Haz tus propios turrones en casa esta Navidad
Los turrones tienen un origen no del todo claro, pero la tesis más extendida es que es un legado que nos dejaron los árabes, grandes aficionados a la miel y las almendras que son la base de los turrones tradiciones. Desde las comarcas del sur de la comunidad valenciana, los turrones habrían dado el salto al resto de la península, hacia el sur de Francia y hacia Italia, y desde ahí, también a América Latina.
Porque el turrón es un dulce hecho de almendras, de piñones, de avellanas o de nueces, todo tostado y mezclado con miel y azúcar, según el diccionario de la lengua española. O hecho de coco, frutas confitadas, chocolate, etc, presentado en barras rectangulares, añade el diccionario catalán.
Entre las dos definiciones muestran el origen y la evolución de los turrones, porque está claro que los más antiguos son seguramente los turrones que popularmente llamamos blandos (o turrón de Jijona) y duros (de Alicante o de Agramunt, entre otros), pero hay más variedades casi tan tradicionales, como los turrones de mazapán con frutas o los de yema y yema tostada.
Pero la evolución ha ido en muchas direcciones y hoy se presentan los turrones en infinidad de formas, sabores y texturas. Empezando por los de chocolate, la variedad más extendida, que se suelen elaborar con praliné o trufa y pueden rellenarse o aromatizar con diferentes sabores, como los populares de arroz inflado o los más vanguardistas de prestigiosos pasteleros o chefs de postres como Jordi Roca o Albert Adrià, que diseña cada año nuevas variedades para una empresa de Agramunt.
Molde o brik reutilizado
Para hacer turrón es necesario tener un molde rectangular para darle la forma tradicional. Para ello, podemos optar por comprar un molde de silicona o de acero inoxidable, fáciles de encontrar por internet o en tiendas especializadas.
Pero es más barato, y el resultado es bastante bueno, utilizar un bric de leche, de caldo o de jugo de frutas, o bien un sencillo folio blanco y un trozo de papel de horno del mismo tamaño.
Hay varias maneras de preparar un molde con un bric rectangular, pero la más sencilla es cortarlo por la mitad con un cúter y aprovechar la parte que no tiene el tapón.
Y aún más sencillo y económico, con un folio y papel de horno, sin más herramienta que nuestros dedos y con varios pliegues, podemos hacernos unos moldes para llenarlos con nuestros turrones favoritos.
Recetas de turrones
Te proponemos unas cuantas recetas para empezar a hacer turrones en casa, desde los clásicos duros, blandos y de yema, hasta los más vanguardistas, y uno sencillo de chocolate, que puede adaptarse a nuestros gustos simplemente cambiando algunos ingredientes.
Turrón de Jijona
Para una tableta de 500 g o dos de 250 g: 100 g azúcar, 200 g de miel, 300 g de almendras molidas, 1 clara de huevo, una cucharada de ralladura de limón y una pizca de canela.
1. Vertemos en una cacerola la miel y el azúcar y la calentamos a fuego medio, removiendo con una cuchara de madera, hasta que los dos ingredientes formen una masa espesa y homogénea.
2. Apartamos la cazuela del fuego y añadimos la clara de huevo batida, removemos bien hasta que desaparezcan todos los grumos que se forman al principio y quede una mezcla de un color claro. Una vez hecha la mezcla, añadimos la almendra molida, mezclamos bien y pasamos a los moldes.
3. Ponemos un peso sobre cada molde para que las tabletas cojan consistencia, las dejamos reposar cinco o seis horas y ya las podemos servir.
Turrón de Alicante
250 g de almendra cruda o tostada, 150 g de miel, 150 g de azúcar y 1 clara de huevo.
1. Si no queremos comprar las almendras tostadas, las podemos tostar en casa en una bandeja sin grasa al horno, removiéndolas a menudo porque el tostado sea homogéneo.
2. Por otra parte, pondremos una cazuela a fuego lento y verteremos la miel y el azúcar. Cuando la mezcla empiece a hacer burbujitas, dejaremos la cazuela un par de minutos más al fuego y la retiraremos.
3. Montamos la clara de huevo y la vertemos la mezcla anterior, fuera del fuego, con movimientos suaves, y cuando la mezcla quede homogénea y consistente, añadimos rápidamente las almendras tostadas removiendo bien con la espátula para que queden bien repartidas.
4. Dejamos reposar la masa unos minutos y la vertemos los moldes, bien forrados con papel de horno que no se pegue; alisamos la superficie con una espátula y dejamos cuajar.
Turrón de yema quemada
500 g de almendra cruda molida, 500 g de azúcar, 6 yemas de huevo, azúcar para quemar. Opcional: 1/2 vaina de vainilla, canela, ralladura de limón.
1. Preparamos el almíbar poniendo el azúcar en una cazoleta, echamos agua hasta apenas cubrir y ponemos la cazuela al fuego, removiendo con una cuchara de madera. Cuando el azúcar esté fundido, dejamos cocer a fuego bajo hasta que quede a punto de bola flujo, es decir, que si se coge una punta con los dedos hemos de poder hacer una bolita, pero que no llegue a ser muy espesa.
2. Sacamos la cazuela del fuego y añadimos el polvo de almendra cruda removiendo deprisa. Después vamos añadiendo las yemas de una en una, removiendo también deprisa para que no cuajen con el calor.
3. Forramos un molde rectangular con papel sulfurizado untado con mantequilla y espolvoreamos azúcar. Vertemos la pasta, que quedará espesa, tapamos, ponemos un peso encima y dejamos reposar en la nevera 24 horas.
4. Pasado este tiempo, sacamos el bloque del molde y lo cortamos haciendo barras de turrón del grueso deseado.
5. Para aromatizar, podemos añadir a la mezcla las semillas de una vaina de vainilla, canela o ralladura de limón, a nuestro gusto.
6. Espolvoreamos sobre cada tableta de turrón una capa de azúcar y lo quemamos con una pala redonda de quemar, eléctrica o de las que se calientan al fuego; también lo podemos quemar con un soplete.
Turrón de chocolate
Los populares hermanos Torres nos enseñan en este vídeo a hacer un sencillo turrón de chocolate con frutas confitadas y arroz inflado, una receta que en casa puedes adaptar a tu gusto con otras frutas o el sabor que desees.
Y para cuando pasen las fiestas, aquí tienes algunas recetas fáciles para aprovechar las sobras de turrón.