Concierto de Letz Zep, la mejor banda tributo de Led Zeppelin, en Girona
Una de las causas de que la música haya crecido en importancia a lo largo de los siglos ha sido la curiosidad humana. La inquietud por aprender, por conocer, por llegar más lejos ha creado corrientes musicales que han traspasado la mera musicalidad e influido en el devenir de la sociedad.
Las músicas generadas a finales del siglo pasado, coincidieron con el auge de la industria y su hambre canina por hacer negocio. Esa es una de las explicaciones por las que el rock’n’roll corrió como la espuma entre la juventud blanca de la época, sus ganas de conocer la música que hasta la fecha estaba sólo destinada a los negros y las ganas de hacer dinero de unos cuantos a su costa.
Uno de ellos fue Alan Freed, disc-jockey radiofónico que tenía un programa donde pinchaba discos de rhythm & blues de negros para una audiencia de blancos y que para suavizar las miradas inquisidoras de la censura segregacionista los acuñó con el termino rock’n’roll. Un termino que procedía de la jerga negra y desde un contexto netamente sexual, extraído de la frase “Let´s go rockin´and´rollin, baby”, que veía a decir “Vamos a revolcarnos, nena”.
El rock’n’roll estalló en los morros de la puritana sociedad americana, pero fueron los blancos ingleses los que lo elevaron a su máximo exponente, asimilándolo, y modificándolo para que la industria discográfica lo vendiera con envoltorios adecuados. Los británicos The Rolling Stones, The Who, The Animals o The Kinks, junto a bandas americanas como The Doors, The Jimi Hendrix Experience o Credence Clearwater Revival, dieron paso a una segunda generación que lo convirtió en el mayor espectáculo del mundo: Black Sabbath, Deep Purple, Pink Floyd y sobre todo Led Zeppelin.
Siempre se ha considerado a Led Zeppelin como la banda más grande del rock’n’roll y el mejor espectáculo en directo. Entre 1968 y 1980 Led Zeppelin escribió parte de las páginas más brillantes de la historia del rock, y hoy en día su música sigue estando presente en las emisiones radiofónicas de las principales emisoras comerciales del planeta. La banda ha vendido más 300 millones de discos y es la segunda banda con más discos de diamante, sólo por detrás de The Beatles.
Para darnos cuenta de la importancia de Led Zeppelin, tan sólo hay que decir que la única reunión en concierto de la banda se produjo el 10 de diciembre de 2007 en el O2 Arena de Londres, con un aforo de 20.000 personas, pero se produjeron más de 20 millones de solicitudes para comprar un ticket, algo que quedó en el Guinness World Records como "La mayor demanda de un espectáculo en la historia".
No sé muy bien el porqué, quizás que ya no quedan clásicos, que la industria no se ha reinventado o que las ganas de conocer nuevas músicas del público se quedaron ancladas en el siglo pasado, pero lo cierto es que el mejor reclamo sigue siendo la música de antaño y como los clásicos no pueden volver y cada año que pasa se nos van otros (este año será Black Sabbath y Aerosmith quienes abandonan), el público se queda con las fotocopias, con las bandas tributo. No hay banda de rock que se pueda considerar grande que no tenga su banda tributo oficial, o una legión de ellas: Queen, Dire Straits, Pink Floyd, The Beatles, U2, Genesis, Credence Clearwater Revival, The Doors, Motorhead, AC/DC, The Rolling Stones, etc…
Bandas que copian la estética, que mimetizan los movimientos, que sincronizan momentos históricos en shows de salas de medio aforo, grupos que han llegado a tal punto de perfección que parecen los originales… pero no lo son. Algunos llevan escenografías compradas a las bandas madre, pagan un canon de representación y sólo algunos, consiguen tener el beneplácito de los originales, que se dignan a echar piropos de sus clones en la prensa y las hojas de promoción.
El fenómeno de grupos tributo está muy arraigado en nuestro país, hasta el punto de que hay empresas de Management que sólo tienen en catálogo este tipo de combos y locales que sólo programan conciertos tributo, aunque no todos sean dignos de merecer tal privilegio.
Este mes de febrero llega a nuestro país Letz Zep, la que está considerada como la mejor banda tributo a Led Zeppelin del planeta. Estarán el próximo viernes 17 en la sala La Mirona de Salt, una de las mejores salas de concierto que tenemos en Catalunya, por lo que el espectáculo de la nostalgia estará servido.
Letz Zep nació en el Reino Unido con el propósito de ser una banda homenaje de Led Zeppelin. Recupera el directo de los Zeppelin y transmite de forma fidedigna su música y el ambiente que creaba en sus conciertos. En aproximadamente dos horas de concierto repasan la discografía de Led Zeppelín con clásicos como “Starway To Heaven”, “Whole lotta love”, “Rock’n’roll”, “Black Dog”, etc...
Hoy en día es la única forma de escuchar todas las canciones de Led Zeppelin en directo y cuentan con el beneplácito de los componentes de Led Zeppelin, que los han visto en varias ocasiones ya que la banda ha sido contratada para tocar en eventos y lanzamientos de ediciones discográficas de Led Zeppelin. Estéticamente y musicalmente son casi perfectos y Robert Plant, vocalista de Led Zeppelin dijo cuando vio por primera vez cantar a Billy Kulke: “Entré, y me vi cantando en el escenario”.
La banda está formada por Billy Kulke a la voz; Chris Cawte a la guitarra; Steve Turner al bajo y los teclados y Simon Jeffrey a la batería. Letz Zep han realizado giras por todo el planeta y han participado en los principales festivales de rock, llegando a ser cabeza de cartel de algunos de ellos. Los músicos de Letz Zep han tocado con bandas como Ozzy Osbourne, Roger Daltrey, Debbie Bonham, Steve Hackett, Dr. Feelgood, Saxon y Uriah Heep entre otros, lo que les aporta un curriculum muy prestigioso a su carrera musical.
Por un día deberás olvidarte de descubrir nuevos talentos, de encontrar una nueva banda con la que identificarte, un sonido que te impacte y te abra caminos para el futuro, porque nada de eso sucederá. Es una maravillosa noche para vivir lo que no pudiste hacer por la edad, de disfrutar de la música de la mejor banda de rock’n’roll del mundo, aquella que ya jamás podrás ver encima de un escenario, pero este grupo replicante te proyectará fielmente en el cerebro. Será como cuando en Blade Runner el replicante Roy Batty dice aquello de “Yo he visto cosas que vosotros no creeríais: Naves de ataque en llamas más allá de Orión. He visto Rayos-C brillar en la oscuridad cerca de la puerta de Tannhäuser. Todos esos momentos se perderán en el tiempo; como lágrimas en la lluvia… es hora de morir”.
Más información:
Dónde: Sala La Mirona de Salt (Girona)
Cuándo: Viernes 17 de febrero
Hora: 22:30 h
Precio: entrada anticipada, 20€. En taquilla, 25€