Pistachos: 4 recetas para aprovechar sus virtudes

16 Marzo, 2023
Silvia Alberich
De sabor agridulce y muy adictivos, estos frutos secos de origen ancestral son una fuente de virtudes y un ingrediente básico en repostería

Al placer de sacarles la cáscara y disfrutar de su genuino sabor se unen los incontables beneficios de los pistachos, originarios de Oriente medio. Pistacia vera es el nombre del árbol del pistacho, que pertenece a la misma familia que el del anacardo, y es uno de los frutos secos más aclamados, aunque también uno de los más caros. ¿Los motivos? Estos frutos milenarios crecen en lugares específicos, tardan mucho en madurar -entre 6 y 7 años para producir el fruto óptimo- y cada árbol apenas produce 22 kilos de fruto. Razones que elevan el precio de estos placenteros frutos secos, que ya en su día cautivaron tanto a la reina de Saba, quien nombró a los pistachos alimento exclusivo de la corte y prohibió que el pueblo los cultivara, como al rey Nabucodonosor, quien los plantaba en sus jardines colgantes.

A su fama se unen sus beneficios, que se cuentan a pares. Para empezar, los pistachos son muy nutritivos -aportan un 20% de proteínas vegetales- y ricos en hidratos de carbono, siendo una gran fuente de energía, de gran ayuda para quienes practican deporte. También contienen un elevado porcentaje de grasas saludables, muy beneficiosas para el corazón, que contribuyen a prevenir trastornos vasculares como el infarto y la arteriosclerosis y a reducir el colesterol malo (LDL).

Por otro lado, su notable aportación de fibra convierte a los pistachos en grandes aliados del sistema digestivo, ya que favorecen el tránsito intestinal y previenen problemas como la obesidad, aunque hay que tomarlos en dosis moderadas por su aporte calórico (100 gramos aportan unas 600 kcal.)

La riqueza en hierro es otro de sus puntos fuertes. Después del sésamo, los pistachos son los frutos secos con mayor cantidad de este mineral, esencial para prevenir y tratar la anemia. Y su alto contenido en luteína resulta de gran ayuda para la vista, ya que este antioxidante reduce la incidencia de cataratas y degeneración macular y mejora la visión nocturna. Si a esto añadimos sus propiedades afrodisíacas, queda justificado el elevado consumo de pistachos, se han convertido en protagonistas de infinidad de recetas. Aquí tienes cuatro.

Pistachos

Buñuelos de pistachos: un aperitivo saludable y original

Ni de carne, ni de pescado. De pistachos son los buñuelos que proponemos como aperitivo crujiente y delicioso. ¡En menos de una hora estarán listos!
 
Ingredientes (para 2 personas): 80 g de sémola de trigo, 80 g de harina, 10 g de levadura en polvo, 50 g de mantequilla, 50 ml de leche semidesnatada, 15 pistachos, aceite de oliva, el zumo de medio limón y agua.

Preparación:
Mezclamos en un cuenco la harina con la levadura, removemos bien y reservamos.

Derretimos la mantequilla, la colocamos en un bol y añadimos la leche y la mezcla de harina y levadura.

Agregamos a continuación la sémola, previamente humedecida con un par de cucharadas de agua. Mezclamos bien todos los ingredientes hasta obtener una masa homogénea que dejaremos en reposo unos 15 minutos.

Para preparar el sirope, calentamos en un cazo pequeño el agua, el zumo de medio limón y el azúcar a fuego lento hasta que se dore un poco.

Formamos bolitas del tamaño de una nuez con la masa elaborada y añadimos los pistachos picados.

Ponemos una sartén a calentar con un chorrito de aceite de oliva y colocamos los buñuelos. Los dejamos unos 10 minutos a fuego medio hasta que se doren bien.

Los sacamos de la sartén, los colocamos en un plato cubierto con papel de cocina para que se escurran, añadimos el sirope y dejamos que se impregnen bien con este aderezo.

Finalmente, espolvoreamos más pistachos picados por encima de los buñuelos y... ¡Listos!

Ensalada de gorgonzola y pera con vinagreta de pistachos: un entrante sabroso y colorido

La cremosidad del queso gorgonzola marida a la perfección con el dulzor de la pera. Una fusión que incluye una vinagreta de pistachos, el toque final para una ensalada sabrosa, variada y saludable.  

Ensalada de gorgonzola y pera con vinagreta de pistachos  Ingredientes: 2 peras blanquilla, 4 lonchas de beicon, 75 g de gorgonzola y ensalada variada.
Para la vinagreta: 6 cucharadas de aceite de oliva virgen extra, 2 cucharadas de vinagre de Jerez, 15 pistachos, pimienta negra molida y una pizca de sal.

Preparación:
Cortamos el queso gorgonzola en pequeñas porciones y las peras blanquilla, en cuartos, y reservamos en un bol.

Cortamos las tiras de beicon en trocitos y las freímos en una sartén por ambos lados hasta que queden crujientes.

Para la vinagreta de pistachos, pelamos y troceamos estos frutos secos y los colocamos en un bol pequeño. Añadimos aceite de oliva, vinagre de Jerez, pimienta negra y una pizca de sal y removemos bien la vinagreta.

Finalmente, colocamos los brotes de ensalada en un bol grande e incorporamos las tiras de beicon crujiente, los trocitos de gorgonzola y pera y aderezamos por encima con la salsa de vinagreta. ¡Ya puedes disfrutar de este plato tan colorido y delicioso!

Espaguetis con pesto de pistachos: energía a raudales

A la energía que aportan los pistachos se suma la de los espaguetis, otra fuente de hidratos de carbono. Vitalidad a raudales con este exquisito y completo plato.

Espaguetis con pesto de pistachos

Ingredientes (para 2 personas): 200 g de espaguetis, 50 g de albahaca, un ajo, 60 g de queso parmesano, 70 g de pistachos, aceite de oliva y una pizca de sal.

Preparación:
Ponemos una olla con agua y una pizca de sal a calentar. Añadimos los espaguetis y dejamos que se cuezan el tiempo indicado en el envase.

Mientras, pelamos los pistachos.

Cuando los espaguetis estén al dente, los escurrimos y los reservamos en la olla.

A continuación, colocamos en una picadora las hojas de albahaca lavadas, el ajo pelado, el queso parmesano rallado, los pistachos y el aceite de oliva y trituramos bien todo.

Para acabar, colocamos los espaguetis en un plato hondo, incorporamos por encima el pesto de pistachos que hemos elaborado y mezclamos bien. ¡Coge un tenedor, enrolla los espaguetis y dales el primer bocado!

Crujiente de crema de chocolate con pistachos: un postre de etiqueta

Crujiente de crema de chocolate con pistachos

Los amantes del chocolate disfrutarán con este postre, que fusiona la dulzura del chocolate y el sabor agridulce de los pistachos en una receta crujiente, deliciosa y de fácil preparación. ¡Toma nota!

Ingredientes (para 4-6 personas): Una taza de chocolate amargo triturado, una taza de pistachos enteros, una taza de obleas desmenuzadas y un tercio de taza de aceite de oliva.

Para la parte superior del pastel:
1 taza de chocolate blanco, 150 g de mantequilla, 60 g de pistacho en polvo, 230 ml de nata para montar y una cucharada de azúcar glas.

Preparación:
Empezamos por la base del crujiente. Para ello, ponemos el chocolate amargo en un bol mediano y lo derretimos al baño María.

Colocamos en una trituradora los pistachos enteros y el aceite de oliva y lo trituramos a alta velocidad.

Vertemos la mezcla en el bol con el chocolate derretido, agregamos las obleas desmenuzadas y mezclamos bien con una espátula.

Colocamos la masa en un recipiente redondo y la repartimos de forma uniforme por toda la superficie. Después, dejamos la base del pastel en el frigorífico, al menos, durante media hora.  

Mientras, preparamos la cobertura del pastel. Primer de todo, ponemos el chocolate blanco y la mantequilla en un bol mediano y derretimos al baño María.

Con la ayuda de una batidora, montamos la nata y vamos añadiendo, de forma gradual, los pistachos en polvo a la crema. Mezclamos todo bien.

Agregamos el chocolate blanco fundido y la mantequilla y removemos bien.

Sacamos el pastel del frigorífico, vertemos por encima la mezcla y la repartimos de forma uniforme por toda la superficie del crujiente.

Colocamos de nuevo el pastel en la nevera, como mínimo, un par de horas más.

Finalmente, espolvoreamos por encima el sobrante de los pistachos en polvo y el azúcar glas y servimos. ¡Deléitate con esta delicia casera!