El 'Dijous Llarder' en la plaza de Vic, una oda al cerdo
Esta edición quiere recuperar su formato tradicional de día, en el que se servirán bocadillos desde las 9 de la mañana hasta las 16 h de la tarde. Además, el miércoles al atardecer se podrá asistir un año más a la tradicional colgada de los cerdos, momento en que se preparan las piezas que estarán asándose a fuego lento durante toda la noche en medio de la Plaza Mayor. Por eso, no será hasta las 12 h del mediodía del jueves que se servirán los esperados bocadillos de cerdo asado Ral d’Avinyó con salsa agridulce y pan de Osona.
Además de los bocadillos habituales –morcilla, morcilla negra, tocino- este año se añaden también dos propuestas gastronómicas: el bocadillo de canelones y el arroz de cerdo asado con calçots. El bocadillo de canelón será elaborado por la Escuela de Hostelería de Osona con los productos de Osona Terra y La Selecta, colaboradores en esta fiesta popular.
La principal novedad de esta próxima edición será la realización de un concurso para escoger la mejor tortilla de Osona, dirigido al público particular que podrá inscribirse y llevar su tortilla de receta totalmente libre, el mismo jueves de 8h a 9:30h de la mañana. La cata de las tortillas se realizará a las 10:30h por parte de un jurado compuesto por 5 miembros del colectivo de cocineros, y se valorarán parámetros como la cocción, la originalidad, el gusto o la textura. La tortilla que obtenga la mejor puntuación resultará vencedora, y su cocinero se llevará un vale de 150€ para intercambiar a cualquier de los restaurantes del grupo de cocineros de la comarca.
Una vez más, el acontecimiento cuenta con el apoyo y colaboración de la reconocida marca Ral d‘Avinyó; Osona Terra, el colectivo de productores de la comarca de Osona; y, la Escuela de Hostelería de Osona, La Selecta, el Ayuntamiento de Vic y Osona Turismo.
El objetivo de Osona Cuina es seguir trabajando para convertir la comarca que representan en un referente de la cultura gastronómica del país, uniendo fuerzas, creatividad y experiencia detrás los fogones para conseguir situar la cocina de la comarca al mapa gastronómico internacional.
Si estás por Vic, ¡obligado comer cerdo!