5 recetas libanesas para preparar en casa
En la gastronomía libanesa la frescura de los alimentos es esencial y por eso se trabaja con productos de temporada y materias primas de máxima calidad. Eso sí, sin olvidar otros ingredientes tan característicos e imprescindibles como las legumbres, los cereales, los frutos secos y la abundancia de hierbas y especias. Entre las más empleadas se encuentran la menta, el orégano, el ajo, la pimienta, la nuez moscada y la canela. El pan tradicional árabe también es un alimento imprescindible en su dieta y se sirve en todas las comidas en forma de pan plano o de pita. Como curiosidad diremos que la cocina libanesa suele prescindir de los cubiertos por lo que este pan que la acompaña hace las veces de cuchara y tenedor.
Pero si lo que quieres es empezar a degustar este tipo de comida, aquí te dejamos con una lista de recetas libanesas para que puedas prepararlas en casa. ¡Toma nota!
Hummus
El humus es uno de los platos estrella del Líbano. Se trata de una crema de garbanzos preparada con pasta de tahini, zumo de limón y aceite de oliva. Según zonas, puede variar y contener otros ingredientes como el pimentón. Es delicioso para comer como aperitivo o entrante y puede acompañarse con pan de pitao verduras crudas como pepino o zanahoria.
Ingredientes (para 4 personas):
-400 g de garbanzos de lata, 3 cucharadas soperas de tahini (crema de sésamo), zumo de 2 limones, 2 dientes de ajo, ½ cucharita de café de comino en polvo, 2 cucharadas soperas de aceite de oliva , 1 cucharita de café de paprika, sal y pimienta al gusto.
Preparación:
- Escurrir los garbanzos y reservar un poco de líquido de la conserva.
- Enjuagar los garbanzos con abundante agua.
- Retirarles la piel (bastará con pellizcarlos un poquito).
- Exprimir los 2 limones
- Batir los garbanzos y los dientes de ajo. Triturar.
- Añadir el tahini y agregar progresivamente el zumo de limón.
- Salpimentar y espolvorear con un poco de comino.
- Meter el humus en el frigorífico para que se enfríe.
Emplatado:
- Sirve el humus en una fuente, espolvoréale un poco de paprika y añádele un chorrito de aceite de oliva.
Falafel
Y siguiendo con los garbanzos como ingrediente principal, te presentamos el falafel. Una mezcla triturada de esta legumbre que se hidrata en agua con cebolla, ajo y diferentes hierbas y especias. Dependiendo de la zona geográfica donde se cocine, se le da forma de croqueta, hamburguesa o pelota. Se sirve como entrante, en la ensalada o dentro del pan de pita caliente como un bocadillo.
Ingredientes (para 2 personas):
300 g de garbanzos crudos, 1 cebolla, 2 dientes de ajo, cilantro o 6 ramitas de perejil, 4 cucharas soperas de harina de garbanzo, 1 cucharita de café de comino molido, sal al gusto i aceite para asar o freír.
Preparación:
- Remojar los garbanzos a remojo durante unas 24 horas.
- Escurrir y secarlos bien.
- Triturar los garbanzos, la cebolla, los dientes de ajo, el cilantro, el comino, la harina de garbanzo.
- Dejar reposar la mezcla durante 1 hora como mínimo.
- Dar forma a la masa de pelota o minihamburguesa (unos 40 g). Si observamos que la masa está demasiado húmeda, y cuesta darle la forma deseada, añadir un poco de harina para conseguir una consistencia más firme.
- Freír en abundante aceite hasta que estén dorados. También se pueden cocinar al horno. En este caso, precalentar a 200ºC y pincelarlos con aceite. Colocar en una bandeja con una hoja de papel vegetal y hornear a 200ºC durante 15 minutos por cada lado.
Tabulé
El tabulé es la ensalada más conocida del Líbano y Siria, aunque en general es uno de los platos más consumidos en la época estival en todo el mundo árabe. Normalmente se cocina con trigo bulgur, pero también es muy común elaborarla con cuscús como ingrediente principal. En cualquiera de las dos versiones, se acompaña de tomate, cebolla tierna, hierbabuena, limón y un buen aceite de oliva virgen extra. A continuación, te detallamos su receta y te animamos a prepara ya que es una opción rápida, sencilla y sobre todo ideal para los meses de verano que están a la vuelta de la esquina.
Ingredientes (para 4 personas):
100 g de cuscús, 100 ml de agua, una cucharita de café de mantequilla, 1 tomate (variedad a elección), ½ cebolla tierna, perejil y hierbabuena al gusto , pasas (opcional), zumo de ½ limón, aceite de oliva y sal.
Preparación:
- Cocer 100 g de cuscús con la misma cantidad de agua (100 ml) y un chorrito de aceite y sal.
- Cuando el agua empiece a hervir, echar el cuscús. Retirar del fuego y dejar reposar 3 minutos. Añadir la mantequilla.
- Poner de nuevo el cazo a fuego suave e ir removiendo con la cuchara durante un par de minutos.
- Retirar el contenido a un bol y dejar enfriar.
- Trocear el tomate y la cebolla en trocitos pequeños.
- Picar también la hierbabuena y el perejil.
- Poner todos los ingredientes en un bol y añadir las pasas, el zumo de limón, el aceite y la sal.
- Añadir a este bol el cuscús y mezclar.
Labneh (crema de yogurt)
A continuación, os animaos a preparar labneh o queso de yogurt casero. Una receta con mil utilidades en cocina y que puede degustarse como desayuno, aperitivo o complemento de rellenos en panes pita. Es una preparación casi casi “adictiva” y muy fácil de elaborar. Hazte con un buen colador de malla fina y una estameña (gasa o paño fino).
Ingredientes (para 4 personas):
500 g de yogurt natural, ½ cucharita de sal, aceite de oliva y especias al gusto.
Preparación:
- Colocar la estameña cubriendo un colador grande que estará a su vez puesto en un cuenco, de manera que haya un hueco amplio bajo el colador.
- Escurrir el líquido que pueda llevar el yogur al abrirlo, añadir la sal y remover.
- Verter con cuidado sobre la gasa. Dejar reposar en nevera varias horas, removiéndolo de vez en cuando. Dependiendo del tipo de yogur, y la consistencia deseada, podemos dejarlo desde 12 horas hasta un máximode dos días.
- Pasado este tiempo, sacar de nevera y terminar de escurrir apretando bien los extremos de la gasa y retorciéndola.
- Sacar el labneh con una cuchara y guardar refrigerado en un recipiente hermético hasta diez días, algo menos si se abre a menudo.
- Cada vez que se deguste, servir con aceite de oliva, especias y hierbas al gusto.
Baklava
Y como no podía faltar un toque dulce, te proponemos el baklava muy representativo de la pastelería turca. Un bocado exquisito cocinado con finas capas de masa filo enmantequilladas, relleno de nueces picadas (también pueden usarse pistachos o avellanas) y bañado en almíbar. Perfecto para los más golosos.
Ingredientes (para 22 unidades):
175 g de mantequilla clarificada o ghee, 30 láminas de masa filo, 250 g de nueces picadas finas, 250 g de azúcar, 350 ml de agua y 15 ml de zumo de limón.
Preparación:
- Untar un molde cuadrado o rectangular con un par de cucharadas de ghee.
- Colocar 15 láminas de masa en la base del molde, untando cada una con ghee antes de poner la siguiente.
- Picar las nueces y extender el resultado por encima de las láminas. Tapar con las láminas restantes.
- Presionar ligeramente el sobrante de la masa en los bordes hacia dentro.
- Cortar en rombos para facilitar la separación de cada pieza.
- Precalentar horno a 180ºC.
- Regar con el ghee sobrante y meter al horno durante 30-40 minutos.
- Mientras, preparar un almíbar calentando el agua, el azúcar y el zumo de limón a fuego muy suave durante 20 minutos.
- Retirar el molde del horno y regar con el almíbar.
- Dejar reposar 15 minutos antes de servir.