La cocina en abierto de José Carlos García

Con una genética predispuesta para la gastronomía –sus padres siempre se han dedicado a la restauración–, José Carlos García ha sabido evolucionar de manera magistral y podemos afirmar que se encuentra en el mejor momento de su carrera tras dar el salto de Café de París, restaurante familiar situado en la zona malagueña de la Malagueta y con el que consiguió una Estrella Michelin, a José Carlos García, un espectacular local en el Muelle Uno del Puerto de Málaga, que también se ha hecho acreedor de la Estrella más gastronómica.

Tras descubrir con 16 años, o deberíamos decir confirmar, que la Cocina es su vocación, son sus padres los que le enseñan el camino, de los que afirma que han sido sus maestros más destacados, mayúscula afirmación si tenemos en cuenta que se ha formado también con figuras como Joan Roca o Martín Berasategui, así como en una Escuela de gran prestigio como La Consula de su Málaga natal, porque José Carlos García es sobre todo muy malagueño.

En su nuevo restaurante, con un cuidadísimo diseño y en el que está pensado hasta el último detalle, José Carlos García ha buscado la luz, que le proporciona el Mediterráneo malagueño, y que es ideal para mostrar su cocina "en abierto", que como él mismo nos cuenta: "Es un salto que queríamos dar desde hace tiempo, estar en abierto, que el cliente nos pueda ver, que vea qué sucede dentro de la cocina... y el menú también. Es descubierto, desnudo, transparente, en el que el cliente pueda saborear los productos de Málaga, pero también  verlos. Concha fina, erizo con lechuga y manzana, chivo malagueño... el menú es un reflejo de Málaga".

José Carlos García dispone ahora de un medio ideal para expresar mejor su cocina, con platos que se rigen por las estaciones y los mejores productos de temporada. Pero sobre todo, que cada uno exprese un mensaje, recreando un pequeño espectáculo, pero sin excesos. Son propuestas de "mucha raíz. Más coloridos, más sabrosos y más variados...", donde los detalles son muy importantes, pero siempre enfocados hacia el cliente, que podrá elegir entre varios menús degustación, con diecinueve maravillosos bocados o una versión más reducida con diez, o comer a la carta.

El local –que merece una mención aparte– destaca por estar situado junto al mar, en el Muelle Uno del Puerto de Málaga, teniendo a yates y barcos de recreo como vecinos, pero también por su imponente cocina vista. Volvemos al concepto "en abierto", que es por donde se entra al restaurante, y que podría decirse que es la recepción... pero también el "corazón" del restaurante, justo en medio de la sala Gastronómica con cuatro o seis mesas, y un espacio más amplio, con un frondoso jardín vertical, con capacidad para 120 comensales e ideal para todo tipo de eventos.

Gastronomía de altísima calidad, exquisito servicio, un escenario y puesta en escena maravillosos, una carta de vinos muy cuidada en donde se nota el buen hacer de Juanma Galán, hacen de José Carlos García un restaurante único, que puede ser al mismo tiempo malagueño y universal, complejo y transparente, clásico e innovador... tan solo un reflejo de su creador.

Texto y fotos de José Cabello, director de SobreGustos Comunicación