Jamie Oliver, el rey Midas de la cocina mediática

Chef, figura mediática, educador, empresario, emprendedor, defensor de los productos ecológicos, educador gastronómico, embajador de la buena comida... Las palabras se quedan cortas cuando intentas definir a este carismático británico, que parece haber convertido en su hobbie reinventarse. Tiene 37 años y antes de llegar a la treintena The Sunday Times ya lo había incluido en su lista de los británicos más ricos menores de 30 años. Jamie Oliver es el Rey Midas de la cocina. Todo lo que pasa por sus curtidas manos se transforma en oro. Desde programas de televisión –ya sea para cadenas británicas o americanas– y libros de cocina, hasta iniciativas sociales para mejorar la calidad de la comida escolar en Gran Bretaña, restaurantes propios, aplicaciones para móviles o centros de formación gastronómica. La palabra fracaso no tiene cabida en su dilatado currículum. Y es que desde que fue descubierto por azar por la BBC en 1997, su carrera parece seguir las normas del juego de la Oca: de éxito en éxito y tiro porque me toca. ¿Pero qué tiene de especial Jamie Oliver? Su pasión y total convicción por lo que hace. Una pasión que le viene ya de cuna. James Trevor Oliver nació en mayo del 75 en Essex (condado al este de Londres) y ya desde pequeño mostró interés por la cocina. De hecho, sus padres regentaban, y aún lo hacen a día de hoy, el pub-restaurante The Cricketer's, y Jamie pasó más tiempo entre fogones que en la calle dándole al balón. Su pasión por la cocina fue en aumento hasta que decidió a los 16 años dejar sus estudios y enrolarse en el Westminster Catering College. Trabajó en varios restaurantes hasta que en 1997, cuando era tan solo el ayudante del jefe de cocina en el River Café, apareció en el documental que estaba preparando la BBC sobre este restaurante. Fue tal su carisma que la cadena británica le ofreció un show propio. Tenía 22 años y ahí nació The Naked Chef. Tras este curioso nombre se oculta la filosofía que ha convertido a Jamie en un fenómeno de masas en todo el mundo: la sencillez de los ingredientes a la hora de preparar los platos. Entre muchos otros premios, The Naked Chef se hizo con un premio BAFTA en el año 2000. Desde entonces y hasta la actualidad, ha escrito numerosos libros de cocina, y todo ellos se han convertido en bestsellers de ventas en todo el mundo (Jamie's 30 minute meals vendió más de un millón de copias en el Reino Unido), ha aprovechado sus viajes por todo el mundo para elaborar interesantes documentales, tiene una revista con su nombre, cuenta con varios restaurantes propios –el último de ellos es Barbecoa, en Londres– y ha creado varias fundaciones, todas ellas con un objetivo muy claro: educar a los británicos en particular y al público en general sobre la importancia de mantener una buena alimentación. ¿Y cómo? Amando y disfrutando de la buena comida, que en la mayoría de las veces pasa por el consumo de productos frescos y de elaboración casera. Una de estas fundaciones es Ministry of Food (2008), que demuestra una vez más su faceta social y educadora. De hecho, bajo el mismo nombre ha abierto, hasta la actualidad, seis centros en Gran Bretaña donde se realizan multitud de actividades para reconectar a la gente con la buena comida. ¿El fin? Menos comida precocinada y más comida casera. Es más económico y sano. De hecho, uno de los proyectos más ambiciosos en los que se embarcó fue la campaña Feed me better (2004), que buscaba mejorar la calidad de la comida que se suministraba en los comedores escolares británicos. Jamie logró reunir 271.677 firmas, y fue tal el impacto de su iniciativa que el Gobierno destinó 280 millones de libras más para mejorar la alimentación en los colegios. Jamie está casado con una ex modelo con la que tiene cuatro hijos –de los cuales solo el niño se ha librado de ser bautizado con nombre de flor– y vive entre Londres y su granja de Essex, donde cultiva sus propias hortalizas y verduras. Sigue a Jamie Oliver en su twitter