10 recetas para quedar bien... ¡con un bote de garbanzos!
La planta de los garbanzos es de las más antiguas que se cultivan, se han encontrado algunas de más de 7.000 años de antigüedad, pero los egipcios antiguos no gozaban de la comodidad de un invento, la conserva, que nos puede salvar una comida con la legumbre más tópica. No hay nada más sencillo y nutritivo que abrir un bote y preparar un plato de garbanzos.
Los garbanzos fueron un emblema del desarrollismo franquista y ayudaron a paliar el hambre de la posguerra, quizá por eso a alguien le puede un alimento poco moderno, pero su riqueza en proteínas e hidratos de absorción lenta y la baja presencia de grasas saturadas lo hacen un ingrediente imprescindible para vegetarianos, veganos y para cualquiera que necesite un buen aporte de energía, como los deportistas, sin renunciar al placer de comer.
Es uno de los productos más versátiles de nuestra cocina, con un bote podemos hacer un entrante de moda como el hummus, una ensalada ideal para el tupper, una crema, un salteado rápido o un plato de lujo añadiendo unas almejas o unas gambas, incluso podemos preparar un pastel con harina de garbanzos.
Está claro que lo mejor es comprar unas buenas legumbres secas y cocerlos nosotros mismos, tal y como explicamos en este artículo, pero no siempre tenemos tiempo para hacerlo o no nos hemos acordado de poner los garbanzos en remojo el día anterior. En estos casos, contamos con unos aliados fiables y muy muy económicos, los clásicos botes de garbanzos, que en nuestro país tienen una gran calidad y unos precios muy asequibles, poco más de medio euro los más baratos.
Escurrir o no escurrir
Cuando abrimos un bote de garbanzos, se nos plantea un dilema sobre el que no hay acuerdo general: ¿escurrimos y lavamos el grano o no? ¿Se debe conservar el líquido del bote de garbanzos? Mi experiencia es que mucha gente escurre las legumbres y las verduras de las conservas y las lava, seguramente porque piensan que en ese líquido espeso puede haber conservantes, estabilizantes y quién sabe cuántas cosas más que no nos dicen. Y la espuma blanquecina que se forma cuando cae el agua sobre las legumbres todavía aumenta esta desconfianza.
Es una creencia muy arraigada que será difícil de erradicar, pero últimamente han surgido muchas voces de la industria conservera y de especialistas en nutrición que desaconsejan escurrir legumbres y verduras en conserva y no utilizar su jugo.
El debate lo abrió una conocida marca especializada en conservas vegetales, que advertía del error que supone tirar el agua de sus botes. Según los responsables de la marca, este líquido es básicamente agua, sal y ácido ascórbico (menos del 0,024%), que evita que las verduras pierdan el color cuando les da la luz a través del cristal del envase. Esta mezcla se añade al bote de las verduras antes de cocerlas, y la cocción se produce una vez cerrado herméticamente el envase. Y argumentan que en cada caso utilizan el líquido más adecuado. Si tiramos el líquido, pues, estamos tirando el agua en que se cuecen las verduras o las legumbres, la que retiene las vitaminas hidrosolubles y los minerales.
Por ello, recomiendan guardar este líquido y añadirlo a la salsa o al caldo que utilizamos para nuestra receta, como hacemos cuando hervimos verduras en casa y aprovechamos el agua de la cocción.
Esto es válido tanto para las verduras como para las legumbres, aunque en los botes de éstas no haya agua sino un líquido gelatinoso. Esta consistencia es fruto del almidón que suelta la legumbre durante la cocción,
El consejo de los fabricantes es aprovechar estos líquidos, porque aportan consistencia y sabor a guisos y salsas. Y, si no los podemos utilizar, por ejemplo porque hacemos una ensalada, desaconsejan totalmente lavar las legumbres, porque esto altera y rebaja su sabor.
Nosotros sólo añadiríamos una precaución de sentido común: tenemos que seguir estas recomendaciones cuando usamos conservas de calidad y, cosa que debería hacerse siempre con los productos que consumimos, leer la etiqueta para asegurarnos de que no llevan ingredientes que no podemos identificar y que no son los imprescindibles: agua, sal y ácido ascórbico o similar.
10 recetas fáciles y sabrosas con un bote de garbanzos
Os he preparado diez recetas elaboradas en casa con un bote de garbanzos (o dos, si queremos hacer un plato principal para más de dos o tres comensales) y cuatro cosas más, la mayoría son del blog Cuinagenerosa. Veréis que no he puesto la receta del hummus, aunque es el entrante más popular de los elaborados con garbanzos, porque ya os la explicamos aquí.
1. PURÉ BÁSICO
Ingredientes (para 4 personas)
- - 1 bote de garbanzos
- - aceite de oliva
- - agua o caldo vegetal
Preparación:
- Vertemos los garbanzos con su jugo en el vaso de la batidora, añadimos medio vasito de caldo vegetal o agua y trituramos. Mientras batimos, vamos añadiendo el aceite de oliva con la aceitera, como si hiciéramos una mayonesa. Rectificamos de sal si es necesario.
- Servimos en cuencos o vasitos individuales espolvoreado con perejil picado o pimentón y acompañamos con cosas que nos sirvan para mojar y como cucharilla para llevarnos el puré en la boca: patatas chips, triángulos de maíz, palitos de apio y zanahoria crudos, bastoncitos de pan, etc.
- Si lo queremos servir caliente, calentamos los garbanzos con su jugo antes de triturar, sin que lleguen a hervir.
2. AL PESTO
Ingredientes (para 4 personas):
- -1 bote de garbanzos cocidos
- - tomates cherry
Para la salsa pesto
- - 1 manojo de albahaca
- - aceite de oliva
- - 1 diente de ajo
- - piñones o avellanas
- - queso parmesano
- - sal
Preparación:
- Para preparar la salsa pesto, ponemos en el vaso de la batidora un manojo de albahaca, tres dedos de aceite, un diente de ajo sin el corazón, un poco de sal, dos cucharadas soperas de queso parmesano y una de piñones o avellanas. Se tritura todo y se reserva.
- Aliñamos los garbanzos con la salsa, ponemos encima los tomates cherry cortados en rodajas, añadimos un poco más de salsa por encima y ya está listo para servir.
- Si queremos añadir proteína, podemos poner dados de mozzarella o queso fresco, pero con estos tres únicos ingredientes queda la mar de bueno.
3. CON CALAMARES RELLENOS EN SU TINTA
Ingredientes (para 4 personas):
- - 1 bote de garbanzos pequeños de 400/500 g
- - 2 latas de calamares rellenos con salsa de su tinta
- - 2 tomates
- - 1 cebolla
- - 2 dientes de ajo
- - aceite y sal
Preparación:
- En una cazuela con aceite y a fuego vivo ponemos a sofreír una cebolla cortada en dados pequeños, sin dejar de remover para que no se queme, y cuando empiece a dorarse, añadimos un par de ajos picados, removemos un minuto más y ponemos dos o tres tomates picados también en dados pequeños, a los que previamente habremos quitado la piel y las semillas.
- Sofreímos cuatro o cinco minutos más, salamos, ponemos unas hojas de tomillo, al gusto, y vertemos los garbanzos con un chorro de agua o de caldo de verduras o pescado; dejamos que cueza tres o cuatro minutos y añadimos el contenido de dos latas de calamares rellenos con salsa y su tinta.
- Removemos bien, dejamos a fuego medio-bajo durante unos cinco minutos, para que se uniformicen los sabores, añadiendo si es necesario un poco más de agua o caldo, y ya están a punto para comer.
4. CON GAMBAS Y JAMÓN
Ingredientes (para 4 personas):
- - 1 bote de garbanzos cocidos
- - 8 o 10 gambas grandes
- - 1 rebanada gruesa de jamón
- - grasa de jamón
- - 1 cebolleta
- - aceite y sal
- - perejil
Preparación:
- Separamos las cabezas de las gambas y los ponemos a sofreír con un poco de aceite en un cazo, los aplastamos para que suelten su jugo y cubrimos justo con agua. Dejamos hervir durante 15 minutos y colamos.
- Cortamos un trozo de grasa de jamón en dados pequeños y los ponemos en una sartén al fuego con un chorro de aceite, para que empiece a fundirse, añadimos los cuerpos de las gambas, pelados, los dejamos freír un minuto y los retiramos. Añadimos la cebolla cortada y la sofreímos durante cinco minutos, hasta que se ablande y empiece a dorar.
- Añadimos los garbanzos escurridos, removemos bien y ponemos un vasito del caldo de las gambas. Tapamos y dejamos cocer unos minutos a fuego suave con la sartén tapada y servimos, con perejil picado por encima.
5. CON ESPINACAS (O ACELGAS)
Ingredientes (para 4 personas):
- - 2 botes de garbanzos cocidos
- - 1 kg de espinacas frescas o congeladas
- - 1 cebolla
- - 2 dientes de ajo
- - 100 g de tocino
- - agua
- - aceite de oliva virgen extra
- - sal
Preparación:
- Sacamos los garbanzos del bote y reservamos su jugo.
- Lavamos bien las espinacas si son frescas o las sacamos una hora antes del congelador si son congeladas.
- Cortamos la panceta en tiras de un centímetro de ancho y picamos la cebolla y los ajos.
- En una cazuela con aceite doramos el tocino, añadimos la cebolla y los ajos picados y dejamos sofreír a fuego medio hasta que la cebolla se oscurezca. Añadimos las espinacas cortadas, que si son frescas enseguida perderán volumen. Cuando las espinacas hayan reducido, añadimos los garbanzos con el jugo de la conserva, o bien un poco de caldo vegetal, si tenemos, o simplemente agua.
- Rectificamos de sal y dejamos cocer, con la cazuela tapada y a fuego suave, durante 10 minutos
- Este es un plato clásico de la cocina catalana, que admite numerosas variantes, como utilizar acelgas en lugar de espinacas, poner tomate en el sofrito o añadir un par de huevos duros cortados en cuartos a la hora de presentar el plato.
6. CON CERDO, HIERBAS Y ESPECIAS
Ingredientes (para 4 personas):
- - 2 botes de garbanzos
- - 200 g de carne picada
- - 1 morcilla de cebolla
- - salsa de tomate
- - orégano y hierbas provenzales
- - pimentón ahumado (dulce o picante)
- - comino en polvo
- - aceite de oliva
Preparación:
- Sofreímos la carne picada en una cazuela con aceite durante un par de minutos, salpimentamos y añadimos la morcilla cortada en dados, para que se deshaga. Añadimos 4 cucharadas de salsa de tomate, un chorro de agua, de caldo o del líquido de la conserva, las hierbas, una cucharadita de café de pimentón ahumado y media de comino, y removemos bien.
- Vertemos los garbanzos, los dejamos hacer hervor a fuego moderado durante cinco minutos y ya tenemos el plato listo para servir, adornado con una hoja verde.
7. CON HUEVOS ROTOS
Ingredientes (para 4 personas):
- - 1 bote de garbanzos
- - 4 huevos
- - jamón
- - aceite y sal
Preparación:
- En una sartén con un poco de aceite freímos ligeramente las rodajas de jamón cortadas finas, para que queden crujientes, las retiramos y en el aceite restante saltamos los garbanzos escurridos, durante un par de minutos, para que se calienten.
- En otra sartén, con aceite abundante, hacemos los huevos fritos, procurando que la yema quede crudo y la clara cuajada y rubia en las puntas.
Colocamos los garbanzos en el fondo del plato, el jamón al lado y los huevos encima. A la hora de servir, rompemos los huevos sobre los garbanzos para que se empapen con la yema.
8. CON PATATAS CON PIEL Y TOCINO
Ingredientes (para 4 personas):
- - 1 bote de garbanzos
- - 3 patatas medianas
- - 2 cortes bonitos de tocino curada
- - aceite y sal
Preparación:
- Hervimos las patatas con la piel, las dejamos enfriar y las cortamos en dados pequeños.
- Cortamos el tocino en tiras y la ponemos a freír a fuego suave en una sartén ancha, para que suelten su grasa. Añadimos las patatas, subimos el fuego y saltamos hasta que se empiecen a dorar, salpimentamos, añadimos los garbanzos escurridos (no lavados) y saltamos un par de minutos más.
- Servimos con un trozo de butifarra negra o morcilla, y tenemos un desayuno de tenedor de 10.
9. CON BACALAO Y PESTO ROJO
Ingredientes
- - 2 botes de garbanzos pequeños
- - 2 piezas majas de bacalao desalado
- - aceite de oliva suave
- - 2 dientes de ajo
Para el pesto rojo
- - 8 tomates secos en aceite de oliva
- - 1 diente de ajo
- - 1 cucharada sopera de queso parmesano rallado
- - 1 cucharada de piñones
Preparación:
- Preparamos el pesto rojo: ponemos en el vaso del túrmix los tomates, dos o tres cucharadas del aceite de conservarlos, el ajo (sin el corazón), el queso parmesano rallado (u otro queso seco) y los piñones (u otra fruta seca). Trituramos sin pasarnos, que debe tener una textura algo granulosa, y ya lo tenemos a punto.
- Escurrimos los garbanzos reservando el agua. Al bacalao, desalado, le quitamos la piel y lo cortamos en dados grandes que pondremos a confitar en un cazo cubiertos de aceite y un par de ajos laminados, con el fuego muy bajo. Lo dejamos diez minutos, sin que llegue a freír, y escurrimos el pescado; retiramos la mayor parte del aceite, dejando la gelatina que habrà soltado el bacalao, y con una batidora de barillas ligamos una salsa.
- Pasamos esta salsa a una cazuela más ancha, añadimos un par o tres de guindillas secas pequeñas, según el gusto, y los garbanzos, mezclamos bien y añadimos un par de cucharadas de pesto rojo. Lo servimos con un poco más de salsa pesto por encima.
10. EN TRINXAT CON REBOZUELOS Y TOCINO IBÉRICO
Ingredientes (para 4 personas):
- - 1 bote de garbanzos
- - 2 patatas
- - 25 g de rebozuelos secos o 250 g de rebozuelos tiernos
- - cuatro cortes de tocino ibérico
- - aceite y sal
Preparación:
- En una olla, ponemos a hervir dos patatas peladas medianas por 400 g de garbanzos. Cuando las patatas estén cocidas, añadiremos los garbanzos escurridos a la misma olla, lo dejaremos hervir todo junto unos minutos más y escurriremos el líquido de la cocción manteniendo patatas y garbanzos en la olla. Reservamos un poco de líquido por si el trinxat nos quedara demasiado seco.
- Mientras se cuecen las patatas, freiremos unos rebozuelos, frescos o secos rehidratados. Secos se pueden comprar todo el año, y salen realmente bien de precio, porque pesan muy poco y con 50 gramos tenemos una buena bolsa.
- Las setas les pondremos un rato antes a rehidratar con agua, las escurriremos y las saltearemos unos minutos en una sartén con aceite caliente. Salaremos y reservaremos.
- En la misma sartén freiremos los trozos de panceta ibérica, que darán un sabor potente al trinxat; cuando el tocino esté dorado, lo retiraremos y verteremos la grasa que habrá soltado sobre las patatas y garbanzos, que aplastaremos en la misma olla, o pasaremos por un pasapurés. Cuando tengamos patatas y garbanzos triturados, añadiremos las setas, reservando unas cuantas para adornar el plato.
- Podemos servir el trinxat acompañado de los trozos de tocino, o bien pasarlo por la sartén donde hemos frito el tocino, dándole forma de tortilla y dejando que se dore por las dos caras. Antes de poner el trinxat, podemos freír en la sartén un grano de ajo picado, que dará más potencia al plato.