Las noches de los lunes son las destinadas al blues en el Fizz Barcelona, un local de reciente apertura en la ciudad.

Imagen eliminada. En 1942, un músico llamado Earl Hines, compuso Stormy Monday, uno de los blues más famosos y melancólicos de todos los tiempos, una canción interpretada por decenas de cantantes que habla de desamor y soledad. Setenta años después y quizá para mitigar esa soledad y acompañar la nostalgia de los melómanos noctámbulos, los lunes abre las puertas, casi al principio de la calle Balmes, el Fizz Barcelona, un local donde suenan los ecos de blues tempestuosos. Desde hace cinco meses el Fizz abre la programación de blues en Barcelona, con la jam que dirigen y coordinan Johnny Big Stone & The Blues Workers, una banda integrada por Johnny Pedraza, Little Jordi y Reginald Vilardell, que están volcados en la promoción de su nuevo disco “Jumpin' & dodgin”, un cd con once canciones propias, cuyos temas van desgranando junto a los clásicos del género en las noches de blues de los lunes. La jam del Fizz incluso ha sido emitida en directo por JustBlues, el espacio que dirige Armand García en Ràdio Desvern, quien se trasladó al Fizz para realizar el programa. Este respaldo mediático y la respuesta favorable de la clientela, ponen optimismo en la valoración de Johnny: “Costó un poco consolidarla, pero poco a poco la gente ha ido respondiendo, los músicos de la ciudad la respaldan y el público se ha acostumbrado a venir, incluso en una noche tan peculiar como la del lunes. Nosotros estamos encantados” También está satisfecho el propietario del local, Jordi Goetz, un especialista en coctelería, que desde el principio tenía muy asumidos los avatares de programar música en directo: “Hace un año que abrimos y decidimos apostar por la música en vivo. A mí me viene de familia. Mi padre siempre tuvo pubs con música en directo. Comenzamos con cantautores, que sigo programando, pero a mí me gusta el blues y el jazz y decidí apostar por Johnny cuando le conocí tras haber participado en un concurso de blues". Desde entonces la noche del lunes es para el blues, la del martes para el jazz y los viernes y los sábados se reservan para los cantautores. Una programación diversa para tiempos especiales, como reconoce Jordi Goetz:  “En estos tiempos no hay nada fácil, pero a la gente le sigue gustando que le ofrezcas cosas de calidad y la cosa está funcionando bien con las jams de blues, a pesar de ser lunes, que de entrada es un día difícil”. Más información: Fizz Barcelona Balmes, 83 Barcelona Texto y fotos de Manuel L. Poy