The Neal Morse Band, supergrupo de rock progresivo, en Barcelona

“The Similitude of a Dream” está basado en el libro “The Pilgrim's Progress” del escritor inglés y predicador puritano John Bunyan. Tal y como explica el propio Neal Morse: “El libro narra el viaje espiritual de un hombre de ciudad de la destrucción a un lugar de liberación. Me han sugerido que hago un álbum conceptual basado en este libro, pero me olvidé de él. Lo curioso es que este álbum solo cubre las primeras 75 o 80 páginas del libro. Tal vez deberíamos haber hecho una colección de cinco discos”.

Junto a Neal Morse está el batería Mike Portnoy, un peso pesado del rock progesivo que lleva más de 18 años acompañando a Neal, pero que ha dejado su firma en bandas como Dream Theater, The Winery Dogs, Twisted Sister, Transatlantic, Flying Colors entre otras. El otro complice de fechorías desde primeros de este siglo es Randy George, bajista de la prestigiosa banda Ajalon, otro estandarte del rock progresivo, apadrinados por Rick Wakeman, teclista de Yes. El resto de la banda lo forman Eric Gillette a las guitarras y Bill Hubauer a los teclados, liberando de esta forma a Neal que distribuye su tiempo entre guitarra y teclado más cómodamente.

La carrera musical de Neal Morse comenzó cuando tenía apenas 20 años y se decidió por escribir teatro musical, llegando a estrenar dos obras, “Hit Man” y “Homeland”. También se dedicó al country y grabó algunas demos sin resultado aparente con su hermano Richard. Visto el poco entusiasmo que despertaba lo que hacía en Esatados Unidos, se marchó a Europa y estuvo varias años tocando por clubes del viejo continente e incluso en la calle para poder sobrevivir.

Tas la experiencia europea vuelve a Estados Unidos con las ideas más claras y monta la banda Spock’s Beard junto a su otro hermano Alan. Aunque con un despegue algo modesto, ya que su primer álbum, “The Light”, no alcanzó ningún éxito importante, la banda se convirtió en uno de los integrantes del pocker del rock progresivo de los 90 junto a Dream Theater, Porcupine Tree y The Flower Kings.

Paralelamente a Spock’s Beard, Neal trabaja en otros proyectos y en el año 2000 forma el primer supergrupo en el que iba a militar. Recluta al que sería su inseparable amigo Mike Portnoy de Dream Theater a la batería, Roine Stolt de The Flower Kings a las guitarras y Pete Trewavas de Marillion como bajista, con los que crea Transatlantic, una banda superlativa que vendría a significar lo que fue Asia para el rock progresivo de décadas anteriores.

Pero el año 2002 la vida de Neal Morse daría un cambio radical convirténdose al cristianismo practicante, abandonando las dos bandas en las que militaba y comenzando una carrera como músico de rock progresivo cristiano. El motivo del cambio registrado en su fe y en su forma de vida está narrado en el álbum “Testimony” de 2003, ya firmado como Neal Morse. Al cabo de un tiempo trascendió el motivo principal de la metamorfosis que no cuenta el disco, pero sí que lo hizo en su presentación en directo. A su hija Jayda le fue diagnosticada una deficiencia cardiaca que requería una operación muy peligrosa y complicada a corazón abierto, pero según cuenta Morse, tras muchos días que dedicó a rezar y pedir a Dios por su sanación, el corazón de Jayda se recuperó totalmente, sin que los médicos pudieran aportar ninguna explicación, por lo que él consideró que se trataba de un milagro y una señal divina.

A partir de ese momento Neal Morse ha grabado 22 discos con diferentes formaciones y prácticamente casi todos ellos con temática cristiana. No todos son de rock progresivo pero sí de tendencia cristiana, ya que cuenta con dos discos diferentes, uno de gospel y otro de temas de caracter pop. Además ha participado en proyectos para rendir tributo a The Beatles y a The Who, así como la edición de sendos trabajos bajo el nombre de “Cover to cover” donde interpreta versiones de rock, no necesariamente religiosas, que le han marcado musicalmente.

El miércoles 22 de marzo estará en la sala Apolo, como representate del rock progresivo más interesante que se está realizando en esta década. Es una situación perfecta para sumergirse en las esencias musicales de un supergrupo, ahora, que lo efímero de la música no nos deja construir nuevos clásicos y su consumición es tan rápida como su propio olvido.

Más información: 

• Fecha: Miércoles 22 de marzo
• Hora: 19h
• Dónde: Sala Apolo
• Precio: Anticipada, 30 €+ Gastos de gestión. Taquilla, 35 €