¡Sácale el máximo partido al AOVE con estos consejos!

El llamado oro líquido se ha convertido en un producto de culto dentro de las cocinas de prestigio, tanto que multitud de almazaras y empresas del sector comercializan entre sus variedades las líneas gourmet, vistiéndolas con un packaging de lujo y una imagen muy cuidada.

El AOVE es un alimento al que debemos tratar bien para que no pierda sus propiedades, puesto que está vivo. Por eso es muy recomendable evitar un cambio brusco en la temperatura o exponerlo a la luz de cara a prevenir su oxidación.

Además, lejos de lo que pueda parecer, es un producto que hay que conocer bien para poder sacar todo su potencial culinario, por eso en este artículo queremos darte algunas claves para que le saques todo el partido a un aceite de oliva virgen extra, como hacen los grandes cocineros. Apunta.

Utiliza el AOVE sin restricción

Olvida eso de que un aceite de oliva virgen extra es ‘solo para ensaladas o crudos’. Como hemos dicho al principio se trata de un elemento fundamental dentro de la dieta mediterránea, por lo que debemos tenerlo presente en cualquier uso culinario que podamos.

Fríe tus alimentos con un buen AOVE

Es la mejor grasa para obtener los mejores resultados en fritura, pues a una temperatura de 190 grados el amargor y el picor que pueda tener desaparecen. Lo ideal para freír pescados es hacerlo con las variedades cornicabra y picual.

Un tipo de aceite para cada plato

Sí, porque las variedades de aceituna le dan al oro líquido más o menos intensidad. Si te gustan más suaves, tendrás que decantarte por una hojiblanca, por ejemplo, una variedad queda muy bien en las sopas frías; para una mayonesa, sin embargo, queda mejor usar un aceite de variedad verdial. Aun así, es como todo, dependerá del gusto del comensal.

Usa AOVE en tus salsas y mayonesas

Si no te gusta que tus salsas queden con cierto amargor, puedes buscar variedades de aceites más suaves. Un aceite de oliva virgen extra siempre será mejor que uno de girasol y puedes rebajar su intensidad añadiendo unas gotas de limón.