Langostino de Vinaròs, el anfitrión gastronómico de la costa mediterránea

22 Septiembre, 2017
Inboga
Marisco de gran sutileza, con una finura irrepetible, una excelente textura y con un sabor de lo más sabroso, así es el langostino de Vinaròs. Un producto que se cría en los fondos marinos de la provincia de Castellón, y más concretamente en Vinaròs, hecho que le ha dado a esta localidad la fama nacional de la que actualmente presume.

Y es que no es para menos, el langostino es el mejor embajador de esta zona y producto estrella de su gastronomía. Estas características que lo hacen tan especial y exquisito se deben a su crianza en aguas de baja salinidad, con un clima suave y atemperado durante todo el año. Un producto incomparable y único con una producción limitada y localizada en el litoral mediterráneo de aguas transparentes que va desde el Delta del Ebro hasta Peñíscola. Son capturados de forma artesanal por la flota pesquera encargada de ello, y una vez realizada dicha captura, llega al mercado diariamente en unas condiciones óptimas de frescura y calidad.

Suelen tener un tamaño que puede llegar hasta los 20 cm. en los ejemplares grandes, además de un gran grosor. Su color va entre los tonos rosáceos y marrones, con una serie de bandas transversales en su abdomen. De esta manera, puedes identificar el verdadero langostino de Vinaròs. Debido a su prolongada temporalidad, es muy frecuente encontrar este crustáceo en las mesas españolas en cualquier celebración que se precie. La delicadeza de su sabor se debe a la riqueza de alimentos de las aguas de la zona, enriquecidos por los depósitos del Río Ebro, que aportan a su carne unas características organolépticas especiales. Por esto, también es muy cotizado por cocineros y gastrónomos ya que estas piezas del mediterráneo aportan contraste y color a propuestas culinarias que no se encuentran en otros productos. Él es el protagonista en guisos marineros, paellas de marisco, zarzuelas, arroz a banda, fideuàs o ensaladas.

Su venta la podemos encontrar directamente en los mercados donde el producto es fresco. Para ello debe tener un tono brillante, tiene que conservar los bigotes largos, que no se rompan con facilidad, ser firme al tacto y tener aroma marino. En ocasiones, encontramos este marisco vivo en los puestos, pero son de acuicultura y tratados para su recepción en vivo y una mejor comercialización. Ahora bien, si nos decidimos por comprar langostino congelado debemos saber que probablemente no será de la costa mediterránea.

Son muchos los eventos que se celebran en la localidad en torno a este marisco. Los más destacados sin duda son: La Fiesta del Langostino en el mes de agosto donde se reparten en la Paseo Marítimo más de 300 kg para degustación de los asistentes. Fue precisamente en el año 1964 cuando Salvador Dalí fue invitado a esta celebración y cuando este producto se dio a conocer a nivel internacional; y el Concurso Nacional de Cocina Aplicada al Langostino de Vinaròs que se celebra el próximo 25 de septiembre y que este año celebra su decimoquinta edición. En él,  profesionales del sector en representación de un establecimiento de hostelería, empresa o entidad relacionada con la gastronomía, elaboran un plato donde el ingrediente principal es el afamado langostino. El jurado normalmente está formado por personalidades de renombre dentro del sector gastronómico.

Por todo esto, en Vinaròs se está trabajando desde hace varios años para poder otorgar a este producto la denominación de origen o la de producto de calidad y así que el langostino que se comercialice por las cofradías de pescadores de la provincia de Castellón cuente con esta distinción.