Seis restaurantes para disfrutar de una Navidad gastronómica en Málaga

Seguro que este año tienes muchas ganas de celebrar con tu familia y amigos. Celebrar en torno a una mesa, con buena gastronomía, buena compañía y buen ambiente. Han sido tiempos difíciles, y nada mejor que cerrar este año con buen sabor de boca. Por eso, desde Gastronosfera queremos recomendarte algunos de los restaurantes donde pasar estos días de celebración, ya sea con tu pareja, amigos, familia o compañeros de trabajo. Málaga está llena de rincones gastronómicos exquisitos y de locales donde el buen hacer y la profesionalidad son una filosofía constante. Y como para gustos hay de todo, nosotros te vamos a proponer eso mismo, mucha variedad, para que tengas donde elegir. Apunta bien y resérvate los días para darte una vuelta gastronómica por la capital de la Costa del Sol, porque si hay algo que define a Málaga es lo bien que se come en esta ciudad.

Palodú

Este coqueto restaurante se encuentra en el barrio de Teatinos. Al frente de la cocina están Cristina Cánovas y Diego Aguilar, dos jóvenes talentos de la gastronomía malagueña que han experimentado una evolución imparable en los últimos años. Su cocina es técnica, producto, inquietud e innovación. Aquí la alta cocina tiene un sabor con estilo propio y una impronta muy personal. Cristina y Diego combinan elaboraciones actuales con cocina tradicional y de mercado, sin artificios y dejando el protagonismo a la materia prima. Algunos de los platos que puedes degustar son tartar de atún con ajoblanco de ponzu, ortiguillas con jamón ibérico de bellota y crema de huevo de corral o su pan cristal de papada con mostaza natural y trufa. Palodú fue elegido en 2019 Mejor Restaurante de la provincia de Málaga por la Academia Gastronómica.

La Sole del Pimpi

Si algo tiene La Sole del Pimpi es que se trata de un espacio con mucha personalidad, no sólo en su cocina, sino en su decoración y ambiente. Un lugar muy chic con vistas al Teatro Romano donde gastronomía y coctelería se dan la mano. Aquí Juanjo Perles pone en escena lo que ellos llaman ‘cocina japomalagueña’, esto es la fusión de los productos autóctonos de Málaga y Andalucía con los sabores y las técnicas de Oriente. Su propuesta gastronómica aúna tradición y vanguardia, sin perder de vista las raíces andaluzas, que están muy presentes en todo lo que hacen. Subtropicales de la Axarquía, cítricos del Valle del Guadalhorce, aoves y quesos malagueños son solo una muestra de lo que vas a saborear. Ya lo dice su carta: ‘De Osaka a Coín. Tú pídeme’. Algunos de sus platos más especiales son los makis Dulce de la Axarquía, el tartar clásico de atún de Barbate y aliños japoneses y el tataki de montaña, de atún rojo y vinagreta de trufa. Para estas fiestas cuentan con menús especiales para grupos. Los días 24, 25 y 31 de diciembre y el 1 de enero tendrán horario especial de apertura.

Cávala

Un espacio elegante donde nada más entrar sabes que es apuesta segura. Eso es Cávala. Sorprender en Málaga no es fácil, hay mucha oferta de calidad, pero Cávala ha conseguido convertirse en un lugar de culto al producto. Con un equipo capitaneado por Juanjo Carmona, formado por gente joven y dinámica que ha trabajado en cocinas muy prestigiosas, este restaurante se ha convertido en poco tiempo en una visita obligada en la ciudad. Aquí las técnicas de alta cocina se manejan a la perfección para ofrecer una propuesta gastronómica basada en el producto de calidad y en las mejores materias primas, donde prima el producto de temporada. En Cávala puedes comer a la carta o tomar un menú degustación que te dará idea de la dimensión de su cocina. Platos como el erizo de mar con tartar de langostinos de Sanlúcar y flor de hinojo, la ostra a la brasa en salsa bermesa o su tortilla no vaga con langostino alistado, caviar y jugo de ave van a hacer que quieras volver.

Verum

Si lo tuyo es la carne, tienes una visita obligada en Verum, uno de los asadores con más nombre de la provincia que se ha convertido en un templo de la carne donde la calidad y el sabor son sus principales atractivos. La familia Berzosa, procedente de Aranda de Duero, está al frente de este restaurante desde 2017. Aquí el valor del origen del producto está a la orden del día y todo se sirve en mesa sin artificios. Un asador con una propuesta muy especializada: carnes de vacuno, cochinillo, cordero, chivo lechal y algunos productos del mar como el atún rojo salvaje para buscar la excelencia culinaria que sorprenda al comensal. Además, tienen una amplia variedad de platos creativos como el revuelto Verum, elaborado con foie, boletus confitados, trufa y langostinos con una cobertura de salsa holandesa, trufa de verano y chips de verduras. Su ensaladilla rusa es un clásico y fue galardonada como la mejor de Málaga en 2019. Para estas fechas tienen menús especiales de grupo y sus instalaciones permanecerán cerradas el 24 y el 31 de diciembre.

El Pimpi Florida

Mariscos, pescados frescos y mucha diversión. Esa es la propuesta de El Pimpi Florida. Si buscas un lugar con solera e historia, este es tu sitio. Un local cargado de anécdotas, de música, de fotos de famosos, buen ambiente y buen producto. Todo en barra y todo bueno. Por este local han pasado varias generaciones de malagueños desde los años 50, al igual que varias generaciones de la familia López han regentado el local. Pablo López es quien está ahora al frente de este mítico bar de la barriada de El Palo donde vas a poder comer desde almejas con su salsita hasta un buen calamar a la plancha, pasando por sus famosas gambas al pil pil, las gambas a la plancha, los mejillones o las navajas. Su tortilla de patatas y sus montaditos también son icónicos. Sólo abren en horario de cenas de miércoles a domingo.

Bienmesabe

La propuesta gastronómica de Bienmesabe es auténtica cocina de mercado. Tanto es así que el restaurante no tiene carta y se ha convertido desde 2008 en una institución del producto de cercanía. José Manuel Vegas y Remedios García regentan este restaurante donde la cocina se hace con cariño y buen producto a un precio muy asequible. La fórmula de Bienmesabe hace que cada visita al restaurante sea diferente, ya que los platos que encuentras un día puede que no vuelvas a probarlos en la siguiente visita. El único siempre fiel es la ropa vieja de la abuela de Juanma, que es el plato estrella de la casa. El resto cambia por temporadas y por días. Durante las fiestas disponen de menús especiales de Navidad y hacen descanso de personal los días 24, 25, 26 y 31 de diciembre y el 1 y 2 de enero. Este restaurante, que se ubica en Málaga tiene una extensión en Antequera, donde siguen la misma filosofía gastronómica de amor por el producto de cercanía.