Ideas para mejorar los platos preparados del súper 

18 Abril, 2023
Manel Bonafacia
Si compramos platos preparados en el súper, podemos limitarnos a calentarlos o podemos 'tunearlos' con algunos trucos fáciles para salir de la monotonía. 

La oferta de platos preparados en los supermercados es cada día mayor, lo que indica sin duda que su consumo está creciendo. No hablamos de las clásicas latas de fabada o de callos, sino de platos frescos envasados que solo hay que calentar y servir.  

A las latas de toda la vida, que era la única oferta de este tipo lustros atrás, se han sumado todo tipo de platos, desde cremas de verduras, gazpachos o tortillas de patatas hasta arroces, fideuás o albóndigas. 

Si por cuestión de tiempo o porque no nos gusta cocinar utilizamos habitualmente estos recursos, probablemente nos vamos a aburrir al cabo de poco tiempo, por lo que debemos pensar en cómo aportar un poco de alegría a estos platos preparados. Sin que suponga un gran aumento de coste y, por supuesto, con poco esfuerzo, ya que quien recurre a estos preparados no tiene tiempo o ganas de pasarse horas en la cocina. Veamos algunas ideas con preparaciones muy habituales. 

Tortilla de patatas 

Con cebolla o sin cebolla, con huevos ecológicos, grandes, medianas o pequeñas... la presencia de las tortillas listas para consumir está plenamente consolidada porque solo requieren unos minutos para abrir, calentar y comer. Pero podemos darle una vuelta y utilizar tortillas de patatas u otras, como la de cebolla y espinacas. 

Tortillapizza: Calentamos ligeramente la tortilla en el microondas y ponemos encima, en forma de estrella, unos filetes de anchoa, orégano y queso mozzarella rallado. Gratinamos en el mismo microondas o en el horno hasta que se funda el queso y terminamos con unas hojas de ruca ligeramente aliñadas. 

tortillapizza

Para un sabor de pizza más tradicional, cubrimos la tortilla con una fina capa de salsa de tomate, aderezamos con orégano, repartimos por encima los toppings que prefiramos (jamón, champiñones, bacon, aceitunas, etc.) y queso y gratinamos hasta fundir. 

Tortilla rellena: Abrimos la tortilla por la mitad y cubrimos la parte inferior con mayonesa, lechuga, tomate, jamón cocido y queso, para comerla fría. Si la queremos caliente, cubrimos con jamón y queso y calentamos en el microondas. 

Truita amb suc: Es una especialidad de la comarca catalana del Priorat, que podemos adaptar en casa con una tortilla de patatas o de verduras preparada y un bote de salsa de tomate o de pisto. Ponemos la salsa en una sartén, añadimos, si nos apetece, algunas hierbas y la tortilla. Tapamos y dejamos que se caliente la tortilla en la salsa, añadiendo un poco de agua o de caldo si queda demasiado espesa. 

Tabulé 

El tabulé és una ensalada oriental a base de cuscús, menta, pimiento, tomate, cebolla, pasas, especies, vinagre o zumo de limón, que podemos consumir como entrante o como acompañamiento de carnes o pescados. 

Podemos comerlo tal como viene, aliñarlo con un poco más de aceite de oliva o vinagre, o utilizarlo para rellenar unos tomates o preparar una ensalada más completa. 

Tomates rellenos: Cortamos dos tomates grandes por la mitad y vaciamos el interior, mezclamos el caviar de tomate obtenido con el tabulé preparado, sazonamos el interior de los tomates y añadimos un poco de aceite y unas gotas de limón o vinagre a la ensalada. Rellenamos los tomates y los acompañamos con hojas de brotes tiernos aliñadas. También podemos rellenar tomatitos cherry. 

tomates-taboule

Endívias rellenas: Separamos las endívias en hojas, las aliñamos ligeramente y las rellenamos de tabulé. Podemos hacer lo mismo con unos cogollos de lechuga. 

Ensalada con encurtidos: En un bol mezclamos el tabulé con tomates cherry cortados a cuartos, pepinillos y cebollitas encurtidas picadas, alcaparras, anchoas y aceitunas negras o rellenas. Aliñamos ligeramente con aceite de la conserva de anchoas.  

tabule-verduras

Si no nos gustan los encurtidos, añadimos al tabulé tomate, aguacate y cebolla dulce cortados a dados. Podemos hacer más completo el plato añadiéndole unas rodajas de huevo duro. 

Gazpacho 

En las estanterías encontramos muy buenos gazpachos que sólo hay que abrir y consumir. Lógicamente, podemos acompañarlos con los toppings clásicos, es decir, picatostes de pan y cebolla, pimiento, pepino y tomate cortados a dados. 

Para no tomarlo siempre igual, podemos convertirlo en un gazpacho de cerezas o de sandía. Para ello, pondremos un litro de gazpacho en la batidora y le añadiremos la fruta elegida limpia y cortada a dados, aproximadamente unos 300 gramos o hasta que encontremos el equilibrio que prefiramos. Los servimos con trozos de la misma fruta. 

gazpacho-sandía

En estos casos, es mejor utilizar un gazpacho suave, que no tenga mucho sabor a ajo y pepino, para que no enmascaren el sabor que dé la fruta. 

Crema de verduras 

Las cremas de verduras tienen una textura que casi reclama a gritos un contraste crujiente como los tradicionales picatostes de pan. Podemos añadir, además, cebolla crujiente, que también encontramos en todas las tiendas de alimentación, y un chorrito de aceite verde de perejil o de albahaca. 

Con un poco más de esfuerzo, podemos preparar unos chips vegetales, cortando muy finas zanahoria, calabacín o alcachofas y friéndolas en aceite caliente hasta que estén bien doradas. Según la crema escogida, utilizaremos una verdura u otra. 

Ensaladilla rusa 

Finalmente, un clásico de la cocina española, la ensaladilla rusa. Si encontramos una buena marca, lo mejor es añadirle ingredientes de los que seguro andará escasa, como unas rodajas de huevo duro, unas tiras de pimiento o unas lonchas de ventresca de atún, bonito o caballa en aceite. También la podemos utilizar, como el tabulé, para rellenar unos tomates abiertos por la mitad o unas hojas de endivia o de cogollos de lechuga.