¿Canelones para vegetarianos? ¡Pruébalos estas Navidades!

A pesar de que originó en Cataluña, ya son muchas las regiones y los hogares que se suman a la tradición de comer canelones durante las fiestas navideñas, una costumbre relativamente moderna que se remonta a finales del XIX, cuando los hermanos Charles y Michel Pompidor abrieron su Maison Dorée en Barcelona, una extensión del mítico restaurante parisino.  

En Maison Dorée servían distintas versiones de este plato, pero entonces se consideraba una comida refinada y reservada a ocasiones especiales, ya que resultaba muy complicada de elaborar por la escasez de láminas de pasta idóneas para preparar los canelones, que debían importarse o hacerse a mano. Con la comercialización de las primeras placas de pasta seca por la marca de pasta El Pavo, los canelones llegaron a las casas, especialmente como receta de reaprovechamiento en San Esteban, porque se cocinaban con los restos de carn d’olla del día anterior. 

Del cannelloni italiano al caneló catalán 

Los auténticos orígenes de los canelones, sin embargo, son italianos, aunque algo difusos: se aproxima su invención anónima al siglo XVI. La iteración italiana clásica que ha sobrevivido a lo largo de los años es la que se prepara con carne picada, cocinada junto a un sofrito, habitualmente de zanahoria y apio. La versión catalana, sin embargo, incorpora carne cocida previamente y después trinchada, y no suele incluir verduras de ningún tipo.

A pesar de que la tradición es un concepto íntimamente ligado a los canelones en nuestro imaginario, lo cierto es que son un plato sobre el que es muy fácil innovar y variar: en el relleno, en la salsa, ¡e incluso en el soporte! Si quieres continuar la costumbre de preparar y comer canelones durante las fiestas navideñas, pero necesitas adaptarlos a distintas restricciones dietarias (o simplemente te apetece ser creativo), toma nota de estas propuestas que te detallamos.

Receta de bechamel vegana 

Parte de la idiosincrasia de los canelones es su cobertura de bechamel, pero si queremos prepararlos para comensales veganos (los rellenos vendrán más adelante) o con intolerancia a la lactosa, podemos adaptar la bechamel o sustituirla por una salsa de coliflor. 

Ingredientes 

• Margarina vegetal o aceite de oliva 
• Leche vegetal (de avena, de almendras, de soja...) 
• Harina (de trigo, de maíz o de arroz) 
• Sal, pimienta y nuez moscada al gusto 

Elaboración 

Emplearemos siempre la misma proporción de harina y grasa, aumentando o disminuyéndola según la cantidad de bechamel que queramos preparar. 

Ponemos la leche y el aceite o la margarina a calentar en el fuego en recipientes distintos. Una vez la grasa que hayamos escogido empiece a calentar, incorporamos la harina y removemos hasta que esté integrada en una mezcla homogénea. Dejamos cocer unos minutos y añadimos la leche caliente mientras seguimos removiendo. Mantenemos a fuego medio hasta que espese, rectificando de leche según queramos una salsa más o menos líquida. Retiramos del fuego y salpimentamos y especiamos sin dejar de remover. 

Canelones vegetales: espinacas, setas... ¡y mucho más! 

A partir de aquí, las posibilidades son prácticamente infinitas, y podemos adaptar el relleno según apetencias, ya que la combinación de pasta y bechamel (o su versión vegana) u otras salsas casa con prácticamente todo: desde espinacas y acelgas, que son probablemente los canelones vegetales más conocidos, a salteados de setas, soja texturizada, berenjena asada, pimientos sofritos o cualquier combinación de verduras que se nos ocurra. 

La alternativa sin pasta: canelones de calabacín 

Si lo que nos apetece es ponernos creativos, podemos jugar con el envoltorio de los canelones y mantener el concepto del plato a través de su forma, que recrearemos con cualquier ingrediente que se presente a manipularse en láminas y a contener el relleno. Desde pasta filo o papel de arroz a versiones con hortalizas como el calabacín, que tendremos que cortar a lo largo, bien con un cuchillo que nos permita hacer cortes finos o con una mandolina. El resto de la elaboración es muy similar: colocamos nuestros canelones, los rellenamos, los cubrimos con la salsa deseada, al horno... ¡y a disfrutar!