Nasi Goreng, ¿el próximo plato asiático de moda?
Aunque no está muy extendido en nuestro país fuera de los restaurantes asiáticos, el nasi goreng fue el pasado año la segunda receta más buscada del mundo en Google, según los datos facilitados por este buscador, por delante de la feta pasta, que se ha hecho tan popular en los vídeos de la red Tik Tok, y solo por detrás de los birria tacos, de los que hablaremos en otro artículo.
Parece, pues, que interesa más que los noodles, el ramen y otras especialidades lejanas que tanto han proliferado en nuestro país.
Se trata de un plato originario del sudeste asiático de arroz (nasi) frito (goreng) con verduras al que se puede añadir carne, pescado o marisco, o un huevo frito en la versión 'especial'. Muy popular sobre todo en Malasia y en Indonesia, es reconocido oficialmente en este último país como uno de sus seis platos nacionales. También es popular en los Países Bajos, que habían tenido Indonesia entre sus colonias.
No existe una receta única, sino que varía de un país a otro, como ocurre de hecho con la mayoría de platos populares. Éste se diferencia de otros arroces fritos asiáticos por su sabor ahumado, ligeramente dulce y salado a la vez, ya que se prepara con una especie de salsa de soja dulce.
El secreto está en la salsa
Os dejamos la receta más canónica, a base de verduras y con una forma especial de cocer el arroz, del libro La cocina asiática, de Sri Owen. Pero podemos simplificarla preparando un arroz blanco simplemente hervido, cambiando el resto de ingredientes a nuestro gusto y añadiendo carne, pescado o marisco. Normalmente, se añaden restos de pollo o ternera del día anterior. El toque especial, lo que aporta umami al plato, es la salsa de soja dulce kecap manis, típica de Indonesia. Si no está a tu alcance, también te explicamos cómo prepararla en casa.
Ingredientes:
500 g de arroz de grano largo
600 ml de agua fría
2 zanahorias cortadas en dados
60 g de col blanca cortada en juliana
125 g de champiñones cortados en cuartos
3 cucharadas de aceite de cacahuete
3 chalotas o una cebolleta pequeña bien picadas
1-2 guindillas rojas frescas sin semillas cortadas en rodajas o media cucharadita de guindilla en polvo
1 cucharadita de jengibre fresco rallado
1 cucharadita de pimentón
2 cucharaditas de puré de tomate o de ketchu
1 cucharada kecap manis
Preparación:
- Para preparar este plato, lo ideal es hervir el arroz un par de horas antes de freírlo, para que esté frío.
- Ponemos el arroz y el agua en una olla grande y hervimos, sin tapar, durante 10 o 12 minutos, hasta que el arroz haya absorbido el agua. Luego removemos con una cuchara de madera, bajamos el fuego al mínimo, tapamos la olla y dejamos cocinar 10 minutos más.
- Apartamos la olla del fuego, destapamos, cubrimos el arroz con un paño de cocina húmedo y dejamos reposar durante cinco minutos. Pasamos el arroz a otro recipiente, lo tapamos con el paño húmedo y lo dejamos reposar un par de horas.
- Mientras, calentamos el aceite en un wok y salteamos la chalota bien picada, la guindilla y el jengibre durante 1 o 2 minutos, añadimos la zanahoria y la col y salteamos 2 minutos más.
- Añadimos el resto de ingredientes (incluida la salsa), excepto el arroz, y salteamos la mezcla durante 5 o 6 minutos más.
- Por último, vertemos el arroz y mezclamos bien, a fuego suave, para que no se queme, hasta que esté caliente y haya cogido el color de la mezcla.
- Lo podemos servir así mismo, acompañado con rodajas de pepino crudo alrededor, cebolla frita crujiente y unas hojas de berros por encima. Será la opción vegetariana.
- A partir de aquí, podemos optar por el nasi goreng especial, que sería servido con un huevo frito sobre el arroz o incorporar carne, pescado o marisco. Por ejemplo, pollo asado a dados, que añadiremos al final de la cocción, o pechuga cruda, que cortaremos también a dados y añadiremos con el resto de ingredientes. O unas gambas o langostinos, incluso marisco o calamares.
- En algunos países es típico añadir al salteado una cucharada de una pasta de gambas llamada terasi, que podemos sustituir por un concentrado de carne o una salsa Perrins, por emplo, para potenciar el umami del plato.
Salsa kecap manis
Como no es fácil encontrar la salsa kecap manis, podemos prepararla en casa mezclando con salsa de soja suave y azúcar de palma o moreno, a partes iguales. Añadimos un poco de ajo picado, un poco de anís estrellado y un chorrito de agua. Lo ponemos todo en un cazo pequeño, lo acercamos al fuego y dejamos cocer a fuego suave durante unos minutos, hasta que reduzca y obtengamos una salsa espesa que se pegue bien en la cuchara. Y, aún más sencillo, mezclamos solo salsa de soja y azúcar y la espesamos en el fuego.