6 bares y restaurantes para comer en el corazón de Bilbao
CompartirBilbao, ese deslumbrante Botxo excavado entre montes y atravesado por el cauce del Nervión, reparte sus atractivos entre los diferentes barrios que reflejan su nacimiento y posterior desarrollo urbanístico, aunque los principales reclamos artísticos, arquitectónicos y culturales se concentran principalmente en tres de ellos: Abando, Indautxu y Casco Viejo. Allí encuentra uno el mercado de La Ribera, la Catedral de Santiago, el Parque de El Arenal y el de Doña Casilda, el Teatro Arriaga, las espléndidas fachadas de El Ensanche, el Museo Guggenheim Bilbao y el de Bellas Artes, la antigua Alhóndiga y San Mamés, el estadio del Athletic Club. Uno necesitaría gigabytes para retratar tanta singularidad; pero, estate tranquilo, lo que no te van a faltar son puntos de avituallamiento donde recuperar energía y divertirte probando platos icónicos de la gastronomía vasca o entregándote a la costumbre local de ir de pintxos. Con esta selección de bares y restaurantes te facilitamos la elección.
Bilbao Berria Ledesma
- C/ Ledesma, 26
Hoy que la tendencia es apostar por fusiones y confusiones para contentar a los turistas que llegan a la capital vizcaína sin demasiado ánimo de conocer la gastronomía local, más allá de los socorridos pintxos, Bilbao Berria Ledesma anuncia desde 2014 “cocina vasca enfocada a producto”. Alguien tiene que defender con orgullo sabores, aromas y recetas que evocan el viejo Bilbao; este bar restaurante acepta gustoso el reto y en su comedor lo afronta, además, con un servicio de sala esmerado que ayuda a disfrutar doblemente la experiencia.
La carta incluye entre sus sugerencias destacadas clásicos tan suculentos como la merluza frita con begihaundi (calamar) en su tinta, el bacalao a la vizcaína y el chuletón de villagodio con su guarnición. Además, su barra de pintxos, especialmente el espacio de ‘showcooking’ reservado a su elaboración al momento, se antoja también parada obligada cuando uno entrega su tiempo a ‘potear’ por la muy concurrida calle Ledesma.
Anboto Gastroleku
- C/ Jardines, 2
El monte Anboto es uno de los principales escenarios de la mitología vasca, por eso las paredes de Anboto Gastroleku se engalanan con imágenes de brujas y símbolos como el eguzkilore, flor de cardo utilizada tradicionalmente para ahuyentar hechizos, brujerías, enfermedades, tormentas y tempestades de las viviendas que la exhiben en su puerta. Es la decoración escogida en su última aventura por Josu Cámara, un hostelero curtido durante tres décadas que ahora vuelca toda esa experiencia en el empeño de llevar a buen puerto la esperada resurrección de un local histórico que abrió originalmente sus puertas en 1947.
En esta nueva etapa cuenta con menú del día y también de fin de semana, aunque, como toda taberna de barrio que se precie, aspira a ser punto de restauración recurrente, lo mismo a la hora del desayuno que a la cena, para ir de pintxos, alargar la sobremesa o tomar un combinado. Y para que quede bien claro de dónde son y dónde están, el logotipo de la casa incorpora la baldosa de Bilbao.
Bocoy
- C/ Ledesma, 15
El flamante Bocoy reúne desde 2023 todos los requisitos para contentar a quienes echan de menos espacios donde comer rico, contextualizado y bien atendido en un ambiente distinguido. Verno, la consultoría de diseño más en boga en la capital vizcaína, ha concebido un espacio bello donde da gusto contemplar las evoluciones de un servicio de sala convenientemente uniformado que destila elegancia, en el plano estético y también en las maneras con que canta las bondades de una carta trufada de aromas y sabores de toda la vida.
Los formatos clásicos (puerros confitados con vinagreta, piparras fritas, bacalao ajoarriero, tarta tatin de manzana…) conviven en su propuesta con ciertas audacias. Cómo contemplar, si no, preparaciones como las gyozas de begihaundi con tinta de olivas y guisante lágrima. Su contemporaneidad contrasta con el carácter casi antropológico de otros platos como el inusual tartar de oveja. Ah, Bocoy no cuenta con una barra donde degustar sus más de 150 referencias de vino, únicamente ofrece servicio de restaurante.
Eguerre
- C/ María Muñoz, 6
Raúl Gallo, Asier Kortabitarte e Iñigo Navalón, los tres socios al frente del bar Egurre, tienen el mérito de intentar perpetuar en el Casco Viejo una tradición bilbaína más propia de aquellos tiempos en que las cuadrillas recorrían los barrios de la muy noble y muy leal villa entonando bilbainadas. Entonces era habitual contemplar sobre los mostradores grandes cazuelas de barro que tentaban a la parroquia con recetas representativas de la gastronomía vasca. Y, al margen de su barra de pintxos, esas añoradas cazuelas, ollas y marmitas son aún hoy las grandes divas de esta casa.
Raúl, cocinero curtido en txokos y concursos populares, es concretamente el encargado de preparar con tino lo mismo bacalao al pil-pil y a la vizcaína que txipis en su tinta, carrilleras en salsa, patas de cerdo o cordero guisado. Así, la propuesta de este local estratégicamente colocado a un paso, por ejemplo, de la Plaza Unamuno y del Museo Vasco tiene un cálido componente emocional capaz de contentar tanto a vecinos como visitantes. ¿Su lema? ¡A puro vicio!
Las Lías
- C/ Juan de Ajuriaguerra, 14
Mikel García fue Nariz de Oro en 2008. Al tener conocimiento de ello, a uno ya no le extraña el protagonismo que asume el vino en un pequeño bar donde las mesas se reparten pegadas a la pared para prestar acomodo a cuantos acuden al reclamo de su convicción de que viticultura y gastronomía son capaces de alcanzar una armonía perfecta. No en vano, él mismo presenta Las Lías como “un apéndice de Zortziko”, el restaurante de su padre (Daniel García), distinguido con una estrella Michelin y dos soles Repsol.
Entre las especialidades del establecimiento, que abrió sus puertas en 2019, se cuenta un steak tartar preparado a la vista del cliente aderezando el solomillo de ternera frisona gallega cortado a cuchillo con aceite hojiblanca, salsa Perrins, huevo cocido, aceituna macerada en pimentón, cebolla pochada y mostaza de Dijon. El catálogo de tentaciones se incrementa con txuletas a la brasa, pescados enteros y entrantes como los hongos asados y servidos en su jugo.
El Viejo Zortzi
- C/ Licenciado Poza, 54
El Viejo Zortzi recibe ese nombre porque ocupa el espacio donde antaño, de 1981 a 1989, nació y evolucionó la cocina que hoy practica Daniel García en el laureado Zortziko. Son precisamente dos de sus ocho hermanos, Salva y María, quienes están al frente de un bar restaurante que anuncia “una cocina de temporada, de vanguardia y de sabor” que se mueve “al son del mercado”.
La armonía se busca y se encuentra con vinos de 19 países y la oferta gastronómica incluye lo mismo caviar y angulas que callos con txistorra y ‘hits’ particulares como el carpaccio de champiñones, que se emplata con queso parmesano y micromezclum. Ubicado a escasos metros del estadio, El Viejo Zortzi se llena de aficionados al fútbol cada vez que juega el Athletic Club en San Mamés.
- Fotos por Igor Cubillo.