¿Cómo hacer picatostes o costrones de pan?
Picatostes, crotones, costrones de pan, coscorrones de pan o curruscos de pan: los llames como los llames, son una forma fantástica de añadir textura a diversos platos o profundizar en ciertos matices, llevando las elaboraciones al siguiente nivel.
¿Qué son los picatostes?
Los picatostes son cubitos de pan tostado o frito de aproximadamente 2 o 3 centímetros que se elaboran para añadir a platos como cremas y sopas, ensaladas, tortillas y revoltillos, ‘casseroles’ con verduras o cualquier receta que se te antoje, para mojar en una deliciosa fondue o para picar por sí mismos. Normalmente se preparan con pan duro o del día anterior, por lo que resultan una manera fantástica de aprovechar las sobras.
Trucos para hacer picatostes
Si quieres hacer picatostes más crujientes, es mejor que optes por hornearlos en lugar de hacer picatostes fritos – de esta manera, el pan se secará más (y, por supuesto, absorberá menos aceite).
El tipo de pan que decidas emplear también influirá sobre la textura de los crutones caseros: lo más habitual es utilizar una baguette algo pasada, pero si usas un pan con más gas (es decir, con una miga con muchos alveolos, como la chapata o el de masa madre), los picatostes horneados te quedarán más crujientes, también.
Si, en lugar de crujientes, quieres que tus picatostes queden más dorados o tengan un poco más de sabor, te recomendamos engrasarlos con un poco de mantequilla como sustituta del aceite.
No es aconsejable congelar los picatostes caseros, ya que pierden su crujiente, pero bien conservados en recipientes herméticos pueden durarte hasta 1 semana.
Receta de picatostes fritos
Toma el pan que hayas escogido para hacer picatostes, idealmente que sea de hace 1 o 2 días. Córtalo en dados de 2 o 3 centímetros y ponlos en un bol grande.
Aliña con aceite de oliva o mantequilla y las especias de tu elección (más abajo encontrarás una lista de propuestas) y mézclalos bien, hasta garantizar que todos los trozos han quedado impregnados de la mezcla.
Pon una sartén grande a calentar sobre fuego medio. Añade los trozos de pan y deja que se tuesten, removiendo constantemente para asegurar un cocinado equitativo. Una vez alcancen el dorado que buscas, retíralos del fuego y deja que reposen en un plato con papel absorbente para que suelten parte del exceso de aceite.
Receta de picatostes horneados
Toma el pan que hayas escogido para hacer picatostes, idealmente que sea de hace 1 o 2 días. Córtalo en dados de 2 o 3 centímetros y ponlos en un bol grande.
Aliña con aceite de oliva o mantequilla y las especias de tu elección y mézclalos bien, hasta garantizar que todos los trozos han quedado totalmente impregnados de la mezcla.
Prepara una bandeja de horno con papel vegetal y coloca los picatostes sobre ella, manteniéndolos separados para que se doren correctamente. Hornea a unos 200ºC durante 10 minutos o hasta que adquieran el tono dorado que desees.
Sabores para tus costrones de pan
Lo bueno de hacer picatostes o costrones de pan caseros es que puedes customizarlos con tus especias y sabores preferidos. Aquí te dejamos una lista de propuestas para darles un toque diferente.
Sal gorda y pimienta: una sazón clásica si no quieres complicarte en exceso.
Romero, orégano, tomillo u otras hierbas aromáticas: para darle un toque fresco y un sabor algo más elegante.
Miel y mostaza: haz una vinagreta con el aceite con el que vayas a rociar los picatostes y añade matices a tus ensaladas.
Ajo en polvo: es como si prepararas pan de ajo, pero en miniatura.
Pimentón dulce o picante: para conseguir matices dulzones o ahumados en tus picatostes.
Queso parmesano: espolvoréalo por encima en los últimos minutos antes de sacarlos del horno.
Limón: incorpora un poco de zumo y rayadura de limón al aceite con el que rocíes los picatostes para darles un matiz más atrevido.
Azúcar y canela: si quieres probar una versión dulce para mojar en una fondue de chocolate, decántate por esta deliciosa opción, pero pasa los costrones de pan por la mezcla después de haberlos horneado o frito.