Recetas originales con champiñones, un ingrediente que siempre sorprende
Cuando pensamos en recetas con champiñones imaginamos enseguida contundentes estofados, tortillas rellenas y cremas espesas con mucho sabor. Porque, no nos engañemos, el gusto de esta seta tan versátil es muy intenso y potente, capaz de quitar protagonismo a los ingredientes más dispares.
Vinculado a la salud en culturas milenarias, entre ellas, los egipcios (que lo relacionaban con la eternidad) o los romanos (que le otorgaban propiedades afrodisíacas), el champiñón se ha convertido en pleno siglo XXI en un superalimento que se atreve a acompañar ingredientes de lo más curiosos. El café, el chocolate, el plátano o el helado de crema son algunos ejemplos de productos que, aunque no lo parezcan a primera vista, encajan muy bien con los champiñones.
Una obertura de miras gastronómica que nos permite llevar al límite un ingrediente muy nutritivo, que cuenta con muchos beneficios para la salud. Entre ellos, destaca su poder antioxidante y el hecho de ser una fuente natural de ergotioneína, un aminoácido de origen vegetal que refuerza el sistema inmunitario. Veamos de qué manera podemos integrar este potente superalimento en las recetas más sorprendentes.
Champiñones en polvo y deshidratados
La recetas que te proponemos tienen una cosa en común: los champiñones no se utilizan frescos sino en formato deshidratado y en polvo, que es una manera mucho más sencilla de integrarlos en la dieta. Si no encontráis este polvo o harina de setas, también lo podrás elaborar fácilmente en casa, triturando champiñones secos hasta conseguir un producto muy versátil que podrás utilizar como si de una especia deshidratada se tratara, y que también funciona muy bien en sofritos, salsas o sopas. Hay que apuntar que esta selección de recetas funciona con diversas variantes de setas, ya sean trompetas de la muerte, shiitake, fredolics, champiñón chaga o camagrocs, aunque cada uno de ellos aporta un sabor ligeramente distinto.
Otra cosa que tienen en común las elaboraciones seleccionadas es que muchas de ellas son tendencia en Estados Unidos, especialmente entre la población más hípster. Un buen ejemplo es el café de setas, que ha levantado pasiones entre jóvenes y profesionales, y que incluso se vende en sobres para preparar en casa.
Otra tendencia en alza es el batido de champiñones con otros superalimentos, como el asaí o la maca, o bien con frutas frescas, destacando especialmente la utilización del plátano. Y no podemos olvidar otro gran maridaje culinario: el que une champiñones y chocolate en batidos, tabletas y, como no, con nuevas versiones de café moca. Propuestas que nos invitan a descubrir nuevos sabores mientras cuidamos de la salud.
1. Polvo de champiñón para cocinar
Ingredientes:
40 g de champiñones secos, 2 cucharaditas de orégano seco, 1 cucharadita de pimienta negra, 55 g de sal.
Elaboración:
Agregar los champiñones secos, el orégano seco, la pimienta negra y la sal en un procesador de alimentos. Procesar todos los ingredientes conjuntamente, hasta que resulte un polvo fino. Almacenar el resultado en un recipiente hermético.
2. Café con leche de almendras y champiñones
Ingredientes:
1 cucharada de cacao en polvo, media cucharada de canela molida, 1 cucharada de azúcar, 2 cucharaditas de polvo de champiñón, 150 ml de café, 150 ml de leche de almendras.
Elaboración:
Colocar todos los ingredientes en una licuadora. Procesarlos hasta que quede una textura cremosa y lisa. Servir frío o calentar en una sartén para servir caliente. Beber inmediatamente.
3. Tableta de chocolate con champiñones y nueces
Ingredientes:
115 g de manteca de cacao cruda, 115 g de aceite de coco, 170 g de cacao en polvo, 115 g de azúcar, 20 g de champiñones deshidratados, 60 g de sal rosa del Himalaya, 1 cucharadita de extracto de vainilla, 30 g de nueces.
Elaboración:
Calentar la manteca de cacao y el aceite de coco a fuego medio, revolviendo ocasionalmente. Retirar cuando esté derretido. En un bol, mezclar el cacao en polvo, los champiñones deshidratados cortados muy finos, el azúcar y la sal rosa del Himalaya. Agregarlo todo a la mezcla de mantequilla y aceite y revolver hasta que todos los ingredientes se disuelvan. Agregar el extracto de vainilla. Dejar enfriar durante 5 minutos. Probar y corregir de azúcar. Forrar una bandeja para hornear y verter la mitad de la mezcla dentro. Colocar la bandeja en el congelador durante 15 minutos o hasta que el chocolate se endurezca. Retirar y verter el chocolate restante sobre la bandeja. Agregar las nueces y reservar en el congelador durante un mínimo de dos horas. Retirar y servir.
4. Batido de champiñones con chocolate y plátano
Ingredientes:
1 plátano fresco, 1 plátano congelado, 230 ml de leche de almendras, 2 cucharadas de cacao en polvo, 1 cucharada de champiñones en polvo.
Elaboración:
Poner todos los ingredientes en una licuadora y mezclar hasta que quede una masa suave y sin grumos. Servir de inmediato.
5. Helado de setas con sirope de arce
Ingredientes:
100 g de champiñones secos, 60 ml de leche de vaca, 500 ml de crema de leche, 4 huevos, 200 g de azúcar, 1 vaina de vainilla, 2 g de estabilizante, 2 cucharadas de sirope de arce.
Elaboración:
Calentar la leche con la crema de leche en una olla. Caramelizar los champiñones con 50 g de azúcar. Añadirlos a la mezcla anterior. Llevarlo a ebullición y añadir una cucharada de vainilla. Retirar y dejar reposar durante 15 minutos. Blanquear las yemas al baño maría con el resto del azúcar. Añadir los estabilizantes. Mezclarlo todo y dejar reposar como mínimo durante 15 horas en el congelador. Servir con sirope de arce.