les tenía preparado un proyecto como el que ahora tienen entre manos. Cada uno siguió su camino, Rober ligado al deporte y a la nutrición y Paco estudió cocina y se embarcó como marinero. Con el paso del tiempo, sus caminos se volvieron a unir y las muchas ideas que tenían en la cabeza, junto a su experiencia y profesión, les llevó a montar Maco.
Su propuesta inicial era muy sencilla pero eso sí, les costó encontrar el punto justo con el que sorprender y mantener a su exigente clientela. Y es que no siempre es fácil conseguir comida saludable y con rico sabor prescindiendo de todo tipo de grasas. Por eso, sus inicios fueron duros. Pero dos años después presumen de tener una carta basada en productos de km 0, cocinada sin harinas ni azúcares refinados, donde la grasa no pasa del 8% en cada elaboración y con opciones veganas, vegetarianas, celíacas e intolerantes a la lactosa. Todo ello sacando el sabor propio de cada alimento y ayudándose de aderezos herbales que cultivan en el huerto vertical que decora una de las paredes del restaurante a poco más de un metro de cocina. Toda una despensa en la pared con especies como la flor eléctrica, cilantro, cebollino, perejil y pata de vaca.
Su carta no es solo una minuta donde poder ver los platos que ofrecen, es mucho más. En ella el comensal puede conocer al detalle los ingredientes que compone cada una de las creaciones, sus principales propiedades nutricionales así como la distribución del aporte energético por macronutrientes o su perfil lipídico. En definitiva todo un libro de estilo para aquellos a los que les gusta cuidarse y comer sano también fuera de casa.
Su propuesta es sobre todo variada, trabajan los pescados y las verduras a la perfección, de hecho tienen como idea no muy lejana montar su propio huerto ecológico que pueda cubrir las necesidades del local. Así encontramos platos tan originales y deliciosos como el ceviche vegetal con espuma de boniato, el tartar de atún picante al que le dan un toque diferente con productos como la salsa sriracha, wakame y sake o la causa maco con aji amarillo, cacahuetes y sal de jamón, toda una explosión de sabor, esta última, cuando mezclas sus ingredientes. Como fichajes saludables de temporada, probamos el steak tartar de solomillo, coliflor, cous cous, yema de huevo, cebolla roja y piparras y un montadito de lo más valenciano con anguila en suquet y patata ahumada. Y para acabar la comida, también existen postres saludables que cuentan con el azúcar propio de cada alimento, nunca un extra excepto un punto de panela o miel. Así la fake cheescake elaborada con ingredientes tan diferentes como los dátiles, garbanzos, leche de coco o vinagre de sidra y que, dicho sea de paso, está deliciosa.
Pero los objetivos de estos jóvenes empresarios van más allá, su manifiesto saludable será exportado a otro barrio valenciano, bajo el nombre de Yûgen, palabra japonesa que significa “la belleza de lo imperfecto”. En este espacio ofrecerán su ya conocida cocina 'healthy' a la que añadirán una “parte para pecar” como ellos mismo definen. Seguro que esta nueva aventura les embarcará en un nuevo éxito profesional porque es un placer conocer a personas con tanta capacidad de trabajo y con las ideas tan claras. Queda pendiente una nueva visita.
Carrer de Cadis, 47
46006 València Valencia
España