Recetas con tofu: descubre cómo incorporar este alimento de moda a tu dieta
El tofu o cuajada de leche de soja es un ingrediente cada día más popular. A pesar de ser insípido es un elemento perfecto para aportar textura y nutrientes en diferentes platos y preparaciones ya que es un alimento muy rico en proteínas de gran calidad.
Descubierto o inventado hace 2000 años en China, el tofu se popularizó muchísimo durante el S.VI. De ahí saltó a Japón y la primera receta escrita en este país data del año 1183. Los diferentes tipos de tofu japoneses son ligeramente distintos de los chinos ya que estos están cuajados con sulfato de calcio. Sin embargo, el tofu japonés se cuaja con una mezcla de sales de magnesio y calcio llamada nigari.
En Japón es muy popular el llamado tofu sedoso, que se elabora coagulando la leche de soja en el mismo envase final, de manera que conserva todo el contenido en agua y su textura es blanda y delicada. El tofu más duro, sin embargo, sufre un proceso de prensado que elimina parte de la humedad, como una especie de esponja que estrujamos. No solo su textura es más firme, sino que también está mucho más preparado para absorber sabores y aromas durante la cocción.
Para cocinar es mejor utilizar un tofu de textura firme para las cocciones largas y un tofu blando para preparar ensaladas o platos sin cocción. Para prepararlo, el primer paso será escurrirlo bien, poniendo el bloque entero bajo un peso durante unos 30 minutos para que suelte tanto líquido como sea posible.
Recetas con tofu fáciles y deliciosas
Es hora de romper con el tópico de que el tofu es aburrido. Sácale partido a este ingrediente sano y versátil con las técnicas y recetas que te proponemos.
Tofu aliñado/marinado
Para este tipo de platos utilizaremos siempre tofu sedoso o blando, de esta manera el bocado será más húmedo y amable. Podemos simplemente aliñar un tofu de calidad e incorporarlo a una ensalada jugando a contrastar su textura con elementos crocantes o al contrario, combinando con afinidad, por ejemplo, con el aguacate.
Ensalada de tofu con aguacate
Cortamos el tofu sedoso o blando en pequeños lingotes. Disponemos las láminas de tofu en paralelo con las láminas de aguacate sobre un fondo de lechuga. Aderezamos con sésamo, especies y una vinagreta suave de vinagre de arroz y aceite de girasol.
Tofu marinado con salsa agridulce
Cortamos el tofu sedoso en cubos pequeños y lo marinamos durante 30 minutos en salsa agridulce tailandesa. Antes de servir, incorporamos unos guisantes simplemente escaldados que aporten un toque crocante y fresco.
Ensalada de berros, setas, tofu y crudités
Cortamos pimientos de diferentes colores en bastones de bocado. Salteamos en una sartén con aceite de sésamo unos champiñones tipo portobello y unos dados de tofu firme. Los servimos sobre una cama de berros y aliñamos con un poco de aceite de sésamo, vinagre de Jerez y unas cuantas pipas peladas.
Tofu marinado con salsa ponzu
Cortamos el tofu blando en cubos y los marinamos en salsa ponzu. Picamos cilantro y lo salteamos en una paella con setas shiitake y un poco de aceite de oliva. Salpimentamos los vegetales. Servimos el tofu con la salsa y la mezcla de la paella.
Tofu frito y a la plancha
Con el tofu firme podemos aprovechar y obtener resultados interesantes al pasarlo por la plancha. Añadimos así sabores caramelizados y tostados al plato. Antes de pasarlo por la sartén, al tofu firme le va muy bien que lo tengamos unos minutos presionado con algún peso encima para que suelte agua. Así no la dejará en la sartén y tendrá mayor capacidad de absorber los sabores. Podemos siempre realizar un marinado inicial, y cuando lo queremos frito conviene rebozarlo un poco para añadir crujiente y nuevos matices de sabor al bocado final.
Tofu a la plancha con setas y fruta
Preparamos un guisado con setas que tengamos a mano, para ello hacemos un sofrito de cebolla, ajo y un poco de tomate. Añadimos un vaso de vino rancio (más seco e intenso que el vino blanco, pero también podemos usar vino blanco o incluso tinto) y guisamos las setas cortadas en trozos. En lugar de sal añadimos una cucharadita o dos de salsa de soja y reservamos.
Cortamos el tofu y lo marinamos 30 minutos en salsa de soja y un par de cucharadas de maicena. Pasamos el tofu por la plancha con aceite de sésamo, con cuidado de que este no se queme y reservamos. Finalmente cortamos rodajas de manzana y ciruelas (puede servir también melocotón, nectarina, piña...) y las planchamos brevemente. Servimos el conjunto con un poco de mermelada de frutos rojos si nos gusta mucho la combinación dulce-salado (opcional).
Tofu frito con semillas de sésamo
Marinamos 30 minutos el tofu prensado durante unos minutos y cortado en cubos dentro de una mezcla de aceite de sésamo, salsa de soja y jengibre. Preparamos una pasta de rebozado poniendo 200 g de fécula de patata junto con un poco de pimienta blanca y vamos sacando los dados -que escurrimos un poco antes de rebozar- y los freímos en aceite de girasol unos 5 minutos hasta que se doren. Sazonamos con sal y semillas de sésamo.
Tofu ahumado con pasta oriental y brécol
Para esta receta utilizaremos tofu ahumado, una variedad que incorpora este aroma y que aportará un matiz interesante al plato. Cocinamos la pasta, la escurrimos y la reservamos. En un wok salteamos los brotes de soja, las setas shiitake cortadas en láminas y el brécol ya cocinado en aceite de sésamo. Aliñamos con unas cucharaditas de zumo de limón, un poco de salsa de soja y añadimos el tofu ahumado.
Tofu en sopas
Por supuesto, también podemos emplear el tofu en sopa, en este caso preferiblemente utilizamos el tofu firme porque el sedoso tiende a quedar excesivamente blando. En función de si cocinamos más o menos minutos encontraremos el tofu como 'textura' o el mismo se impregnará del sabor del caldo en el que se cocina.
Sopa de tofu, curry y lentejas
Cocinamos 200 g de lentejas en agua con sal, aceite y laurel, escurrimos y reservamos. Cortamos unas zanahorias y las salteamos en un wok con 1 cucharada de mantequilla y otra cucharada de aceite. Añadimos la parte blanca de dos cebolletas bien picadas y condimentamos con curry en polvo. Cocinamos unos minutos y añadimos 500 ml de caldo de verduras y el tofu firme escurrido y cortado en dados menudos. Cocinamos unos 20 minutos y terminamos con el tallo verde de las cebolletas picado en finas rodajas.
Sopa de miso y tofu con almejas
Para el caldo necesitamos 1 l de fumet de pescado y 1 l de caldo dashi (se puede comprar en polvo en las tiendas de productos japoneses). Cortamos unos 250 g de tofu duro en dados y los añadimos al caldo, que cocinaremos durante unos 5 minutos. Añadiremos 3 cucharadas de miso rojo y 300 g de almejas. Cocinamos hasta que estas se abren y ya fuera del fuego decoramos con un poco de cebolleta picada.
Tofu al horno
El tofu también se puede cocinar al horno. En este caso procuraremos que los trozos tengan un buen tamaño para obtener bocados crujientes por fuera y cremosos por dentro.
Tofu al horno con soja y miel
Preparamos una marinada de salsa de soja, miso y miel. Para unos 500 g de tofu duro necesitaremos 100 ml de salsa de soja, dos cucharadas de miso, una cucharada de maicena y tres cucharadas de miel. Sacamos el tofu, que como siempre, escurriremos con un peso encima durante unos 30 minutos antes de partir en cubos grandes. Marinamos los dados en la mezcla anterior durante otros 30 minutos. Los ponemos en una bandeja de horno con el fondo pintado de aceite y horneamos 30 minutos a fuego medio para que se doren sin quemarse. Terminamos con un poco de cebollino y cayena picados por encima.
Tofu en postres
Aunque no es lo habitual, el tofu también se puede emplear en postres. Su sabor neutro es útil sobre todo para añadir texturas interesantes. En este caso el más útil suele ser el de tipo sedoso o blando precisamente para poder integrarse bien con el resto de ingredientes.
Mousse de chocolate y tofu
Necesitaremos 200 g de tofu sedoso, 50 g de crema de cacao tipo Nocilla o Nutella, 30 g de cacao en polvo, medio plátano y unas cucharadas de azúcar glass (también podemos utilizar miel).
Ponemos el tofu cortado en una batidora y reservamos el agua que trae en el envase. Añadimos el resto de ingredientes y trituramos bien hasta obtener una pasta homogénea. Añadimos el líquido del tofu hasta obtener una textura densa y cremosa. Pasamos la mezcla a unos vasos y los dejamos reposar en la nevera durante unas horas. Servimos con unos arándanos.