Tapioca: una raíz versátil y virtuosa
La yuca es una planta originaria de Brasil, cuyo cultivo se ha extendido por Sudamérica, África y Asia, donde es muy popular y utilizada en la cocina. Este conocido tubérculo, de aspecto leñoso y textura ligeramente granulada, tiene un sabor suave y ligeramente dulce.
La raíz de la yuca contiene almidones de alto valor nutricional, lo que la convierten en un ingrediente muy apreciado y virtuoso. Uno de esos almidones es la tapioca, muy empleada en la elaboración de postres. Es tal su popularidad y uso culinario que incluso tiene un día internacional en el calendario. El 28 de junio se rinde homenaje a este virtuoso almidón, también conocido como mandioca o guacamota.
Aliada contra la anemia y apta para celíacos
Son muchos los beneficios que la tapioca aporta a nuestro organismo. De ahí que muchas personas hayan decidido utilizarlo en sus platos e incorporarlo a su dieta. Estas son algunas de sus virtudes:
- No contiene gluten, por lo que resulta ideal para las personas celíacas o con alguna intolerancia a esta proteína.
- Favorece la digestión. La tapioca es rica en fibra y proteínas que favorecen las digestiones lentas y pesadas. También ayuda a prevenir el estreñimiento y la inflamación abdominal.
- Aporta energía. Gracias a su riqueza en hidratos de carbono, este almidón proporciona mucha energía, por lo que es ideal para niños y deportistas.
- Previene la anemia. La tapioca es rica en vitaminas del grupo B, como la B2 y B9, que intervienen en la producción de glóbulos rojos, cuyo déficit puede causar anemia.
- Fortalece los huesos y previene la osteoporosis, gracias a su contenido en calcio y magnesio.
- Barrera contra el cáncer. Este almidón contiene linamarina, un antioxidante que ayuda a eliminar células cancerosas.
- Cuida la piel y las articulaciones. Tiene un alto contenido en vitamina C, que participa en la formación de colágeno y previene la actividad negativa de los radicales libres.
Cómo preparar perlas de tapioca
La tapioca suele presentarse en forma de esfera o perlas, aunque también puede encontrarse como harina o fécula. Preparar perlas es muy sencillo y te permitirá tener la base para elaborar otras recetas.
Para ello, pon a hervir un litro de agua y agrega una taza de esferas de tapioca. Cocina a fuego medio hasta que se vuelvan transparentes. El sabor neutro de la tapioca hace que resulte ideal para recetas dulces y saladas. Puede ser un espesante en sopas y salsas o un ingrediente principal en muchos postres. Te proponemos 3 recetas con tapioca:
Tapioca con vainilla y pera: un chute de energía por la mañana
Variada, digestiva y saludable, esta propuesta de desayuno te ayudará a empezar el día de la mejor manera posible.
Ingredientes:
2 o 3 cucharadas de perlas de tapioca, 2 vasos de agua, medio de bebida vegetal, medio de vaina de vainilla, una pera, medio limón, una cucharada de coco rallado y una de semillas de sésamo o amapola.
Preparación:
- Si ya tenemos las perlitas hervidas, las colamos y las colocamos en un bol.
- Añadimos un poco de bebida vegetal y dejamos que se enfríe en la nevera durante la noche o incluso 24 horas.
- Al día siguiente, troceamos una pera y la trituramos con unas gotas de zumo de limón.
- Mezclamos la tapioca con la bebida vegetal, añadimos la ralladura de un limón y la vaina de vainilla.
- Finalmente, colocamos en un bol la tapioca, la pera triturada, el coco rallado y esparcimos las semillas por encima.
Sopa de pollo y tapioca: nutritiva y sabrosa
Completa y deliciosa, la sopa de pollo y tapioca puede ser el plato principal de una comida o el plato único en la cena. Anota cómo prepararla.
Ingredientes (para 5-6 personas):
Un esqueleto de pollo, medio calabacín, dos zanahorias, dos puerros, una cebolla, un diente de ajo, 350 g de carne de pollo picada, 50 g de maíz frito, 200 g de garbanzos, 50 g de tapioca, harina de maíz, aceite de oliva virgen extra, pimienta, perejil y sal.
Preparación:
- Antes de empezar la receta, debemos dejar los garbanzos a remojo la noche anterior.
- Colocamos la carne picada en un bol. Agregamos un ajo y un poco de perejil picado, una pizca de sal y pimienta.
- Mezclamos bien, formamos bolitas y las pasamos por harina de maíz refinada. La freímos en una sartén y las escurrimos en un plato con papel absorbente de cocina.
- Escurrimos los garbanzos, los ponemos en una olla y añadimos el esqueleto de pollo, la cebolla pelada y cortada por la mitad, las zanahorias y los puerros troceados. Dejamos que cueza en la olla unos 20 minutos.
- Colamos el caldo y lo colocamos en una cazuela grande. Añadimos la tapioca y cocemos durante 10 minutos. Incorporamos las albóndigas y el calabacín rallado.
- Finalmente, salteamos los garbanzos en una sartén con un poco de aceite y un poco de perejil picado. Los añadimos a la sopa y espolvoreamos con el maíz frito machacado.
Pudín de tapioca: un postre fácil e irresistible
Prepara un cremoso pudín de tapioca y pon el broche de oro a tus comidas. En menos de media hora estará listo.
Ingredientes (7-8 raciones):
3/4 de taza de perlas de tapioca, tres huevos, una taza de agua, cinco tazas de leche, media cucharadita de sal, 3/4 cucharadita de azúcar blanco y una vaina de vainilla.
Preparación:
- Ponemos a hervir en un cazo una taza de agua y dejamos que hierva. Retiramos el cazo del fuego y añadimos las perlas de tapioca. Dejamos reposar media hora.
- Mientras, batimos tres huevos y reservamos.
- Pasados los 30 minutos, revolvemos las perlas de tapioca con una cuchara de madera para separar las que se hayan pegado. Añadimos la leche y la sal y colocamos el cazo a fuego medio hasta que empiece a salir vapor, sin que llegue a hervir.
- Agregamos el azúcar, las semillas y la vaina de vainilla y cocinamos a fuego medio durante 15 minutos, sin dejar de remover. Retiramos el cazo del fuego.
- Agregamos, una a una, varias cucharadas de la mezcla de pudín de tapioca a los huevos batidos, mientras removemos con vigor.
- Tras añadir una o dos tazas de la mezcla de pudín caliente a los huevos, incorporamos los huevos ya templados al cazo y volvemos a ponerlo a fuego medio cinco minutos más, sin dejar de remover.
- Retiramos del fuego y desechamos la vaina de vainilla.
- Colocamos el pudín en un molde y lo dejamos enfriar en la nevera.