La monjávena: un postre valenciano de fácil elaboración y muy sorprendentes

Que el postre es el punto álgido de cualquier comida o cena no es ningún secreto. Son muchas las opciones dulces con la que poner el punto final a cualquier encuentro que se precie. Hoy queremos hablaros de uno con el que sorprender en esos momentos de reunión con familia o amigos: la monjávena.  

De origen árabe y típica de las comarcas del interior valenciano, concretamente de La Vall d’Albaida y la Costera, refleja la influencia de quienes poblaron este territorio a lo largo de los siglos. Y es que dentro de los hábitos alimentarios andalusíes encontramos un amplio y variado recetario de dulces que, afortunadamente, ha sobrevivido al paso de los siglos. De ahí que la monjàvena esté elaborada con ingredientes sencillos que, no obstante, le aportan un sabor muy especial.

Tradicionalmente se consumía en esta zona de Valencia como postre durante la temporada de Cuaresma, concretamente entre San Antonio y la celebración del Carnaval, aunque, debido a la gran popularidad adquirida, ahora se come durante todo el año. En valenciano, dependiendo de la zona geográfica donde se realice, también se conoce con el nombre de monjàvina, monxávena o almoixàvena.  

La monjávena se elabora con ingredientes básicos que se pueden encontrar en la despensa de cualquier hogar: harina, huevos, aceite de girasol, agua, azúcar y canela. Esta especia no puede faltarle nunca ya que es la que le aporta ese aroma tan característico. De manera opcional también puede emplearse manteca de cerdo. Decíamos que era un dulce sorprendente y es que, a pesar de que sus ingredientes parezcan poca cosa, una vez se mete en el horno, y con efecto del calor, no para de crecer y crecer mientras se van dibujando en la masa pliegues incontrolados. De ahí su peculiar estética irregular.  

Te dejamos la receta para que este verano te pongas con las manos en la masa. Seguro que tus comensales te lo agradecerán. Y, si además quieres darle un plus, acompáñala al servirla con una bola de helado de vainilla. ¡Te encantará la combinación!  

Ingredientes:  

1 vaso de agua 

1 vaso de aceite de girasol 

1 vaso de harina 

6 huevos 

110 g de azúcar  

Canela para espolvorear (al gusto) 

Manteca de cerdo (opcional) 

Elaboración:  

- Precalentar el horno a 200º. 

- Engrasar con la manteca de cerdo una bandeja o usar papel especial para horno.  

- Hervir en un cazo el agua y el aceite. 

- Añadir la harina al cazo hasta que se forme una bola sin parar de remover.  

- Dejar reposar la mezcla unos 5 minutos para que se enfríe un poco.  

- Añadir los huevos, uno a uno, hasta que queden integrados en la masa. 

- Extender en la bandeja, previamente engrasada, hasta que quede una capa fina de aproximadamente un centímetro de espesor.  

- Poner por encima de la masa unas bolitas de manteca 

- Espolvorear con el azúcar y la canela  

- Hornear unos 20 minutos a 200 grados.  

- Sacar del horno y dejar enfriar sobre una rejilla.