Tu crema de avellanas y cacao casera... ¡Y sin azúcar añadido!
Las cremas de avellana comerciales con las que hemos crecido de niños son versiones endulzadas de la crema gianduia original, esta elaboración pastelera tradicional italiana vinculada con la zona del Piamonte se elabora simplemente con avellana, manteca y cacao. La industria ha añadido otros elementos y sobre todo aumentado la proporción de azúcares para fidelizarnos a través del empalago total.
No tenemos nada personal contra estas cremas avellanadas, y de hecho nos hemos criado con meriendas bien untadas con ellas... pero quizá sea el momento de repensar un poco cómo elaborar la crema de avellanas en casa para poder adaptarlas a nuestro gusto particular y sobre todo mejorar bastante la calidad nutricional de las mismas. Me parece que no es necesario que todo sea siempre tan empalagoso, la verdad.
Además de avellanas… ¿Podemos añadir algo más?
Cuando preparemos la crema de avellanas en casa podemos también abrir un poco el abanico de frutos secos a utilizar. De esta manera tenemos también más variedad en la paleta de sabores... y como la avellana es un producto caro, añadir una parte de pipas de girasol o anacardos puede ayudar a equilibrar el presupuesto familiar para meriendas. De hecho, tengo un amigo que bromea sobre cómo suele cambiar su formulación de la crema a medida que avanza el mes...cada vez más anacardos, para ahorrar.
Algunos puntos a considerar antes de ponernos manos a la obra con nuestra crema de avellana:
En todo caso, vayamos primero con la receta canónica de avellana tostada. La receta pura, más fiel a la gianduija original. Aunque nosotros eliminamos el azúcar añadido, que sustituimos por un poco de dátiles deshuesados que aportan ligeros matices (muy ligeros, con tanto cacao y avellana, la cosa no da para mucho más).
- Necesitamos un robot de cocina potente para poder obtener una textura fina y cremosa. Si utiliza túrmix probablemente quedará algo más granulada.
- Puedes utilizar cremas de frutos secos ya elaboradas, de esta manera te ahorras el triturar.
- Guarda siempre en la nevera, incluso en invierno. Al no tener conservantes añadidos nos conviene asegurar la jugada.
Receta de crema de avellanas casera sin azúcares añadidos
Ingredientes:
300 de avellanas tostadas y bien peladas
40 g de cacao en polvo
20 g de aceite de girasol (dos cucharadas)
Una pizca de sal
60-80 ml de leche entera
2 dátiles medjoul sin hueso
Elaboración:
Ponemos los dátiles a remojar en agua tibia. Añadimos las avellanas al vaso de robot y trituramos a velocidad alta hasta que se forme una pasta fina con una textura de crema. Añadimos los dátiles picados, el aceite, la sal, la leche y el cacao. Volvemos a procesar hasta que se forme la crema final con todos los elementos bien integrados, si hace falta podemos agregar una cuchara o dos de leche para conseguir la textura que nos guste.
Receta con variantes: avellanas, pipas y anacardos
Ingredientes:
300 g de mezcla de avellanas tostadas, pipas de girasol peladas y anacardos tostados. En la proporción que más te guste.
40 g de cacao en polvo
20 g de aceite de girasol (dos cucharadas)
Una pizca de sal
60-80 ml de leche entera
2 dátiles medjoul sin hueso
Elaboración:
Se prepara igual que la original, aunque en lugar de usar solo avellanas, se mezclan los frutos secos que hayamos preparado.
Algunas ideas para utilizar tu crema de avellanas en postres:
Mousse con crema de avellana
Prepara una mousse de chocolate con nata montada (mejor que la montes tú batiendo nata líquida, porque la de bote se desinfla enseguida y el resultado no es interesante salvo para consumir justo al momento). Mezcla unos 150 g de crema de avellanas caseras por cada 250 ml de nata para montar (una vez montada, claro está)
Helados con crema de avellanas
Mezcla la mousse anterior con unos 150 ml de leche entera y viértela en los moldes para helados tipo ‘polo’. Al congelador… ¡y ya está!
Crêpes rellenas de crema de avellanas y plátano
Prepara unas crepes siguiendo nuestra receta, y como relleno, añade una generosa ración de la crema de avellanas casera y unas cuantas rodajas de plátano. El plátano y el chocolate son de las mejores combinaciones que hay.
Sándwiches de galletas con crema de avellanas
Esta combinación tampoco es una gran novedad, pero puedes conseguir un combo estupendo si utilizas estas galletas de mantequilla con la crema de avellanas hecha en casa.