¿Has probado los smores? ¡Te contamos qué son y cómo prepararlos!
Un poco más. Esta es la traducción española de smore (abreviación de some more). Un significado que se ajusta totalmente al deseo de repetir cuando pruebas uno. Los smores son tentempiés dulces formados por tres ingredientes: chocolate, galletas tipo Graham y los famosos marshmallows (las tradicionales nubes de golosina).
Aunque en España aún no son muy populares, en Canadá y Estados Unidos, su país de origen, son casi una entidad gastronómica. Incluso existe el Día Nacional de los Smores, el 10 de agosto. ¿Quién no recuerda la típica serie o película norteamericana de los campamentos de verano de los scouts? Los smores eran los protagonistas de esos momentos en los que los jóvenes se reunían de noche alrededor de una hoguera.
Una receta casi centenaria
La receta de este dulce tradicional se atribuye a Loretta Scott Crew, una líder girl scout que los hizo en la hoguera de un campamento en 1927, el mismo año en el que se publicó su receta, en el libro “Tramping and Trailing with the girl scouts”. Desde entonces -hace casi un siglo-, los smores se popularizaron y se convirtieron en imprescindibles en los campamentos de verano.
Elaborar este postre, que algunos toman como un tentempié, es rápido y muy sencillo -en Estados Unidos incluso venden kits con todos los productos-. Quienes hagan smores en una hoguera necesitarán palitos de brocheta para atravesar las nubes y ponerlos al fuego. De momento, te enseñamos a prepararlos en casa -preferiblemente en el horno, aunque también se pueden poner en el microondas-.
Ingredientes:
Un paquete de galletas tipo Graham, un paquete de nubes, una tableta de chocolate (a elección).
Preparación:
Colocamos en una sartén o en un recipiente apto para el horno las galletas Graham. Ponemos sobre ellas las onzas de chocolate y, encima, las esponjosas nubes.
A continuación, metemos el recipiente en el horno, con el grill encendido, para que las nubes y el chocolate se doren. Esperamos unos minutos, retiramos el recipiente y colocamos las galletas Graham encima para cubrir las nubes. Presionamos ligeramente sobre estas galletas para que el chocolate y las nubes se fundan y quede una pasta dulce entre las galletas. ¡Smores listos para comer! Puedes acompañarlos con una taza de chocolate caliente, una opción muy apetecible que debes tomar con moderación, ya que los smores son muy calóricos.
En versión quesera
Otra irresistible propuesta es el Smores Cheesecake, un pastel de queso a base de smores. Es una receta mucho más elaborada y completa, ideal para estos días de reclusión hogareña, con la que deleitarás tu paladar -y el de tus acompañantes-.
Ingredientes (4-5 personas):
Para la base: 1 paquete de galletas Graham y 75 g de mantequilla fundida.
Para la crema de queso: 200 ml de nata para montar, 100 ml de leche, 150 g de chocolate negro, 150 g de mascarpone, 1 sobre de gelatina y 100 g de azúcar (a ser posible, moreno).
Para el merengue: 2 claras de huevo y 150 g de azúcar (preferiblemente, moreno).
Preparación:
Machacamos las galletas con una picadora hasta que queden bien troceadas y las mezclamos con la mantequilla fundida.
Cogemos un molde desmontable y cubrimos la base con papel de horno para poder sacar la tarta fácilmente. Repartimos casi todas las galletas en la base y una pequeña parte en las paredes del molde, que después pondremos en el frigorífico.
Añadimos el sobre de gelatina y la mitad de la leche en un bol. La otra mitad la calentamos y, cuando la gelatina se haya hidratado por completo, añadimos la leche caliente y removemos hasta que quede bien disuelto. Reservamos la mezcla.
Después, derretimos el chocolate y dejamos templar. Batimos el mascarpone y, cuando esté cremoso, añadimos el chocolate, mezclamos bien e incorporamos la leche con la gelatina disuelta.
En otro recipiente, mezclamos bien la nata con el azúcar e incorporamos esta masa compacta poco a poco a la mezcla de queso hasta que quede una pasta totalmente homogénea. Añadimos la mezcla al molde y dejamos que repose en el frigorífico, como mínimo, 6 horas, aunque es mejor hasta el día siguiente.
Al día siguiente, preparamos el merengue. Para ello, ponemos en un recipiente las claras con azúcar al baño María hasta que este se disuelva del todo. Luego, batimos hasta que el merengue esté firme por completo y lo extendemos por encima de la tarta. Como toque final, ponemos el cheesecake en el grill del horno durante un par de minutos para dar un toque dorado a este irresistible postre.