Studio 66

Uno de los nuevos platos que ha venido para quedarse en la carta de Studio 66 es el ceviche de corvina maridado con cerveza Malquerida, una propuesta que en poco tiempo se ha convertido en una de las más solicitadas por los clientes. Un plato muy fresco que destaca por su vistosidad, pero también por su sabor: parte de la "culpa" la tiene el ají amarillo, una suave salsa de pimiento asado con dashi, un caldo japonés a base, entre otros productos, de bonito, que el camarero sirve en medio de la corona que forma el ceviche. Un plato que se acompaña de dos tipos de maíz (crujiente y dulce), jalapeños, plátano frito, cebolla bañada con remolacha y dados de boniato. Todo ello servido con unas tortillitas crujientes de camarones. Creedme si os digo que no desearéis que se acabe.

No es la única novedad de la carta, en la que predomina el producto de calidad. Las vieiras a la plancha con salsa de trompetas de la muerte y lámina de tocino; los dados de bonito con tomate, albahaca y chalota; el canelón de pollo y foie o los filipinos de foie recubiertos de chocolate blanco y mermelada de tomate que llegan a la mesa dentro de un cofre del que sale humo de roble son solo algunas de las nuevas elaboraciones que Gou ha incorporado a una carta, donde ganan más protagonismo los vinos. De la decena de referencias que tenía hace unos meses ha pasado a más de 50. La idea del chef es ir incorporando nuevas Denominaciones de Origen con propuestas poco habituales en el mercado como los vinos de Mallorca o de Canarias.

Las nuevas propuestas combinan con aquellas elaboraciones que forman parte ya del ADN del local como el mollete de steak tartar, uno de sus platos estrella. La combinación fría del steak tartar y caliente y dulce del brioche convierte el plato en una auténtica explosión de sabor en boca. "Está prácticamente en todos los pedidos", explica Gou, acompañado en la cocina por Nil Pont y Víctor Carbonell, encargado de los postres, mientras que Albert Alis es el jefe de sala.

Gou explica que quiere dar en esta nueva etapa más protagonismo a los productos de temporada. Ahora, por ejemplo, coincidiendo con la época de calabazas, fuera de carta encontramos varios platos con este vegetal como los ñoquis de calabaza con ricotta, lionesas de calabaza con crema de queso o un bizcocho con calabaza, especias y cítricos. «El camino a seguir -dice Gou- es ir potenciando varios productos de temporada como pueden ser los erizos, los guisantes o el boniato», explica el chef, que irá cambiando los platos de la carta en función de las estaciones.

Las ganas de 'jugar' con el cliente están presentes en varias elaboraciones. En la carta hay algunas trampas visuales: ¿sois capaces de descubrir qué son en realidad los churros con chocolate? ¿Unas croquetas con sabor a ensalada César? Sí, también las encontraréis. El Magnum Cheescake que recuerda al tradicional helado Magnum, con el palo incluido, también responde a la máxima que nada es lo que parece. El postre recuerda al pastel de queso del Tickets de Albert Adrià, con quien Gou trabajó durante más de cuatro años, pero pasado por el tamiz del chef de Lloret. "Es una manera de recordar de dónde vengo pero al mismo tiempo le he querido dar una vuelta al plato", explica. No se lo pierdan.