El restaurante tiene una filosofía gastronómica basada en compartir platos y en poder tomarlos en formato tapa. Una cocina informal y de calidad que se sirve en una sala con una decoración muy cuidada y acogedora. Siempre en la línea de hacer propuestas diferentes a lo que se puede encontrar en el centro de Málaga, el equipo de Cávea cuenta con un equipo que está muy involucrado en el proyecto, algo que se nota a la hora de hacer volar la creatividad en la cocina.
Combinan la carta con tres o cuatro sugerencias semanales donde trabajan la cocina de mercado, con productos frescos y de temporada. Entre sus propuestas, una de las más demandadas es el flamenquín ibérico con trufa y parmesano, que lo flambean en mesa. Otros de sus clásicos son la ensalada capresse con helado de lima y el rissoto de puntalette con payoyo y portobello.
Toda la cocina que sirven en Cávea es artesana, hecha con cariño y con la intención de sorprender. Entre sus platos de entrada uno de los más sabrosos es la tapa de sardina con crema de aguacate, un plato que juega con materias primas sencillas con un sabor muy equilibrado. Las patatas bravas también tienen un punto diferente, ya que les añaden sésamo y un poquito de rabanillo laminado que le da un punto extra de picante muy divertido. Otro de los platos que no deben faltar en una comanda son los mejillones estilo thai, un plato muy exótico, o el rollito de chivo guisado con crema de miel de caña.
Su caballa con ajoblanco de manzana es otro de los imprescindibles, pero no siempre lo encontrarás, ya que es un plato que tienen en sugerencias. También destaca la presa ibérica cocinada a baja temperatura con jugo de carne y tabulé de trigo, un buen plato para poner el punto final a una cena o almuerzo, o el magret de pato con peras al moscatel. Si prefieres pescado, puedes optar por su lomo de bacalao con puré de ajonegro o por el pulpo con puré de boniato especiado.
En la parte de postres, la tarta de manzana deconstruida es una opción muy especial, con aromas de naranja limón y canela, que es lo que usan junto con un vino moscatel para cocinar las manzanas al vapor.
Sin duda, una opción para disfrutar en el centro de Málaga donde los detalles, la atención y la presentación de los platos están sumamente cuidados. Ahora solo te queda reservar mesa y pasarlo bien.
Echegaray, 3
29015 Málaga Málaga
España