Los mejores restaurantes en Andorra

Bruna restaurante   

El hotel Serras, en Soldeu el Tarter (Andorra), alberga el restaurante Bruna, liderado por Marc Gascons, un chef con estrella Michelin. Con esta presentación, no es difícil imaginar la apetecible carta de este local, que reinterpreta la tradición de la gastronomía catalana. 

Aunque Bruna es un nombre de mujer, en este caso hace referencia a la raza de vaca más famosa de los Pirineos: un homenaje a la carne típica de esa zona y un guiño a la carta del restaurante, en la que reinan los productos de proximidad. 

Entre sus entrantes destacan la croqueta de jamón de Jabugo, los buñuelos de bacalao con alioli de pimentón o el tartar de atún. En clave carnívora, brillan el chuletón de vaca Angus a la brasa, el steak tartar de filete cortado a cuchillo o el solomillo a la brasa con setas a la crema y jugo rustido. 

Los arroces, como el seco de carabineros y el de parmesano y trufa negra, también se pueden disfrutar en Bruna, un espacio cálido y tranquilo con vistas a imponentes montañas.    

Unnic 

En la última planta de un gran complejo de entretenimiento en el centro de Andorra la Vella se encuentra Unnic: un espacio gastronómico de interiorismo elevado y alta cocina que destaca por sus privilegiadas vistas a los Pirineos y su mélange de cocina mediterránea, de montaña y vanguardista.  

La decoración, inspirada por el episodio bíblico del Arca de Noe, impresiona a todo el que entre por sus puertas: condensaciones de nubes imposibles, jaulas doradas, estampados naturistas y una iluminación atmosférica prometen que el tiempo pasado en Unnic será más que una comida; será toda una experiencia. De hecho, bajo petición y disponibilidad, se puede comer en un reservado adjunto a la cocina que permite deleitarse con vistas a los fogones. 

Quien se encuentra detrás de ellos es Thierry Burton, chef belga de amplio recorrido en cocinas europeas. En su carta brilla, por supuesto, el producto de proximidad: desde los quesos madurados y frescos del Pirineo catalán y francés a los maravillosos arroces, de gambitas, de pato, de presa ibérica, de foie y setas o de bogavante. Pero también podemos encontrar guiños a la gastronomía internacional con propuestas como el tartar de atún rojo Balfegó y brócoli frito, acompañado de salsa teriyaki, o su taco de pollo ají. Esta asombrosa y delicada combinación hace de Unnic, como dice su nombre, un establecimiento único y uno de los mejores restaurantes de Andorra. 

Les Pardines 1819 

Situado a 1.600 metros de altitud, el restaurante de Andorra Les Pardines 1819 es un espacio experiencial en el que se puede comer disfrutando del paisaje pirenaico o dormir entre paredes del siglo XVII. 

Nació de la voluntad de los hermanos Jordi y Josep Maria Puy Segura de poner en valor su historia familiar, ligada a las montañas andorranas y al espíritu emprendedor de su bisabuelo pastor, quien fue capaz de ahorrar y comprar los terrenos que hoy acogen este singular complejo.  

Luminoso y con grandes ventanales, Les Pardines 1819 ofrece una carta variada, con productos de proximidad y de pequeño productor, que recuerdan a los platos típicos de Andorra elaborados por generaciones anteriores. En él, podemos degustar sobrasada tibia con miel andorrana, canelón de asado, arroz de montaña, cola de buey con tripa de bacalao o pollo de payés. 

Una propuesta gastronómica de cocina tradicional que también incluye la producción propia, como las trumfes (patatas que ellos mismos cultivan en los campos que rodean Les Pardines 1819) o los calabacines y hierbas aromáticas del huerto. 

Postres como el pastel de manzana con helado de vainilla, el de queso o los albaricoques a la brasa con aguardiente y helado de mascarpone ponen el broche de oro a su exquisita carta. 

Beç 

“Les muntanyes són la nostra casa i des d'aquí neix Beç” reza el lema de este nuevo restaurante de alta montaña y alta cocina de Andorra. Su nombre, que en catalán quiere decir abedul, hace referencia al entorno natural que rodea el establecimiento, y, de la misma manera, la filosofía que domina su propuesta gastronómica defiende la gastronomía pirenaica a partir de productos de temporada y de proximidad. Eso sí, siempre incorporando elementos del viaje profesional de Rodrigo Martínez, chef y propietario del restaurante, que ha trabajado junto a reconocidos maestros como Koldo Royo, Martin Berasategui o Nandu Jubany. 

En Beç, la oferta varía según la estacionalidad, pero si se visita durante la época de otoño, podrá disfrutarse de entrantes como la crema de setas con huevo a baja temperatura o la menestra de verduras con crujiente de jamón ibérico y pimienta de Espelta, de carnes como el steak tartar de vaca madurada o la presa de cerdo ibérico glaseada, de pescados como la gamba roja a la plancha o la trucha al Josper y de sus deliciosos postres caseros, preparados al momento. 

Alternativamente, ofrecen un menú degustación con medias raciones de algunos de los platos más sugerentes de la carta que permiten hacer de la comida una experiencia culinaria en Andorra más que completa. 

Alta cocina, grandes alturas 

Ideales para los amantes de la buena mesa, estos restaurantes de Andorra combinan el placer de saborear platos exquisitos con la tranquilidad y belleza del entorno natural, convirtiéndose en paradas obligadas para quienes buscan disfrutar tanto de cocina tradicional como de cocina de autor en Andorra.