Kilo

Kilo, un restaurante a escala humana en el Eixample de Barcelona
Kilo
Kilo
2 Julio, 2015
Mar Calpena
Disfrutar como si el mundo se fuera a acabar. Esta es la llamada que hacen Clara Aracil y Manu Marín, propietarios de Kilo, un restaurante donde triunfan el steak tartar y los postres-juego.

“A comer, beber, bailar y gozar, que el mundo se va a acabar”. Un mensaje positivo, lleno de alegría de vivir, preside la carta de Kilo, en Barcelona. El restaurante entero está lleno de lemas optimistas, quizás porque él mismo nació de las ganas de sus propietarios Clara Aracil y Manu Marín, de hacer un giro hacia una vida que les llenara más.

"Empezamos gestionando el restaurante de un hotel, con socios. Pero hacíamos muchos banquetes y celebraciones y no nos gustaba demasiado, hacía aquel tipo de cocina día tras día, de freír filetes y croquetas”. Y decidieron encogerse para poder crecer. Así nacía hace tres años Kilo, un restaurante ubicado en un local que antes habían ocupado propuestas algo más formales (como La Dentelliere, en su primera encarnación, o el Gamvik), pero con vocación de hacer una cocina directa y sencilla, muy basada en el producto pero con algún toque juguetón.

“Gusta mucho el steak tartar picado a mano en el momento”, explica Aracil, que está a cargo de la sala, “los raviolis con brie y trufa, la tarrina de foie caramelizada –que parece crema catalana-, las croquetas de ibéricos y gallina... y los arroces triunfan”. A mediodía, bastante público de oficinas se acerca al local, que ofrece un menú de 15.50 euros. 

Pero si entre semana y al mediodía el público va más apresurado, las tardes y durante el fin de semana, el tiempo se ralentiza. Es entonces cuando muchos de los clientes piden alguno de los juguetones postres de la carta. O bien la ruleta-degustación, que permite probar un poco de todo, o la todavía más loca tabla de sabores, unos postres-juego con una tabla donde se sirven diferentes sabores que los comensales tienen que acertar. 

¿El premio? Si se reconocen todos los postres, salen gratis. “Lo acierta un 25% de los que participan, más o menos”, explica Aracil, “lo cierto es que los móviles ayudan”.

Medios gintonics y copas también ayudan a prolongar la estancia en el local, que a menudo es la primera etapa antes de ir a uno de los locales de copas y discotecas de la zona. “Queremos disfrutar y hacer disfrutar”, dice Aracil. Y, hasta ahora, parece que la clientela les da la razón.

Carrer
Balmes, 165
08008 Barcelona Barcelona
España

932 221 795

/ Otros De Mercado.

/ Te gustarán.