Patata de Álava, un tesoro bajo tierra con label
No son todas, ni mucho menos. Son únicamente unas pocas las variedades que superan los estrictos análisis de calidad establecidos y adquieren la certificación de garantía Eusko Label denominada ‘Patata de Álava / Arabako Patata’, una marca reglada por la Fundación HAZI, exactamente, para identificar así como distinguir ciertos singulares productos agroalimentarios de la Comunidad Autónoma Vasca, cuyas características superan la media general.
El característico clima, unido al suelo y a la tradición del cultivo han hecho que la patata de este territorio sea conocida y reconocida en el mercado por su alta calidad. Un tubérculo que para adquirir este sello deberá cumplir en todo momento lo exigido por Eusko Label, amén de la legislación vigente. Ha de ser, además, un producto producido en Álava así como clasificado y embasado en la Comunidad Autónoma Vasca. En concreto, es dicha fundación quien establece con exactitud qué variedades comerciales de patata son las autorizadas para distinguirse con este sello.
En cuanto a sus características se refiere, deberá ser un artículo sano, entero, recubierto de piel en su totalidad, consistente y fresco así como sin ningún tipo de humedad exterior, olor y sabor extraño, ni daños causados por el frío, pronunciadas deformaciones, corazón hueco, manchas internas, ni materias extrañas visibles. Concretamente, debe presentar un aspecto exento de germinación, enverdecimiento, manchas de hierro, pequeñas deformaciones, tierra, tubérculos dañados, golpeados o agrietados. Asimismo, el estricto reglamento de Eusko Label indica con precisión pequeños porcentajes de tierra, tubérculos dañados, otras variedades, etcétera que cada uno de los envases de este producto no podrá sobrepasar jamás.
Las explotaciones de patata que deseen optar a dicho distintivo tienen que estar inscritos en los registros de Eusko Label, con todas las parcelas también registradas, donde se indique qué superficie ha sido sembrada, en qué lugar, parcela, recinto y qué variedad. Deberán también estar certificados como Producción Integrada y tienen que disponer de un técnico autorizado para el control de la explotación.
En el momento del transporte, HAZI exige que este se lleve a cabo en vehículos acondicionados para ello así como dotados de un sistema de carga y descarga, con el fin de minimizar los daños y evitar el deterioro de la patata. Asimismo, su almacenamiento también se realiza en locales semioscuros debidamente acondicionados para ello con condiciones estables y sistemas de medición de ventilación, humedad y temperatura.
Almacenamiento por separado
Por si esto fuera poco, el reglamento Eusko Label exige también que las patatas aptas para el sello sean almacenadas separadas del resto, esto es, deben hallarse en compartimentos independientes de las no aptas. Además, antes de su envasado, la patata deberá ser lavada o pasada por un tren de cepillado que se halle en perfectas condiciones de uso.
Por último, el envasado se producirá en instalaciones de clasificación y envasado, inscritas para ello en Eusko Label y sitas en la Comunidad Autónoma Vasca. En cuanto a la dimensión del producto se refiere, existen dos tamaños o calibres de patata Eusko Label: Calibre A, intervalo comprendido entre 50 y 80 milímetros; y el Calibre B, entre 35 y 50 milímetros.
Cabe destacar también que los formatos y diseños de los envases comercializados han sido todos aprobados uno a uno por la Fundación, por lo que llevan reproducido el logotipo Eusko Label en el exterior, garante de la autenticidad de este producto vasco tan singular como valorado en los mejores fogones.