Siete frutas y verduras del Guadalhorce para vestir de color el invierno

7 Marzo, 2018
Arantxa López
Los primeros meses del año siempre son de buenas intenciones, sobre todo, en lo que concierne a la alimentación. No solo porque hayamos escapado de los excesos de las navidades, sino porque, con la llegada del buen tiempo, la voluntad parece que se nos agranda con la intención de lucir bien de cara a la primavera y el verano.

El invierno es época de comprar y cocinar algunas de las frutas y verduras más comunes y deliciosas que nos da la huerta. En Málaga tenemos la suerte de contar con una gran variedad en el Valle del Guadalhorce, conocido popularmente como la despensa de Málaga. Y no es para menos. Si hay algo que caracteriza a esta zona de la provincia es la existencia de cientos de hectáreas dedicadas al cultivo. Suelen ser explotaciones minifundistas, circunstancia que nos da la oportunidad de disponer de algunos mercados agroalimentarios locales donde comprar directamente al productor, como el mercado Sabor a Málaga, que se celebra en Coín todos los sábados y domingos.

Nosotros hemos hecho nuestra propia selección de verduras y frutas para el invierno. Os aseguramos que con cada una de ellas vais a conseguir recetas más que apetitosas, sobre todo, porque comer de temporada nos permite sacar el máximo provecho y sabor a los alimentos de la huerta. Allá vamos.

Alcachofa

Es una de las reinas del invierno. Aunque tiene la fama de ser muy amarga, nada más lejos de la realidad si la hacemos protagonista de un buen plato en combinación con otros ingredientes. Eso sí, tendrás que echarle un poco de paciencia, pues para obtener el mejor resultado hay que cortarlas y cocerlas bien. Algunas de las mejores formas para degustarlas son confitadas con jamón, fritas con miel de caña, al ajillo o en revuelto o con langostinos. Como podéis apreciar, esta verdura es muy polifacética.

Brócoli

Aunque se consume durante todo el año, es ahora cuando tiene mejor sabor y precio. Como dato interesante hay que saber que España es el quinto productor de brócoli del mundo. Más de 450.000 toneladas de producción al año lo confirma. El brócoli aporta muchos beneficios para la salud, entre ellos, sirve para proteger nuestro corazón y prevenir el cáncer. La mejor forma en la que podemos consumirlo es crudo o al vapor. Es una verdura que queda estupendamente en un wok, como acompañamiento en platos principales o para gratinados.

Guisantes

Nada mejor que el invierno para comer los mejores guisantes frescos, o chícharos, como se les llama en Málaga. Su sabor dulzón hace las delicias de los amantes de los productos de temporada, y es que, además, son una fuente estupenda de proteína vegetal, que, combinada con la de un cereal, nos proporciona una proteína vegetal completa para aquellos que sigan dietas vegetarianas o veganas. Para cocinarlos las opciones son inagotables. Un revuelto con guisantes y jamón es una buenísima opción, al igual que un estofado de pollo o ternera con guisantes. ¿Has probado a incluirlos en la fideuá? Te encantará.

Lechuga

Algunas de las variedades más sabrosas de lechuga se dan durante el invierno. Es el caso de la lechuga hoja de roble, la lechuga lollo rosa o la lechuga malagueña que encontramos en el Valle del Guadalhorce. Esta última tiene gran importancia en su zona de producción debido a sus peculiares características de sabor y textura, que la hacen ser muy apreciada. Aunque históricamente ha sido una variedad sembrada para el autoconsumo, podemos encontrarla en los mercados agroalimentarios locales. Su sabor os sorprenderá. Con aceite de oliva virgen extra y un vinagre alta calidad, es la reina de las ensaladas.

Naranja y limón

Si hay algo que distingue al Guadalhorce en invierno son sus cítricos. Naranjas, limones y, en menor producción, mandarinas. Más de 10.000 hectáreas dedicas al cultivo de cítricos en Málaga atestiguan su importancia para la economía de la provincia. El mayor volumen de producción corresponde a los limones, nada más y nada menos, que 150.000 toneladas al año. Tanto las naranjas como los limones y las mandarinas se pueden usar para aderezar cualquier tipo de entrante, plato principal o postre. Prueba a hacer un pollo a la naranja, un bizcocho de limón o una mermelada casera de mandarinas. Te encantarán.

Fresa

Una fruta jugosa y rica en antioxidantes de la que vamos a disfrutar hasta el verano es la fresa, Muy depurativa y con pocas calorías, por lo que los golosos estamos de enhorabuena, ya que, como postre, una taza de 150 gramos de fresas tiene menos de 50 calorías. Atrévete a añadirla a platos salados. En una ensalada de espinacas y queso de cabra queda de rechupete, y si la usa en una salsa de piñones para aderezar una carne, locura total. Combina muy bien con otras frutas, para una macedonia, y con productos lácteos. Congélala para añadir a batidos y sorbetes.