La vuelta al mundo en 10 desayunos
Si salís de viaje fuera al extranjero pronto os daréis cuenta de las grandes diferencias gastronómicas. Nada más levantaros, bajáis a desayunar al hotel y os encontráis con una gran cantidad de manjares con los que haréis los primeros bocados del día.
En el caso de que no os sea posible viajar y queréis teletransportaros culinariamente a otras zonas inexploradas por vuestro paladar, os presentamos 10 desayunos muy distintos entre sí, desde magníficas combinaciones que nos llegan del lejano oriente hasta otras exquisitas y tradicionales comidas de nuestros vecinos franceses, que os descubrirán fantásticas maneras de empezar la jornada con sabor y energía.
El coreano
La primera comida del día a Corea se presenta como contrapunto al copioso desayuno inglés. Allí es muy típico comer unas tortillas, parecidas a las españolas, con verduras variadas. Una comida saludable y colorida que os ayudará a empezar el día con vitalidad.
El costarricense
El Gallo Pinto es el plato más popular que se come en Costa Rica de desayuno. Frijoles negros, huevo, queso fresco, plátano maduro, tortillas de maíz y natilla (crema agria) son los ingredientes que lo componen. A menudo los costarricenses también tienen a mano un poco de aguacate o carne fría.
El ruso
Kasha i syrniki son dos comidas muy tradicionales en Rusia para desayunar. La primera es un puré hecho de cereales, especialmente de avena, mientras que la segunda son distintas crepes de queso que se suelen acompañar con miel, mermelada de frutas y manzana.
El indonesio
Nasi goreng es una receta con diferentes variantes de arroz frito, huevo y a veces también pollo. Es la comida preferida para degustar después de levantarse en Indonesia. Por su pasado colonialista, en los Países Bajos también se ha hecho muy popular.
El francés
Café y bollería (un buen croissant o napolitana) forman el tradicional desayuno francés. Una opción ideal para empezar el día. También son clásicas las tostadas con mermelada, jamón cocido, miel o crema de chocolate.
El inglés
Los huevos fritos, el bacon, las salchichas, las judías, los champiñones, las tostadas y los tomates a la plancha hacen que el desayuno inglés sea uno de los más completos, pero a la vez también uno de los más calóricos. Todo un sabroso chute de energía para empezar el día.
El turco
Muchos pequeños platos llenan la mesa en la primera comida del día en Turquía: queso feta, tomate, pepino, pan de pita, algo de carne con especias, aceitunas, tostadas y frutas. Variedad y exotismo para degustar desde primera hora de la mañana.
El japonés
El desayuno para los japoneses es una de las comidas más importantes de todo el día. Arroz blanco, sopa de miso, verduras hervidas e incluso pescado al grill. ¡Todo eso nada más levantarse!
El australiano
Un desayuno más ligero es el que toman los australianos. Normalmente comen unas tostadas con vegemite, una curiosa pasta de untar elaborada con extracto de levadura que proviene de las sobras de la industria cervecera. La particular tostada, de un sabor entre amargo y salado, se suele acompañar de té.
El español
Café, chocolate con churros y tostadas untadas con tomate (pà amb tomàquet) con deliciosos embutidos son algunas de nuestras especialidades para empezar bien el día. El desayuno mediterráneo, además, incorpora a menudo productos de otras cocinas, ¡enriqueciéndolo aún más!