La Taverna del Suculent: tapas, platillos y juerga garantizada
En mayo de 2012, el hiperactivo (en el mejor sentido del término) cocinero Carles Abellan, junto al empresario Javier Cotorruelo y con la participación del joven cocinero Toni Romero, pusieron en marcha el restaurante Suculent en la barcelonesa Rambla del Raval. Antes de cumplir los dos años de vida podemos dar fe de su éxito total y merecido, con unos sabrosos platos creados con óptica moderna a partir de recetas tradicionales. El pasado mes de abril nació su hermano menor, La Taverna del Suculent, en la misma calle, con la misma calidad en cuanto a la comida pero con un espíritu más canalla, más de taberna de las de antaño. Un lugar al que acudir a disfrutar de comida, bebida, conversación distendida, juerga y lo que se tercie. ¿El local? Una barra larga de madera de 8 metros y medio, sin mesas, con taburetes para quienes no gustan de tapear de pie. ¿La comida? Productos de primera calidad, elaboración tan cuidada como la de su hermano mayor, tapas de siempre, otras que parecen las de toda la vida pero que al probarlas nos saben a novedad y también platillos que ni hemos visto nunca ni se nos hubiera ocurrido pensar que existirían. ¿Bebidas? A granel, como en las tabernas de antes. El color rojo oscuro que predomina en la decoración y la cuidada selección de flamenco que se escucha son los complementos perfectos para dotar a la Taverna de una clara e indiscutible personalidad. “Con esta extensión de nuestro establecimiento queremos rendir homenaje a las antiguas tabernas. El Suculent y La Taverna son espacios complementarios. Queríamos satisfacer a todos nuestros clientes y de ahí nació la idea de este nuevo local en el que se pueden degustar platos de cocina y de barra. Y para beber, todo a granel”, explica Javier Cotorruelo. La carta está dividida en simpáticos apartados cada uno de los cuales esconde sabrosas sorpresas. Así, bajo el epígrafe “¡ese vermut!” encontramos tomate de colgar semiseco con olivada y anchoa o morro frito con allioli de ajo asado. De la sección simpáticamente titulada “no sin pan con tomate” destacamos el espléndido jamón ibérico de bellota “Joselito, Maldonado”, las anchoas de l’Escala o la mojama de Barbate. En los “Escabeches caseros” es casi imposible decidir si es mejor el de tordos o la ostra en escabeche con manzana. Y si queremos tapas más de cocina, debemos “atacar” los platos del epígrafe “llegan los platillos”, como los rabitos de cerdo con espuma de jamón, el torrezno de pulpo con allioli de pimentón, la muy en su punto hamburguesa casera de vaca vieja, los garbanzos con bacalao o el cazón en adobo. Y para redondear el ágape, “acabamos con dulces” nos tienta con el tocinillo con nata al ron o las cerezas con chinchón. El pasado sábado 10 de mayo tuvo lugar en la Taverna un acontecimiento especial, que al igual que los especiales domingos d’El Suculent, el equipo directivo tiene pensado seguir realizando cada cierto tiempo. Mujeres bailando sevillanas y bulerías, cantaores y música en directo: un ambiente digno del Sur y de los que ya echamos de menos la Feria de Abril. “Cantar me viene de familia; aunque soy de Sabadell mi familia procede de Extremadura y adoro poder darlo todo en sitios como éste. Hoy vamos a cantar y bailar incluso rumbas”, expone Cristian Sancedo, cantaor. Angelica Jodar baila a su son y muestra su irresistible sonrisa mientras sus pies reclaman la atención del público: “Vengo aquí siempre que siento morriña del sur, de una cañita y unas deliciosas ortiguillas”. “No sabíamos qué se cocía hoy aquí. Somos vecinos del barrio y hoy hemos salido a comer y nos hemos encontrado con este delicioso acontecimiento. Hemos empezado con jamón al corte y vino… y seguiremos”, explican Antoni Ruiz y Carmen Gil. “Me enteré de la existencia de la Taverna a través de una amiga. Es increíble lo bien que tiran la cerveza y el gusto excelente que tiene”, comenta Lluís Consul. Bien cierto, la cerveza a granel de La Taverna es cerveza fresca procedente directamente de la bodega de fábrica para ser servida en la copa, no lleva carbónico añadido lo que mejora su trago y no genera sensación de saciedad. Imaginación, calidad, servicio atento y profesional, comida propia, producto, todas las bebidas a granel como antes y mucha humildad son las señas de identidad de este nuevo establecimiento al que auguramos muchos años de éxito. Más información: La Taverna del Suculent Rambla del Raval, 39 Teléfono: 933 299 707Texto de Anna Tomàs