5 recetas para hacer con niños y disfrutar en familia

No nos engañemos: por norma general, los pequeños de la casa desconocen el nombre de muchas verduras y hortalizas y no tienen demasiado claro cómo se producen la mayoría de alimentos que hay en la despensa. Por eso mismo, te proponemos que integren en su dieta nuevos ingredientes para que descubran de una manera fácil y divertida que las verduras y las frutas también pueden protagonizar pizzas, cremas y postres deliciosos. Para ello, hemos seleccionado cinco recetas que podrás cocinar con ellos y que incluyen aperitivos, primeros, segundos y postres con mucho sabor.

Hummus con pimentón dulce

Este aperitivo es muy sencillo de cocinar y permite que una legumbre tan aburrida como los garbanzos se conviertan en un delicioso ingrediente para picar entre horas o para acompañar una cena ligera. También permite que los niños y las niñas aprendan a utilizar la batidora, lo que les permitirá atreverse con otras recetas en el futuro. Aunque la pasta tahini es relativamente fácil de elaborar de manera casera, te recomendamos que la compres ya hecha en el supermercado.  

Ingredientes: 1 bote de garbanzos cocidos, 1 limón, 3 cucharadas de tahini, 2 dientes de ajo, 1 cucharadita de pimentón de la Vera dulce, 2 cucharillas de comino, 100 ml de aceite de oliva, 1 cucharada de sal, 2 zanahorias y 1 cucharadita de semillas de sésamo.

Elaboración: Escurrir los garbanzos. Hacer zumo con la mitad del limón. Pelar los dientes de ajo. En una batidora, colocar los garbanzos, el zumo de limón, el tahini, los dientes de ajo, el comino, la sal y el aceite de oliva. Triturar hasta conseguir una textura de puré. Dejar reposar 30 minutos en la nevera. Sacar y espolvorear con el pimentón dulce y con las semillas de sésamo al gusto. Cortar las zanahorias en forma de palitos. Servir el hummus con los palitos de zanahoria.

Más ideas: recetas de hummus.

Crema de portobello con picatostes

Con las cremas pasa como con tantas otras elaboraciones: cuando son caseras son mucho más sabrosas y adictivas que si las probamos de bote. Para que los más pequeños descubran todas sus virtudes, te proponemos apostar por un ingrediente que seguramente no les guste mucho al natural, pero que en formato crema tal vez les consiga conquistar definitivamente. Nosotros elaboramos esta crema con la variedad portobello, pero cualquier otro champiñón puede funcionar.

Ingredientes: 500 gr de portobello, 500 ml de caldo de verduras, 250 ml de nata, 3 patatas, 1 cebolla, 100 gr de queso rallado, 1 bolsa de picatostes, aceite de oliva, sal.

Preparación: Lavar y cortar los champiñones y las patatas y picar la cebolla. Ponerlo en un cazo y rehogar con aceite y sal al gusto. Añadir el caldo de verduras y cocer hasta que las patatas estén blandas. Agregar la nata al cazo y remover. Ponerlo todo en la batidora hasta conseguir una crema fina. Servir con queso rallado por encima y/o con picatostes.

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Pizza casera de atún

Pocas palabras llenan más de alegría a los pequeños que “pizza”. Y qué mejor manera de saborearlas que elaborándolas nosotros mismos en casa, ya que eso nos da total libertad para elegir los ingredientes que queramos degustar. Como la realización de la masa es complicada, te recomendamos empezar por una base de pizza ya elaborada. Y, si el próximo día te ves con ganas, intenta hacer la base tu mismo.

Ingredientes: 1 base de pizza, 4 tomates, 100 gr de mozzarela rallada, 100 gr de emmental rallado, 2 latas de atún, 1 cebolla, orégano, azúcar, aceite de oliva y sal.

Preparación: Pelar y picar los tomates. Sofreírlos con aceite, sal, azúcar y un poco de orégano. Cocinar durante 30 minutos a fuego lento. Precalentar el horno a 200º. Pochar la cebolla en una sartén y añadir la mozzarella. Poner una fina capa de tomate sobre la base de la pizza y agregar encima la mozzarela, el atún escurrido y el queso emmental. Hornear durante 15 minutos. Servir.  

Más ideas: recetas de pizzas gourmet.

Espinacas gratinadas con parmesano

Las espinacas aportan muchos nutrientes a la dieta, pero, seamos sinceros: no siempre apetece comerlas. Ahora bien, si las servimos gratinadas y espolvoreadas con un buen queso parmesano o un sbrinz suizo, la historia cambia. Prueba de hacer esta receta con los pequeños, que de paso irán aprendiendo a usar cada vez mejor el horno.

Ingredientes: 300 gr de espinacas frescas, 200 gr de queso ricota, 100 gr de queso parmesano o sbrinz, 1 diente de ajo, 20 gr de mantequilla, 30 gr de harina, 200 ml de leche entera, sal, aceite de oliva.

Preparación: Para la besamel, derretir la mantequilla en una sartén y añadir lentamente la harina. Incorporar la leche y sal al gusto y remover con unas varillas. Reservar. Lavar y picar las espinacas y el diente de ajo. Sofreír el ajo en una sartén e incorporar las espinacas. Colocar las espinacas en una bandeja para horno y verter encima la besamel y el queso ricota. Gratinar durante 20 minutos. Sacar y rallar el queso parmesano o sbrinz por encima. Volver a hornear durante 5 minutos. Servir.

Más ideas: recetas de espinacas.

Piruletas de frutas con premio

Las piruletas de frutas son una buena manera de comer fruta de manera divertida, e incluso de introducir aquellas que nuestros hijos menos conozcan: kiwi, mango, papaya, uvas, lichis… Lo único que hay que pensar es qué frutas queremos y cortarlas en dados regulares para colocarlas después en un palo. Una postre original y sencillo que, además, puede tener premio: si se portan bien, podemos rociar la piruleta con un poco de chocolate fundido por encima.    

Ingredientes: 1 mango, 1 melocotón, 5 fresas, 5 uvas, 100 ml de chocolate fundido.

Preparación: Pelar y cortar el mango y el melocotón en cubos del mismo tamaño. Insertar los trozos de mango, melocotón, uvas y fresas en palitos. Fundir el chocolate. Servir las piruletas con un poco de chocolate por encima.

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