Masia La Capella

En lo alto de una colina verde, con vistas a la ciudad de Sabadell y en la capilla de una antigua masía restaurada. Esta és la inigualable ubicación de la Masia La Capella, un restaurante vegetariano que se salta todos los tópicos para sorprendernos a cada bocado. Raíces, flores, frutos,... todo está al servicio de una cocina que apuesta no sólo por lo vegano y raw food, sino también y por encima de todo, por una cocina basada en el respeto a la naturaleza y al origen y calidad de los productos.

“Es un vegetariano para no vegetarianos”, resumen entre risas Dori y Dolors Marín, hermanas y socias fundadoras del restaurante junto a Manel López. Abrió hace cinco años, cuando encontrar un vegetariano en la comarca era tarea difícil, y desde entonces no ha parado de ganar adeptos. Su acierto ha sido optar por una carta que pasa por la tradición culinaria mediterránea, mezclándose con la italiana o la marroquí. La mezcla de sabores y olores pero también de colores, hacen que aquí no sólo se coma con la boca, sino con todos los sentidos.

La carta va variando según la temporada y ahora es época de sopas y cremas frías, de helados y, como no, de ensaladas con productos de la huerta. Así, nos encontramos con el Farcellet a la Norma, a base de pasta brick rellena de ricotta y berengena con albahaca y reducción de tomate, o deliciosos platos de pasta fresca elaborados por su nuevo cocinero, italiano y vegetariano, un detalle que se nota al probar sus Rigatoni a la puttanesca (con salsa de tomate, aceitunas de Kalamata, alcaparras y aceite de albahaca) o los Fettuccini a la boloñesa (con salsa de tomate, zanahoria, cebolla y seitan con orégano y parmesano rallado).

Combinaciones acertadas

Las cremas y ensaladas merecen capítulo a parte en un restaurante que cuida al más mínimo detalle cada producto y cada plato que se sirve. Inexplicable la perfecta combinación de la crema fría de zanahoria con coco o de la compuesta a base de guisantes y menta infusionada.

Como novedad ciertamente sorprendente, la carta incopora la sandía a la plancha con reducción de vinagre de Módena y queso de cabra, una combinación más que recomendable que deja sin palabras al atónito comensal. ¡Cómo no se nos había ocurrido antes! Por su originalidad, destaca la ensalada Campera, servida en un bote dónde se mezclan las patatas con el huevo duro, los tomates y la zanahoria, todo bien aderezado con un aromático romero.

Como platos fuertes, el arroz caldoso con espárragos y setas, las berenjenas con queso de cabra y bechamel o la fondue de queso con uvas. Esta temporada se añaden dos suculentas propuestas: un “arroz tierra y mar” con azafrán y algas wakame, kombu y espaguetis de mar y “la hamburguesa gourmet más saludable”, de tofu, seitan y champiñones con pan de malta, con dos aderezos a escoger: aguacate o salsa roquefort. ¡Así no hay quien eche en falta la carne!

Y todavía una pequeña recomendación: no os vayáis sin probar el volcán de pan relleno de sanfaina con huevo espumado, una auténtica explosión visual y de sabor de lo más original.

Para acabar, nada mejor que unos postres caseros. Caseros de verdad, en los que también la estética juega un papel muy importante. Ahora es tiempo de helado de frambuesa con crumble de jengibre y petit fours de chocolate y pétalos de flores o de la sopa de hibisco con helado de yogur, fresas, frambuesas y arándanos. La copa de crema de mango natural con sorbete de mandarina y espuma de coco bien vale un viaje. Quedáis advertidos.

Toda una escapada

La Masia La Capella está situada en pleno parque de Can Gambús y todo a su alrededor hace que nos sintamos en un limbo natural y apacible, dónde apetece tomar el vermut a la sombra de los tilos o bien relajarse en una de sus tumbonas esparcidas entre el verde césped. Porque esta es una de las joyas del restaurante: los muchos ámbitos dónde poder disfrutar de una experiencia completamente diferente, ya sea en el jardín, en la terraza exterior o interior o bien en las salas de piedra vista.

Cuenta con un pequeño escenario exterior en el que cada domingo, a las 12.30h, se programan actuaciones para disfrutar de un vermut sin prisas, al aire libre: todo un lujo. A partir de junio, también habrá actuaciones los domingos por la noche y, ya en julio y agosto, es famoso su cinema a la fresca, cuando se proyectan películas en el jardín.

Visto lo visto, no es un tópico que en la Masia La Capella se coma con los sentidos: una cocina excelente pero sin pretensiones, un ambiente casero pero a veces de cuento, y unas vistas y un entorno que te hacen olvidar que estás en la ciudad. Todo un acierto.