5 consejos para triunfar con una ensaladilla rusa casera
La ensaladilla rusa es uno de esos platos que pasen los años que pasen sigue haciendo furor. Da igual si es en un restaurante, en casa o para celebraciones familiares. La cuestión es que una buena ensaladilla rusa siempre triunfa allá donde va, por eso queremos darte algunos consejos para que puedas hacerla rica y tus invitados te pongan un sobresaliente, pero antes un poco de historia para entender mejor este plato, que data del siglo XIX y es originario de Moscú.
Según cuentan los historiadores gastronómicos, fue el cocinero franco belga Lucien Olivier quien ideó este plato en el restaurante moscovita L’Ermitage, en 1864. La propuesta fue un rotundo éxito, sobre todo, entre la alta sociedad. Tanto fue así que uno de los miembros de su equipo le copió la receta (antes estas nunca se revelaban) y con ella se fue a trabajar a otro restaurante, donde no fue tan bien acogida como la de su mentor. Sin embargo, fue esta versión la que se convirtió en la base de lo que después ha derivado en la ensaladilla rusa que todos conocemos hoy. En Rusia este plato es tradicional en el almuerzo de Año Nuevo y aquí en España es, sin duda, la reina de las tapas.
¿Pero qué podemos hacer nosotros para que nuestra ensaladilla rusa tenga el mismo éxito que la de Olivier? Queremos apuntarte algunas recomendaciones muy sencillas para que las tengas en cuenta a la hora de preparar este plato. Seguro que siempre pensarás que la de tu madre está mejor, nos pasa a todos… Pero estos consejos te van a servir al menos para igualarla. Toma nota.
1. Usar productos de muy buena calidad
La ensaladilla rusa es un plato de ingredientes sencillos, por eso debes usarlos de muy buena calidad. Mientras más calidad, más rica te va a salir. No, no y no a los preparados cocidos o congelados que venden como base para hacerla. No te saldrá ni la sombre de lo que vas a conseguir si los ingredientes son naturales y te lo curras un poco.
2. Cortar bien los ingredientes
Recuerda que todo va cocido. Lo ideal es que los ingredientes que vayas a usar estén cortados a dados pequeños para que queden bien cocinados y se hagan al mismo tiempo. Yo suelo prepararla sólo con zanahoria, pero hay quien añade guisantes o judías verdes.
3. Cuidado con la patata
Como te he comentado, los ingredientes deben ser de máxima calidad, pues bien, la patata no debe ser menos, y es una de las claves de que nuestra ensaladilla salga de “cum laudem”. Según mi experiencia es recomendable cocerlas con la piel, ya que así evitas que se deshagan y mantienen todas sus propiedades. Después quítales la piel y córtalas en trozos desiguales, a “cachelos”. No hagas un puré de patata, la mejor ensaladilla rusa debe tener sus tropezones. Procura que sean del mismo tamaño para que se cuezan todas al mismo tiempo.
4. Mayonesa casera, por favor
Sin duda, nada tendrá que ver una ensaladilla rusa que lleve mayonesa de bote a una que lleve mayonesa hecha por ti. No te la juegues con esto ni tampoco con el aceite. Usa uno de olive virgen extra, con un sabor suave y de mucha calidad. ¡Verás qué diferencia! No te pases en la cantidad al verterla en la fuente. Hay que calcular lo justo para que la ensaladilla no quede seca y tampoco pastosa. Deberás tener ojo de buen cubero.
5. Emplatado y servicio
El emplatado usado para servir la ensaladilla rusa es muy variado. Puedes hacerlo en una fuente o en raciones individuales. Sé creativo y decórala un poquito. Aquí la imaginación manda, pero lo más importante a la hora de servirla es la temperatura. No debe estar caliente ni demasiado fría, ya que entonces no apreciarás su estupendo sabor.
Y como siempre te digo, no dejes de practicar, pues sólo poniendo las manos en la masa, conseguirás convertirte en un cocinillas. ¡A disfrutar!