5 recetas de lasaña
Las recetas de lasaña son platos completos, pasteles salados que gustan a todos y que, más allá de la tradicional de carne, admiten mil y una variantes. Sí, hay multitud de tipos de lasaña, ¡incluso sin pasta! La pasta no pasa de moda, y algunas elaboraciones, como la lasagne de carne tradicional, se han convertido en universales y las encontramos en los cinco continentes. Los italianos han sabido difundir su cocina por todo el mundo.
Uno de los secretos del éxito de cómo hacer lasaña es que todos nos atrevemos a preparar algunos platos: unos espaguetis, por ejemplo, aunque sea con una salsa de tomate preparada. Pero otros platos imponen más respeto y mucha gente opta por pedirlos en el restaurante o comprarlos precocinados. La lasaña sería el típico plato que se puede pensar que lleva mucho trabajo y cuesta que quede bien, y por lo tanto, es mejor no complicarse.
Todo lo contrario, es una preparación muy fácil, aunque laboriosa, con ventaja: no hay que ceñirse a la receta tradicional, la que se hace con carne, salsa de tomate con verduras y bechamel, y la pasta. Hay muchas recetas de lasaña diferentes, y es que al fin y al cabo, la lasaña ha dejado de ser una receta para convertirse en un concepto: una serie de capas con varios ingredientes que se acaban de cocinar en el horno.
Por lo tanto, la carne de ternera del relleno la podemos sustituir por carne de cordero, por ejemplo, o por pescado y/o marisco, o bien preparar un relleno totalmente vegetal, ¡e incluso hacer un plato vegano! También podemos mezclar todo tipo de ingredientes y hacer una lasaña de pescado y verduras, o de verduras y carne… o las siguientes, que no debes quedarte sin probar:
Lasañas originales: una vuelta de rosca
Incluso podemos dar un paso más allá y, manteniendo la estructura de capas superpuestas, sustituir las láminas de pasta por otro ingrediente, por ejemplo, patata, calabacín, berenjena, calabaza o boniato, o incluso una masa o crema combinando estos ingredientes, que nos acerca más a los pasteles de carne (y otros rellenos).
Si un día hacemos pisto y nos sobra, podemos añadirle una butifarra o una morcilla desmenuzada, hervir unas patatas con piel y laminarlas, y con estos ingredientes y un poco de bechamel y queso tendremos una lasaña de patata con butifarra y pisto.
Si usamos berenjena, calabacín, calabaza o boniato, los cortamos en láminas finas y las pasamos brevemente por la plancha o el horno para darle una primera cocción. Y para el relleno, igual: al clásico sofrito de cebolla, zanahoria y tomate le podemos añadir todo tipo de verduras picadas, o en dados más grandes, como si hiciéramos un pisto. O bien incorporar rodajas de hortalizas, tales como berenjena, calabacín o pimiento asado, o flores de coliflor escaldadas.
En resumidas cuentas, sea como sea, dónde y cuándo sea, siempre es un buen momento para preparar una buena lasaña.
Recetas de lasaña
De los muchos tipos de lasaña entre los que podemos escoger para cocinar, os damos cinco recetas de lasaña diferentes: una versión asequible de la más tradicional con ragú de carne o salsa boloñesa, una de pescado, una de quesos, una de verduras y una que sustituye la pasta por boniato laminado. A partir de aquí, la imaginación es libre para quitar, añadir, cambiar toda aquello que no nos guste o echemos en falta.
Lasaña de carne a la boloñesa
Ingredientes
- 12 láminas de lasaña
- 70 g de queso parmesano rallado
- mantequilla
Para el ragú de carne
- 300 g de carne picada (de ternera, o mitad ternera y mitad cerdo)
- 1 cebolla
- 1 zanahoria
- 450 g de tomate entero pelado en conserva
- aceite, sal y pimienta
Para la bechamel
- 50 g de mantequilla
- 50 g de harina
- 1/2 litro de leche
- sal y pimienta
Elaboración
Para preparar el ragú de carne o boloñesa, en una cazuela calentamos el aceite y echamos la zanahoria y la cebolla bien picadas. Cuando esta se haya dorado, añadimos la carne y dejamos que también se dore. Entonces vertemos el vaso de vino y dejamos evaporar el alcohol, removiendo la cazuela. Añadimos el tomate cortado en dados y sin semillas, y dejamos que se vaya cocinando la salsa durante media hora, a fuego medio. Salpimentamos.
Para preparar la bechamel: ponemos la leche a calentar y en una sartén ponemos la mantequilla; cuando esté derretida, añadimos la harina y removemos unos minutos para que se integren los dos elementos y se tueste la harina. Añadir la leche caliente y seguimos removiendo constantemente hasta que la salsa comienza a hervir. Bajamos el fuego y dejamos cocer 10 o 15 minutos, removiendo a menudo para que no se formen grumos. Salpimentamos.
Hervimos la pasta en agua con sal y, cuando esté cocida, colocamos las láminas sobre un paño limpio, bien separadas para que no se peguen.
Para montar la lasaña, untamos con mantequilla la base de una bandeja que pueda ir al horno y la cubrimos con una capa de pasta. Ponemos encima una capa de salsa boloñesa y otra de bechamel, esparcimos queso rallado y otra capa de pasta. Repetimos la operación hasta agotar los ingredientes, pero teniendo en cuenta que tenemos que acabar con una capa de carne, bechamel y queso, y no con una de pasta como se hace a menudo.
Llevamos la bandeja en el horno y la dejamos cocinar durante media hora a 180 grados.
La salsa se puede hacer más completa con apio y ajo bien picados y hierbas aromáticas, y también se pueden poner capas de mozzarella cortada muy fina sobre la carne.
De «La cuchara de plata» (varios autores), Ed. Phaidon
Lasaña de rape y gambas
Ingredientes
- 12 láminas de lasaña
- 400 g de rape (u otro pescado blanco)
- 200 g de gambitas peladas
- Queso rallado
- Aceite, sal y pimienta blanca
- Mantequilla
- 1/2 l de bechamel
Preparación
Hervimos la pasta y la dejamos enfriar sobre un paño de cocina.
Cortamos el pescado a dados y lo ponemos a sofreír en una sartén con aceite, añadimos las gambas y salpimentamos. En cuatro o cinco minutos lo tendremos listo. Añadimos 6 o 7 cucharadas de bechamel y 2 de queso rallado.
Ponemos en la base de una bandeja de horno una capa de bechamel y montamos la lasaña, poniendo primero una capa de pasta y una de pescado, repetimos la operación y acabamos con una capa de lasaña y de bechamel. Hay esparcimos queso rallado, unas avellanas de mantequilla y gratinamos al horno hasta que el queso se funda y quede una capa dorada.
Lasaña con ricotta
Ingredientes
- 450 g de lasaña
- 400 g de ricotta
- 60 g de mantequilla
- 120 g de queso de oveja
- perejil
- sal y pimienta
Elaboración
Ablandamos la ricotta en un bol trabajando con una cuchara de madera y añadiendo una o dos cucharadas de agua caliente, añadimos el perejil picado y rectificamos de sal y pimienta.
Hervimos la lasaña, la extendemos sobre un paño y la untamos con un poco de mantequilla.
Untamos una cazuela o bandeja para horno con mantequilla y colocamos en el fondo una capa de lasaña, la cubrimos con la mitad de la ricotta y el espolvoreamos con queso de oveja rallado y unos daditos de mantequilla.
Hacemos una segunda capa de lasaña, una de ricotta y una última de lasaña, la cubrimos con queso rallado y virutas de mantequilla.
Ponemos la pasta en el horno y dejamos gratinar.
Del libro «Il grande libro de la pasta» (en catalán «500 Reeceptes de pasta italiana», Ed. Cossetània)
Lasaña de láminas de boniato con brandada de bacalao
Ingredientes
- 2 boniatos de cuerpo ancho
- queso mozzarella rallado
- aceite, mantequilla y sal
Para la brandada
- 750 g de bacalao
- 2 patatas
- 2 dientes de ajo
- 200 ml de crema de leche
- Aceite y sal
Elaboración
Pelamos los boniatos y los cuadramos, cortando las puntas y las partes más redondeadas, de forma que nos quede un rectángulo. Guardamos las puntas para otra preparación.
Con un cuchillo afilado o con una mandolina cortamos los boniatos a lo largo en láminas de 2 o 3 milímetros. Cogemos estas láminas rectangulares y las ponemos a cocer en una plancha antiadherente untada con un poco de aceite, un par de minutos por lado. Salamos y reservamos.
Mientras tanto, preparamos la brandada: ponemos a hervir dos patatas peladas y cortadas en trozos, con una hoja de laurel, y cuando lleven 15 minutos hierviendo, añadimos el bacalao desalado. Dejamos cocer 10 minutos más, colamos y reservamos parte del jugo de la cocción. Trituramos las patatas con un poco de este líquido.
En una cazuela o sartén honda ponemos un vaso de aceite con dos dientes de ajo pelados, los dejamos dorar y añadimos las patatas y el bacalao troceado muy pequeño. Mezclamos bien hasta que quede una pasta, añadimos la nata líquida y un poco de nuez moscada rallada y dejamos enfriar.
Untamos una bandeja que pueda ir al horno con un poco de aceite y cubrimos el fondo con las láminas de boniato, por encima esparcimos una capa de brandada, cubrimos con otra capa de boniato y repetimos con la brandada, y así hasta terminar los ingredientes; la última capa debe ser de brandada.
Esparcimos por encima la mozzarella rallada y unas avellanas de mantequilla, y horneamos a 200º C hasta que el queso se haya fundido y dorado gracias a la mantequilla.
Del blog Cuina generosa
Lasaña vegana de espinacas
Ingredientes
- 12 láminas de pasta
- 1 kg de espinacas frescas o 400 g de espinacas congeladas
- 50 g de pasas rehidratadas
- 50 g de piñones
- 2 dientes de ajo
- Queso vegano
- Aceite, sal y pimienta
Para la bechamel
- Aceite de oliva o margarina vegetal
- Harina
- Leche vegetal (de soja, de avena ...)
- Sal, pimienta y nuez moscada
Elaboración
Hervimos la pasta y la dejamos enfriar sobre un paño de cocina.
Preparamos la bechamel utilizando la misma proporción de grasa y harina, y más o menos cantidad según la salsa que necesitamos. Podemos utilizar harina común de trigo, o bien de arroz o de maíz.
Ponemos la leche a calentar. Vertemos el aceite o la margarina en un cazo y lo acercamos al fuego, cuando empiece a estar caliente vertemos la harina, removemos bien hasta que esté bien integrada, dejamos cocer unos minutos sin que se dore y empezamos a tirar la leche caliente, sin dejar de remover. Mantenemos a fuego medio hasta que espese. Salpimentamos y rallamos nuez moscada al gusto.
Picamos los ajos y los ponemos en una sartén con aceite; cuando empiecen a bailar, añadimos los piñones y las espinacas bien limpias y saltamos durante unos minutos, hasta que hayan soltado todo el agua; añadimos las pasas (que habremos rehidratado en un bol con agua) y salpimentamos. Si las espinacas son congeladas, las descongelamos y escurrimos bien y procedemos igual.
Ponemos una capa de bechamel en el fondo de la bandeja y empezamos a hacer capas: una de pasta, una de espinacas y una de queso. Acabamos con una capa de bechamel y queso rallado por encima.
Llevamos al horno a 200ºC hasta que los queso se funda y forme una capa dorada.