3 locales distinguidos del grupo La Confiteria
Con un total de diecinueve establecimientos en Barcelona, el grupo de restauración especializado en cócteles, La Confiteria, ha demostrado con creces su habilidad para adquirir locales emblemáticos de la ciudad y darles un lavado de cara sin arrebatarles su esencia. Desde Gastronosfera, ilustramos las particularidades de tres de ellos.
Cafè del Centre
En la calle Girona número 69, un antiguo local barcelonés ha vuelto a subir las persianas a cargo de los dos socios del grupo La Confiteria, Lito Baldovinos y Enric Rebordosa, empresarios que han forjado su éxito en Paradiso, Dr. Stravinsky o Bolero Bar.
Dejando de lado los iniciales recelos del vecindario, el grupo La Confiteria ha dado vida a un local centenario de Barcelona y ha creado un espacio donde los clientes están cómodos con una buena oferta gastronómica. Patrimonio, alma y cultura de la ciudad son tres pilares que definen la filosofía de Cafè del Centre.
Ha pasado menos de un mes desde su reapertura, pero los propietarios pueden estar más que contentos. El público ha respondido a su proyecto de recuperación, ocupando las sillas de un espacio de inspiración modernista, vestido con un pavimento de baldosas blancas y negras, cuatro columnas, mesas de mármol blanco y un espejo clásico. Como novedad, sin embargo, Baldovinos y Rebordosa han apostado por restaurar el antiguo color de las paredes, el verde.
Entre los platos más señalados encontramos la tortilla de cebolla al Jerez, guisado de buey de mar y zamburiñas o el roast beef, patatas fumadas y chimichurri con un toque personal de Víctor Ferrer, chef del Cafè del Centre y el Bar Betlem, otra propiedad del conglomerado que se sitúa justo enfrente.
La carta de vinos y cócteles, por otro lado, se distingue por su proximidad y calidad. Han recuperado los cócteles más emblemáticos de La Confiteria, creando una propuesta muy atractiva para los amantes del buen comer y beber.
Muy Buenas
Un local modernista que sirve vinos, licores y los platos catalanes más exquisitos. Bajo la dirección de Baldovinos y Rebordosa, Muy Buenas ofrece, en la calle del Carme, la cocina y el espíritu de las antiguas casas de comidas. Los propietarios quisieron restaurar en 2018 —manteniendo su carácter más puro— el establecimiento que abrió sus puertas en 1890 como una bacaladería y que, más adelante, en 1928, se convirtió en un restaurante.
Muy Buenas se caracteriza por atraer al público local, algo extremadamente curioso en una zona tan concurrida por turistas. Sus comensales ansían probar sus platos de cuchara, preparados con la paciencia que requiere una cocción ‘chup-chup’.
La carta es corta, pero cuidada, en la cual se destaca la truita amb suc, una tortilla elaborada con alubias y butifarra que, en mitad de la cocción, se mete en el horno para terminarla con un guisado de pollo y verduras. Otros platos imprescindibles son los fideos con costilla o el fricandó, aparte de las recetas que varían según la temporada.
Es importante puntualizar que el piso superior es un espacio pensado para albergar reuniones y celebraciones más amplias. Muy Buenas es, sin duda alguna, una de las joyas más trabajadas del grupo La Confiteria.
Cèntric Bar
Fundado en 1862, el Cèntric Bar se popularizó entre los artistas del centro de Barcelona con su reapertura tras la Guerra Civil, en 1942. Ubicado entre las calles de Pelai y Tallers y la Plaza Universidad, este local no podría hacer más justicia a su nombre. Se trata de uno de los establecimientos más icónicos de la zona, caracterizado por sus tradicionales tapas preparadas con producto de temporada.
Manteniendo el alma del local, el grupo La Confiteria decidió redecorarlo para adaptarse a los nuevos tiempos. Al entrar, descubrimos un espacio encantador, con una barra de lo más seductora, mesas bajas y sofás de color rojo. Cabe destacar, también, que sus amplios ventanales fueron escenario de algunos anuncios y películas y que en las paredes cuelgan fotografías de épocas pasadas.
Sin alejarnos del bullicio de la ciudad, encontramos en el Cèntric Bar un refugio con excelente servicio y platos como las conocidas patatas bravas con un alioli suave y una pizca de guindilla; las croquetas de pollo rustido o las berenjenas con miel y ralladura de lima. Todo esto, por supuesto, acompañado de una cerveza bien tirada. El Cèntric, en definitiva, se presenta como un local idóneo para tomar un aperitivo antes de comer, para degustar comida tradicional y sabrosa o para tomar unas copas afterwork.