Un viaje gastronómico por el mundo de PortAventura
Si a la emoción que despiertan las atracciones de un parque temático como es PortAventura le sumas el aliciente de una buena comida, la experiencia no puede ser mejor. El resort situado en la Costa Daurada (entre Vila-seca y Salou) cuida muy bien la calidad de su oferta gastronómic: quieren que te diviertas en un sinfín de atracciones, pero también en la mesa. Cada área temática cuenta con una oferta gastronómica propia e inspirada en la parte del mundo que recrea. Así que, si vais a visitar el parque, os proponemos un viaje gastronómico por tres de los restaurantes de PortAventura.
Racó del Mar
Iniciamos el viaje gastronómico en el Mediterráneo. Justo a la entrada principal de PortAventura encontramos el área temática dedicada a ese mar inmenso, donde recrean un pueblo típico de pescadores. No podía faltar, por lo tanto, un restaurante que nos diera buena muestra de la excelente cocina que caracteriza el litoral mediterráneo. Es el Racó de Mar, “uno de los restaurantes más emblemáticos del parque”, que abrió en 1995, según explica Quim Pedrolo, responsable de restauración de PortAventura. Como en todo restaurante marinero no pueden faltar las paellas en la carta. Se puede escoger entre diversos arroces, con la peculiaridad de que están cocinados a la llauna: arroz de secreto ibérico con trompetas de la muerte, arroz del Senyoret de marisco con allioli, o arroz de verduras con alcachofas, pimiento y ajos tiernos. Otros platos típicos que ofrecen son el fricandó de ternera con pimientos asados y las albóndigas con tomate y patatas, además de diversos platos de pescado, como la suprema de merluza con salsa de pimientos asados, filetes de caballa marinada con confitura de tomate especiado o bacalao confitado con base de espinacas y garbanzos. Los amantes de las pizzas y la pasta pueden escoger entre diversas opciones, como la pizza de boletus, mozzarella y trufa o la que incluye algunos productos propios del mediterráneo, como la pizza de longaniza, berenjena y mozzarella. Como entrantes, no os perdáis la ensalada de boquerones y mozzarella o la de bacalao con atún y salsa de romesco. Guardad un rinconcito para los postres, con la típica crema catalana, que es uno de les clásicos del local, o un carpaccio de piña con crema quemada. También ofrecen un menú diario. “Tenemos claro que el visitante de PortAventura quiere comer bien”, destaca Pedrolo.
El Racó de Mar cuenta con dos comedores interiores y dos exteriores, con terrazas porticadas y llenas de plantas. La decoración se inspira en el mundo de los pescadores, con mesas blancas, mantelería azul y elementos como redes de pescadores o lámparas típicas de los hombres del mar que decoran las paredes. El restaurante se encuentra justo delante del Furius Baco, la atracción que acelera de 0 a 135 km/h en tan solo 3 segundos en un recorrido de vértigo.
Hacienda El Charro
Continuamos el viaje hacia México. En el área temática dedicada al país de los mariachis se encuentra el restaurante Hacienda El Charro, donde podrás disfrutar de una exquisita variedad de platos tradicionales de la cocina mexicana. Para empezar, quizás después de que hayas descargado adrenalina con los 100 metros de caída libre del Hurakan Condor, una de las atracciones más espectaculares del parque, puedes pedir guacamole para dippear, ensaladas mexicanas o unos antojitos (que incluyen una flautita de pollo, un taco azul relleno de beicon con queso cheddar y jalapeño, y una flautita de guacamole y queso cheddar, acompañado de salsas mexicanas). Entre los platos principales podemos escoger un combinado de fajitas de pollo y ternera, y otras variedades de tacos y fajitas, además de dorada a la oxaqueña con espinacas salteadas y tomate seco o, para compartir, la bandeja el "Patrón": un variado de carnes con arroz y tortitas. También puedes tomar tacos a la hora del postre, como los de Nutella y fruta, además de una Tarta Azteca de chocolate o un refrescante Sorbete de limón al tequila.
La arquitectura del restaurante Hacienda El Charro, de estilo colonial y con colores vivos que despiertan el ánimo, nos invita a introducirnos de lleno en aquella cultura. “Es un lugar paradisíaco”, destaca Pedrolo. Su característica principal es que los dos comedores (con capacidad para unos 400 comensales) son al aire libre, en una gran terraza que simula una hacienda mexicana, con grandes arcadas y portaladas y rodeado de vegetación, sobre todo de buganvillas, esa planta tropical de flores blancas, amarillas, rojas u otros colores, y también con grandes ficus. “Te invita a entrar y es un lugar estupendo para relajarte”, puntualiza Pedrolo.
Cavallino
Uno no puede irse de PortAventura sin pasar por el restaurante Cavallino, una trattoria italiana que se encuentra en la zona dedicada a Ferrari Land, un parque temático único en Europa donde los visitantes pueden descubrir los secretos de la mítica marca italiana y de su creador, Enzo Ferrari. Y, como todo buen piloto necesita reponer fuerzas, en medio de todo ese mundo de velocidad se encuentra el Cavallino, un restaurante de cocina italiana que abrió las puertas en 2017 justo delante del Red Force, la montaña rusa más alta y más rápida del resort y también de Europa.
Como no podía ser de otra forma, en el Cavallino se puede disfrutar de gran variedad de pizzas, focaccias, pasta, risotto, carne y pescado. Para empezar, provolone al horno con brocheta de verduras o ensalada de burrata, tomate y rúcula. Entre los platos principales, lasaña de berenjena con queso gratinado a la parmigiana; secreto ibérico con corazones de alcachofa confitados o dorada con salteado de garbanzos y salsa de guisantes. Entre las pizzas, la que lleva el nombre del restaurante, la Pizza Cavallino, lleva mozzarella, tomates cherry, champiñones, bresaola, rúcula y pesto rojo. Y para acabar con el mejor sabor de boca no se pierdan el tiramisú y un sorbete con limoncello.
El Cavallino está decorado con elementos relacionados con la casa Ferrari (como algunos cascos, neumáticos y volantes de Ferrari originales) y con imágenes de la escudería Ferrari. Hay dos comedores totalmente diferenciados: el de la izquierda es más pequeño y se inspira en Maranello (el municipio italiano conocido como el hogar de la marca de coches Ferrari i de la Scuderia, el prolífico equipo de Fórmula 1); y el comedor de la derecha es conocido como el de los Olivos, porque tiene dos grandes olivos en medio de la sala (que por la noche están llenos de lucecitas para hacer más romántica la cena), y con unas atractivas paredes con pinturas al fresco de paisajes de la Toscana italiana. Hasta los aseos están decorados siguiendo la misma temática. El conjunto parece una construcción típica de la Toscana: “Es una preciosidad”, dice Pedroo, que destaca que toda la pasta que sirven en el restaurante llega directamente de Italia.
Como en el resto de los diversos restaurantes de PortAventura, todas las cocinas son enormes (hay que servir a los miles de visitantes que pasan por el parque temático) y cuentan con una equipación de última generación que ya querrían muchos: “Queremos pensar que tenemos unas de las cocinas más avanzadas”, reconoce Quim Pedrolo. Ahora ya lo sabes: disfrutar de una jornada de diversión en PortAventura no está reñido con el placer de comer en un buen restaurante.