Arándanos: benefíciate de sus virtudes con estas recetas
Su genuino color azul oscuro o rojo, su sabor dulce con un punto ácido y su característico olor hacen de los arándanos unos frutos muy apetecibles. Esta baya, típica de Norteamérica y los países nórdicos europeos, también se consume en nuestro país. En Galicia, llaman arandos a los arándanos; en Asturias, Cantabria y Castilla y León, arandillas o meruéndanos, mientras que en Cataluña, son nabius.
En cuanto a su consumo, se pueden comprar frescos, congelados, desecados, prensados, en zumo o gelatina. La mayoría de expertos recomienda los arándanos congelados, ya que así mantienen las vitaminas y antioxidantes. A la hora de elegirlos, hay que tener en cuenta los que estén firmes, sin partes húmedas ni dañadas. Cuanto más aromáticos son, más sabrosos. Estas bayas se conservan en la nevera unas tres semanas, y no se lavan hasta que vayamos a comerlas.
Al atractivo aspecto de esta fruta se suman sus demostradas virtudes medicinales. Los arándanos son grandes aliados para el sistema inmunológico y el digestivo. También para el corazón y el cerebro. Conoce todas sus propiedades y añádelos a zumos, cremas y postres o bien como acompañamiento en ensaladas, carnes y pescados.
Buenos para el cerebro, el corazón y la piel
Los arándanos son uno de los vegetales con mayor poder antioxidante, gracias a los ácidos orgánicos, flavonoides y taninos que contienen. Estos antioxidantes naturales neutralizan los radicales libres y ayudan a prevenir el envejecimiento y ciertos tumores.
- Bajos en calorías. Unos 100 gramos de estas bayas solamente aportan 46 calorías, por lo que pueden tomarse en dietas de adelgazamiento y son el tentempié ideal para mantener los kilos bajo control.
- Protegen el corazón. Ayudan a disminuir la acumulación de grasa abdominal y a prevenir enfermedades como la diabetes y la hipertensión.
- Previenen la degeneración del cerebro. El consumo habitual de estas bayas puede ralentizar el deterioro cognitivo asociado a enfermedades como el Alzheimer. Las antocianinas de esta fruta también pueden revertir la pérdida de memoria.
- Mejoran la vista. Asimismo, las antocianinas mejoran la pigmentación de la retina y la visión nocturna y previenen los daños oculares.
-Infecciones urinarias, a raya. Impiden la proliferación de bacterias y que los microorganismos se adhieran a las paredes venosas de las vías urinarias.
- Efecto rejuvenecedor. Los antioxidantes también eliminan los radicales libres de la piel, ralentizando su envejecimiento y haciendo que se vea sana y joven.
Conocidas las múltiples virtudes de estas bayas, vamos a incorporarlas a 4 recetas para que puedas beneficiarte de su sabor y propiedades.
Mermelada de arándanos: deliciosa y muy versátil
Esta sencilla receta es la base para unas tostadas del desayuno, un aperitivo o como acompañamiento ideal en carnes. Te enseñamos a preparar mermelada de arándanos, que podrás conservar en frascos y utilizar siempre que quieras.
Ingredientes:
- 300 g de arándanos frescos
- 150 g de azúcar
- 100 ml de agua
Preparación:
- Limpiamos bien los arándanos con agua. Hay que hacerlo con mucho cuidado para evitar que se estropeen.
- Los ponemos a calentar en un cazo a fuego medio, junto con el azúcar y el agua. Revolvemos para que el azúcar se disuelva y dejamos que los ingredientes cuezan.
- Cuando la mezcla comience a hervir, saldrá espuma, que retiraremos con la ayuda de una cuchara.
- Dejamos que la mezcla reduzca durante media hora, hasta que espese. Una vez fría la mermelada, la colocamos en botes, que guardaremos en un lugar fresco y seco.
Ensalada de queso con aguacate y arándanos
Ligera, colorida y muy saludable, esta ensalada puede ser la cena ideal cualquier noche de verano o el entrante de una comida. En ambos casos, aportará un toque singular a tu mesa.
Ingredientes (para 2 personas):
- Media bolsa de brotes tiernos
- Medio mango
- Medio aguacate
- 60 g de arándanos
- Queso de cabra
- Media cebolleta
- Miel
- Aceite de oliva
- Semillas de sésamo
- Sal
- Pimienta
Preparación:
- Empezamos con la vinagreta. Para prepararla, ponemos en un cuenco los arándanos, la miel, la sal, el aceite, el vinagre, las semillas, la pimienta y la cebolleta muy picada. Batimos hasta que quede una salsa emulsionada.
- Colocamos en un bol grande los brotes tiernos, añadimos el aguacate y el mango troceados y el queso de cabra, a daditos.
- Añadimos a la ensalada la vinagreta que hemos elaborado y ya podemos disfrutarla.
Helado de arándanos: un postre refrescante
Cremoso, saludable y fácil de preparar, el helado de arándanos puede ser un postre muy apetecible o el tentempié ideal entre horas. ¡Aprende a prepararlo!
Ingredientes (para 4 personas):
- 250 g de arándanos frescos
- 500 g de yogur natural
- 180 g de azúcar
- 4 cucuruchos de helado (opcional)
Preparación:
- Escurrimos el yogur sobre un colador forrado con un paño de cocina. De los 500 gramos, quedarán unos 300 de yogur.
- Reservamos 50 gramos de arándanos y, con el resto, preparamos un puré, colocándolos en un cazo al fuego con el azúcar. Lo llevamos a ebullición y dejamos cocer a fuego bajo entre 8 y 10 minutos.
- Mezclamos bien la crema de yogur con el puré de arándanos y la colocamos en el congelador varias horas.
- Finalmente, retiramos cuando aún esté sin congelar del todo y mezclamos el helado con los arándanos enteros reservados. Podemos tomarlo así o incorporarlo a los cucuruchos.
Tarta de queso fría con arándanos: ligera y sin horno
Con esta irresistible tarta deleitarás a tus comensales y será el broche de oro a una comida o celebración. Además, podrás utilizar la mermelada de arándanos casera que has elaborado para este postre.
Ingredientes (para 4 personas):
- 300 g de mermelada de arándanos
- Medio litro de nata
- 250 g de azúcar
- 250 g de queso crema
- 20 galletas trituradas
- 100 g de mantequilla y dos hojas de gelatina
Preparación:
- Para empezar, hidratamos la gelatina, la escurrimos y la ponemos en un bol.
- La metemos en el microondas hasta que se derrita, y después, fundimos en él la mantequilla.
- En un bol mezclamos bien las galletas con parte de la mantequilla y rellenamos el molde con esa pasta. Lo guardamos en el frigorífico para que se endurezca.
- A continuación, montamos la nata con el azúcar y la mezclamos con el queso. Cuando tengamos un conjunto homogéneo, añadimos la gelatina derretida.
- La vertemos en el molde de la galleta y dejamos cuajar en la nevera unas 12 horas.
- Pasado ese tiempo, desmoldamos y cubrimos con la mermelada casera.